Alejandro Zambra, autor de esta novela, Poeta chileno, logra en sus poco más de cuatrocientas páginas, captar la atención y el interés del lector, en parte por el devenir de las historias desarrolladas como también por los pasajes donde predomina el humor, todo lo cual va configurando un relato interesante de leer.
Al inicio de la novela nos muestra una pareja de jóvenes que están recién conformando una identidad, donde sus líos de carácter sexual y sus indecisiones sobre el futuro cercano amenizan el relato. En un momento parecía que la historia se sumergiría en la obviedad, pero nada de eso, una vuelta de giro, un quiebre temporal, nuevos aunque conocidos personajes cobran notoriedad, y se comienza a develar las virtudes de la presente obra, por un lado las historias se complementan bien, las pequeñas historias que van surgiendo como paralelas, al final sabremos que tenían un sentido preciso y relevante, la novela funciona en plenitud.
Poeta chileno, es una buena novela, ya que está bien escrita. Sin embargo, el mérito mayor de su autor es que logra crear personajes con suficiente profundidad, Gonzalo, Vicente, Carla, Pru y León, tienen suficiente sustancia, son perfectamente creíbles, e incluso algunos queribles, quizás entrañables. Así como Matías es el ícono de Mala Onda de Fuguet, aquí Vicente es el símbolo del Poeta chileno.
La otra cualidad del relato es que el autor logra construir mundos reconocibles que para el lector nacional serán muy identificables, espacios que están debidamente permeados por el contexto sociedad, porque lo importante es el desarrollo de los personajes del relato.
La literatura en general cobra fuerte presencia en la historia, principalmente la poesía, en este ámbito los monólogos, diálogos y aportes del narrador se pasean por escritores y poetas, por sus libros, por sus éxitos y calidad artística, es una verdadera pasarela de autores, manera audaz de hacer referencia a ellos. Mención especial merece las alusiones del narrador y personajes sobre Roberto Bolaño y su obra, es inevitable evidenciar los vasos comunicantes con la obra de Bolaño, si bien uno de sus personajes reconoce haber leído solo su obra poética, aquí se entiende en parte el juego del autor, ya que al citar a Bolaño está reconociendo su enorme figura que hace sombra en este relato, tal como Tarantino, que él mismo señala las influencias en sus películas, y el espectador reconoce que está bien hacer esas referencias, de igual modo Zambra honra a Bolaño en su novela, ya que sabe que los lectores de ambos sentirán ciertos vínculos.
Zambra va directo al nacional de Literatura y al panteón de nuestras figuras literarias, las mismas que son relativamente ironizadas en este libro
Bolaño influye en Zambra, es lógico y no hay pecado alguno en ello, ya que Zambra alcanza su propia voz poética, perfectamente reconocible en sus relatos anteriores y en esta novela llega a una cima de calidad literaria destacable, tan así, que Poeta chileno es la mejor novela chilena del presente siglo, después de la tremenda 2666 de Bolaño (publicada en forma póstuma el año 2003). En efecto, Poeta chileno no solo es la mejor novela nacional del año, sino del último tiempo, en ella Zambra logra una madurez excepcional, encantando con sus personajes, porque son profundamente humanos, porque la poesía es fruto de los humanos.
Zambra va directo al nacional de Literatura y al panteón de nuestras figuras literarias, las mismas que son relativamente ironizadas en este libro.
En buena hora para nuestra literatura, tenemos un escritor que acaba de presentar sus potentes credenciales, al fin y al cabo, es un Poeta chileno.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
Natalia Pérez
Sobre su columna, acerca de la novela de Alejandro Zambra, «Poeta Chileno», me permito disentir un poco sobre algunas de sus apreciaciones. Usted afirma/ dice, por ejemplo, que «la novela está bien escrita». Sin embargo luego agrega que el mérito mayor está en qué «el autor logra crear personajes con suficiente profundidad». ¿No es eso, una contradicción?.
Porque lo que en realidad creo que debiera decir usted es : «Sí, absolutamente, el autor crea personajes muy profundos».
Cuando se refiere al «lector nacional»,de Zambra, sí usted está defendiendo su postulación al Premio Nacional de Literatura, ¿no le parece que sería más oportuno decir lectores en general, ya que fácilmente un escritor de la altura de Zambra puede ser leído a nivel tanto nacional como internacional? Usted pudiera estar limitando a nuestro autor. O sea, limitándolo a ser leído sólo en nuestro territorio, cosa que me parece no justa.
Además, y específicamente, ¿en qué se basa usted, don Sergio, para decir que «Poeta Chileno es la mejor novela del presente siglo», según lo que antes le señale?.
Muy grato dialogar con usted de temas literarios. ¡Saludos cordiales!