*Por Carlos Cantero Ojeda y Fernando Irigorri Muñoz
Mientras los educadores lidian con las nuevas formas de comunicarse con sus estudiantes, fuera de las nuestras aulas y salas de conferencias, es momento oportuno para reflexionar sobre ¿Cómo deberá ser el aprendizaje post-pandemia? En particular de cara a las generaciones de Centennials. Se confronta el pasado y futuro.
Desde la Segunda Guerra Mundial, no se veían tantos establecimientos educativos cerrados, al mismo tiempo y por la misma razón. La irrupción del Coronavirus puede dar a la sociedad y educadores la oportunidad para repensar el desafío ¿Cómo educamos?, ¿Qué debemos enseñar? y ¿Para qué estamos preparando nuestros estudiantes?
La tecnología ha entrado en la brecha y seguirá desempeñando un papel clave en la educación de las nuevas generaciones. En un mundo donde el conocimiento está a un clic de distancia, el rol del educador también cambia. Los estudiantes de nuestras instituciones educativas en la actualidad viven la brecha intergeneracional, Babyboomers y Millennials educan a los centennials, una generación muy distinta que crece en una sociedad digital y globalizada. En esta generación, los primeros centennials ya se aproximan a su mayoría de edad, reflexionando sobre la pertinencia y calidad de su educación, en el contexto de una pandemia global.
Se trata de una generación definida por la revolución en las tecnologías de información y comunicación, donde cambia radicalmente la forma de ser y estar en el mundo, con nuevas dimensiones témporo-espaciales de virtualidad, en que la subjetividad humana toma nuevas dimensiones de importancia capital en las interacciones sociales y en el proceso educativo y de formación continua. La sociedad digital cambia la forma de ser y estar en el mundo y nos presenta nuevas patologías derivadas de las pantallas y redes sociales, surgen nuevos términos FOBA (Miedo a estar solo) y FOMO (Miedo a perderse de algo) asociadas a la instantánea comunicación de redes y su permanente retroalimentación: Messenger, Snapchat, Twitter, Instagram, WhatsApp, entre otras.
Esta nueva generación ve el potencial del trabajo colaborativo, para resolver los mayores desafíos del mundo: el cambio climático, la pobreza, la salud, el medio ambiente. La Generación Centennials, que son los hijos de los Millennials y probablemente los nietos de los Babyboomers, valoran la mayor diversidad de pensamiento en todo el mundo, para ellos la tecnología es una extensión de su propia consciencia e identidad y las redes sociales son una forma de vida. También son la generación con las estructuras familiares no tradicionales, a menudo de hogares monoparentales, con madres que trabajan, en los que la formación del hogar presenta falencias. Son hijos de padres sobre-protectores y que reemplazan el tiempo familiar con cosas materiales (regalos). El impacto de estos procesos y de la pandemia global en la educación se sentirá crecientemente en los años venideros.
Según un informe de Dell Technologies, el 85% de los trabajos (en 2030) en los que entrará la Generación Centennials aún no se han inventado. Según este informe del Foro Económico Mundial, el 65% de los niños de la escuela primaria en la actualidad trabajarán en tipos de trabajo que aún no existen. Estudios de redes muestran que la mitad del tráfico son noticias falsas (Fakenews) y que son generados por menos del 5% de concurrentes.
La crisis del COVID-19 también representa una oportunidad, que cambia nuestro mundo y perspectiva global, que bien puede enseñarnos los cambios en la educación para preparar mejor a nuestros jóvenes estudiantes para lo que les depara el futuro. El gran desafío y la carencia principal es la ausencia de referentes éticos. Estos aprendizajes incluyen:
La pandemia grafica lo interconectados que estamos a nivel mundial: no existen los problemas y acciones aisladas. Las personas exitosas en las próximas décadas deben poder comprender esta interrelación y navegar más allá de las fronteras para aprovechar sus diferencias y trabajar de manera colaborativa a nivel mundial.
La noción de un educador como el poseedor de conocimientos que los imparte a sus alumnos ya no es adecuada para el propósito de una educación del siglo XXI. Dado que los estudiantes pueden obtener acceso al conocimiento, e incluso aprender una habilidad técnica, a través de unos pocos clics en sus teléfonos, tabletas y computadoras, necesitaremos redefinir el papel del educador en el aula y la sala de conferencias. Esto puede significar que el papel de los educadores deberá avanzar hacia facilitar el desarrollo de los jóvenes enseñando su sabiduría.
Es momento oportuno para reflexionar sobre ¿Cómo deberá ser el aprendizaje post-pandemia? En particular de cara a las generaciones de Centennials. Se confronta el pasado y futuro
En este entorno global en constante cambio, los jóvenes necesitan adaptarse, desarrollar habilidades esenciales para navegar eficazmente en la nueva sociedad. De cara al futuro, algunas de las habilidades más importantes serán la creatividad, la comunicación y la colaboración, junto con la empatía y la inteligencia emocional; el trabajo trans-disciplinario e inter y trans-generacional, aprovechando el poder comunitario a través del trabajo en redes colaborativas.
Las instituciones educativas de todo el mundo se han visto obligadas a aprovechar y utilizar repentinamente el conjunto de herramientas tecnológicas disponibles para crear contenido para el aprendizaje remoto con estudiantes de todos los sectores. Los educadores están experimentando nuevas posibilidades para hacer las cosas de manera diferente y con mayor flexibilidad, generando accesibilidad a la educación para los estudiantes de todo el mundo. Estos son nuevos modos de instrucción y educación demandan políticas públicas para asegurar la accesibilidad al Internet y las redes en el marco de la igualdad de oportunidades.
Características de la nueva educación, estás serán:
*Carlos Cantero Ojeda, Geógrafo, Doctor en Sociología, GeoAndes Consultores- Chile
Fernando Irigorri Muñoz, ex -Decano de Economía Universidad La Salle – Colombia
Fuentes Bibliográficas:
–Sociedad Digital, Razón-Emoción, Carlos Cantero (2019)
-Reporte Word Economical fórum
-Reporte Unesco
-Reporte del BID
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
Carlos Cantero
Estoy de acuerdo con su idea, hay que promover el pensamiento crítico, en la formación de las personas. Agregaría que resulta fundamental y complementario formar a las personas en la adecuada comprensión de la GESTIÓN DE LAS EMOCIONES. Ambos elementos son fundamentales para SER Y ESTAR EN EL MUNDO DE LA POSTVERDAD. Es decir, en una sociedad en la que la mitad de la información que fluye por las redes sociales, son medias verdades o medias mentiras, en que la televisión se ha transformado una ventana para idiotizar personas y viralizar memes que permiten manipular la subjetividad de las personas.
Patrick H. Fisk
Buena columna, pero hay un detalle que hace años vengo poniendo de manifiesto.
Si no logramos que el comensal tenga hambre… da lo mismo si el menú lo prepara Gordon Ramsey.
La educación chilena no es atractiva para los estudiantes, así de simple, el 80% de los estudiantes van por obligación y el 20% restante la internaliza como la instancia previa a lo que realmente se quiere hacer, es decir, la aprende por conveniencia, duele ver a los idealistas creyendo que el modelo educativo criollo, sea montesori, monteperry o monteflayte posea diferencias sustantivas, al final del día, solo 1 de cada 35 alumnos disfruta del aprendizaje, y sufre al tener que nivelarse hacia abajo producto de otros niños provenientes de hogares donde los establecimientos educacionales son guarderías donde «debes portarte bien».
En fin….. el día que la planificación sea irrelevante y las metodologías se orienten a crear experiencias formativas nutritivas y significativas, podremos siquiera pensar en modernizaciones, y culpar a la pandemia es expiatorio, esto sólo nos demostró cuan involucrados estamos (o no estamos) en la formación de nuestros hijos.
Dato extra.. en la primera semana que asumió la Ministra Cubillos, le envié un plan de educación digital para casos de emergencia, que podría ser creado en dos meses…. pero como siempre digo… al no ser PUC, soy de los GO FUCK.. jajajaja
Supongo que Aprueba don Carlos?
Carlos Cantero
De acuerdo con el fondo del tema. El primer problema es que tenemos escasez de intelectuales y de pensamiento, lo que genera una sociedad mediocre. Muy reactiva al tipo de liderazgo, con un evidente efecto espejo, cuando es bueno, malo o mediocre, como es el caso actual. Si a eso agregamos un Mineduc desenfocado y un Ministro de Educación pusilánime, la cuestión se pone grave. Cuando se ha secuestrado el pensamiento crítico y las comunicaciones, especialmente la TV abierta, es una basura, se da la crisis perfecta. Cuando la cabeza anda mal en resto no pude andar bien!!
anysur
como indicas en el parrafo 3 , forman parte de innumerables redes sociales, son fácilmente influenciables y adoctrinables, si en la base de su educacion no se les enseña a pensar, discernir. Sobre la sabiduría que entregara docente…. en este momento se entregan conocimientos como verdades absolutas…insisto, si no les enseñan a ser críticos, solo serán consumidores de saberes y contenido.