La realidad de los migrantes en Chile es mucho más grande que los chilezuelanos y la agenda protoxenófoba a la que huelen muchos discursos que proliferan en redes sociales y medios masivos, que produce una enorme adversidad contra los inmigrantes.
Muchos de ellos, arrastrados por la brutal desigualdad económica característica de América, decidieron venirse a esta falacia macroeconómica profundamente ideologizada llamada Chile, donde las grandes cifras esconden el problema histórico: ser considerado como uno de los países más desiguales de la región y que desde 1850 no logra generar cambios duraderos en la distribución del ingreso.
Es cierto, se ve bien en las cifras del Banco Mundial nuestro PIB per cápita de diez millones de pesos, gran tasa de crecimiento sostenido en un 4.7% anual desde el retorno a la democracia y los enormes logros en reducción de la pobreza en los últimos años esconden las micro-cifras: altos costos de vida, endeudamiento, sesgos de selección laboral y educacional, entre otras características que nos terminan por convertir en nada mas ni nada menos que otro país sudaca más, con todo lo que eso significa pero con mejor pinta.
Existe un discurso que intenta lavar esa imagen y que termina engañando a quienes, desde fuera, ven solo ese discurso (el oficial, el que sale publicado en diarios y revistas) pero que al llegar al país, esperanzados, terminan chocando contra el racismo, contra el gueto vertical, con el hacinamiento, con la explotación y con un país dónde la monetarización hace que la vida cotidiana sea insostenible para las clases más desposeídas de la jungla urbana. Visibilizar estas realidades es fundamental para no caer en el cinismo alimentado por un hipócrita chovinismo pro-neoliberal que se construye a partir de los hijos de quienes lograron escapar de las clases populares a punta de endeudamiento y sacrificio de tiempo de calidad. Una provocativa exposición en el GAM nos invita a mirar a los ojos dicha realidad.
La exposición curada por Rodrigo Tisi se llama “Santiago Ciudad Destino” y reflexiona sobre diferentes experiencias migratorias de quienes llegan a vivir a la metrópolis chilena, con un enfoque crítico y transparente, característico de las curatorías de Tisi en Santiago. Dentro de la muestra, se encuentra Santiago Babylon , una muestra organizada por el destacado colectivo nacional ariztíaLAB (@abasolo & @IN_OPPOSITIONS) en la que exponen los resultados artísticos de una etnografía aplicada a trabajadoras sexuales migrantes del centro de Santiago, organizadas en la Fundación Margen.
Esta exhibición es particularmente reveladora en torno al comportamiento de los chilenos en una actividad comercial donde la intimidad permite que aparezcan los rasgos mas deleznables de nuestra epidémica xenofobia y clasismo. No es necesario que le cuente mucho, basta con ir, sentarse en la recámara y escuchar los relatos en los audífonos, todo frente a un espejo para que se entienda a quien le hablan estas personas, a quien quieren llamarle la atención para que contribuyan a hacer de Chile una nación más incluyente con sus migrantes.
Los migrantes provenientes de América Latina tienen un ingreso promedio de $403,880 y un 40% ha experimentado algún tipo de discriminación.
Sólo un 4,35% de los habitantes del país nacieron en el extranjero, una cifra minúscula en comparación con otras naciones de la región. De esta población, los migrantes provenientes de América Latina tienen un ingreso promedio de $403,880 y un 40% ha experimentado algún tipo de discriminación.
No es difícil ver que una importante mayoría es altamente vulnerable. Entre tantos slogans chovinistas en Chile, esta el que verán como quieren en Chile al amigo cuando es forastero y una vez al año nos colgamos la chapa de país solidario. No seamos unos malditos sudacas y entendamos que detrás de cada forastero hay un abandono doloroso, hay soledad y vulnerabilidad en que cualquier pesadez o discriminación profundiza más los problemas.
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vasilia
Y aqui vamos otra vez
¿Por qué le cuesta entender que apelar a la lastima mezclada con insulto genera el efecto contrario al que ud desea? El tratar a los inmigrantes como victimas, seguido de cómo los chilenos somos racistas, cinicos y chovinistas va a terminar como ha ocurrido en otras partes del mundo cuando han usado ese mismo discurso: en la eleccion de dirigentes politicos y partidos de ultraderecha antimigrantes.
Los chilenos estamos concientes de nuestra realidad. Por eso es que no entendemos qué cuernos hace tanto migrante en CHile. Vivir en Chile es carisimo, ya lo era hace 15 años, somos mas caros de Londres!!!!, ¿tan mal estan en los otros paises que se vienen a este? Lo del altos costos de vida, endeudamiento, sesgos de selección laboral y educacional ya eran problemas que teniamos pendiente. Los migrantes NO SOLUCIONAN PROBLEMAS, nos trajeron nuevos. Gente sin vacunas, gente con extremas necesidades, gente ademas de otro color de piel ampliando el catalogo de causas de racismo… Y luego ud viene a tratarnos de racistas, hipocritas y chovinistas…
Francisco: detras de esta masiva migracion hacia Chile hay violaciones de los derechos humanos cometidas en esos paises y que se enmascaran con la migracion. Pero esta masiva migracion también es violacion de los derechos humanos de chilenos. Nos estan convirtiendo en la Nauru del continente. ¿En que ayuda eso?
Javi-Al
Si un “Doctor” se expresa así, no se que queda para un estudiante, si yo lo escuchara, me desorientaría…la ”falacia macroeconómica profundamente ideologizada” que supuestamente es Chile, no se le puede cargar a los investigadores que estudian el complejo mundo de la extracción minera, nunca dicen eso en su artículo. Por lo que se ve, la impactante inmigración de miles personas terriblemente carenciadas a Chile y el hecho que surjan tantos colectivos defendiendo este “proceso” es algo sospechoso, hay algo que no cuaja, pero este país es buena tela y me imagino que sus sistemas responderan, lo curioso es que son muy pocos los que dicen algo contra Maduro y/o contra la mafia corrupta que controla Haiti, no dan duro a nosotros como si fueramos culpables de las lacras que afectan a esos y otros paises, ya es un deporte, es “politicamente correcto” , se queda muy bien con los amigos. Respecto a “Maldito sudaca” es un slogan de los neofascistas y otros enfermos mentales españoles que sería bueno no usar, a pesar de sus problemas, nuestra sudamérica sigue siendo una tierra maravillosa.
vasilia
Si no fuera tan constante ese martillarnos con «sientan lastima de los pobrecitos inmigrantes» mezclado con los insultos de «eres racista porque no te gustan», la gente los habria aceptado mejor.
Pero no. Aquí otra vez apelando a la lastima. A la pena. Pobrecitos, como los malvados chilenos no los aceptamos.
Pero primero: los malvados chilenos no tenemos absolutamente nada que ver con el hecho de q