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Ignacio Fierro Pérez
Así es estimado, nuestra lucha contra el Pinochetismo debe ir en línea de profundizar el sentir y pensar democrático, respetuoso por los DD.HH, venga de donde venga, no en la línea del prohibicionismo férreo y amplio, que mucho tiene de dictatorial.
Jose Luis Silva
Soy un pinochetista que está de acurdo. La mordaza sólo es aprovechar el poder de turo porque te ganaron con argumentos. Estamos viviendo un fenómeno. Lo que pasa es que la derecha por fin a ha despertado, eso es todo. Haber cedido tanto no sirvió ni para la reconciliación ni para dar prosperidad al país ni siquiera para el respeto a los DDHH porque por ley se permite desde asesinar a la gente incluso ántes de nacer, hasta encarcelar a ancianos. ¿ellos seguiran enseñandonos así de DDHH a nosotros?, ¿ellos nos seguiran enseñando del respeto, la tolerancia, del perdón, de la compasión, de cómo dar bienestar al pueblo o de que? ¿que otra cosa podemos hacer?
Además la figura y obra del presidente Pinochet, quien de la nada, sólo y contra el mundo creó la democracia mas estable y próspera del continente se hace mas relevante ahora, cuando al renunciar a su legado volvemos nuevamente a las miserias y odiosidades de ántes del gobierno militar. El futuro de Chile es Pinochetista sin duda.
Saludos
Guerrillero digital
Cualquier integrante normal de la sociedad, esperaría que las futuras generaciones tengan expresiones:
«» en el futuro, «que» tiendan a devenir en algo más que solamente verborrea expresada inusitadamente»»…
Como esto claramente no está pasando,
podemos apreciaran
enorma materie intelectualoida dañade irreversiblementa, posiblementa por el consume excesiva de alcohola y drogues y la influencie de pensadoras retrogrades del milenie pasade y algunes anormalas sexualas, principalmenta emanades de sectoras comunistes…
solopol
No estoy a favor de prohibir las expresiones de odio. No por un asunto etico de que «tienen derecho a opinar» o porque su opinion sea legitima. Sino porque eso seria el negacionismo del negacionismo. Con una sola ley quedamos como un pais de primera, con una imagen impecable. Nos engañariamos a nosotros mismos, porque somos una sociedad a la que le gusta que le mientan. Por ej. seguiriamos con la misma constitucion, la que por cierto tiene unos arreglos cosmeticos pero sigue siendo la constitucion hecha por un dictador. Ademas otra cosa que todos dicen que hay que silenciar a personas que emiten estas opiniones pero nadie les contesta. Nunca les dicen algo, debido tal vez a que creen que no hay que responderles, que hay que ignorarlos, bajarle el perfil. O que se arregla solo, o no hay que pescar. Bueno, si el otro tiene libertad para hablar estupideces, tenla tu tambien para contestar o para parar el carro. No se trata de ofender ni de irse en contra de cualquier persona de derecha, conservadora, prejuiciosa, etc. Cuando todo es violencia, nada es violencia. Cuando todo es fascismo, nada es fascismo. Hay gente de derecha valiosa o al menos normal, que no apoyaria una dictadura ni sus crimenes. Hay que aprender a distinguir y a responder cuando corresponda hacerlo. Pero no se puede con una ley solucionar un problema que debemos tratar nosotros mismos, porque una sociedad evoluciona de forma lenta. No lo hace de la noche a la mañana, y menos negando los problemas que tiene.
Ignacio Fierro Pérez
No he tenido mucho tiempo, como para contestar esto, y probablemente no lo tengo porque estoy en plenos exámenes, pero a grosso modo puedo decir lo siguiente: tu análisis es lógicamente correcto, a priori, pero no se condice o, más bien, no se deriva de lo que a propósito expongo, sobre la protección a las víctimas, en términos más micro que macro. En otras palabras, estoy invitando más a concretizar el entendimiento de la norma, a raíz del daño provocado, tanto psíquica, moral y psicológicamente, a una persona humana, por la reivindicación de las atrocidades puntuales o recopiladas, como en el I. Rettig y Valech.
Sin embargo, me abro a dialogar todas las otras derivaciones éticas y políticas que esto tenga, reiterando que -para ello- no es necesario ceder el legítimo respecto a una persona ya ultrajada por el estado de Chile.
Eso, probablemente dé para más, pero el tiempo escasea en los finales de semestre. Saludos y gracias por comentar, probablemente quedará pendiente.
Javi-Al
Es bastante racional el planteamiento, quizás es mejor levantar buenos argumentos, exponer lo que sucedió de manera documentada y sin sesgos, por otra parte, y a partir de lo mismo, el esfuerzo debe ir en hacer ver a las nuevas generaciones la importancia de los derechos humanos, no como mantra sino como reflexión profunda, porque si ya no tenemos religión, esta vida es lo único que tenemos y que cuenta, el resto es la nada. Asi, los derechos sociales de las personas, sus ideas y sus vidas deberían ser un patrimonio de todos, aún cuando todos los conocidos “ismos” se los quieren cargar, al final del día creo que las leyes mordazas solo sirven para que las redes ocultas se mantengan firmes y aceitadas.