La poesía de mujeres en Chile, no suele ser muy considerada y nos cuesta mucho ingresar a las cofradías literarias, mayoritariamente compuestas por varones. Existen grupos cerrados, verdaderas logias que funcionan a puerta cerrada, reunidos en salas facilitadas por universidades o incluso casas de propiedad de alguno de los integrantes, habitualmente quien gestó el grupo. Es decir, la dificultad de integración en un tema común a todos los escritores y/o poetas que se inician, y nuestra poeta no estuvo exenta a ésta.
Por otro lado, y es tema para análisis y discusión, la escasa formación de quienes escriben poesía es otro de los elementos que señala el escaso vuelo poético de los textos, pese a que las autoediciones permitan las publicaciones de quien tenga los medios económicos. El mercado indica que si hay dinero para pagar, no media inconveniente de calidad. Y así florecen poetas que no son poetas, pero que publican libros.
Pero el poeta escribe de y desde sus vivencias, y más aún, de la sabiduría que éstas han otorgado a su vida. Por tanto, el poeta es un interpretador de su tiempo, como la autora en el presente libro.
También hay quienes no hacen poesía, sino que antipoesía, como Jessica Nauto, que en realidad son poetas que usan un lenguaje y forma vérsica antidogmática, que es lo que resume la postura de Nicanor Parra, iniciador de esta forma escritural ante la poesía moderna. Y, claro, hoy la forma poética tiene licencias como nunca antes, de manera que la libertad de las normas académicas antes estiladas como exigencias, hoy son sumamente elásticas, de manera que la antipoesía como fórmula vérsica suele ser considerada una herramienta de decir y desdecir desde el verso no-verso.
Pero Jessica Nauto otorga a la antipoesía que plantea en el presente libro, un sello especial, no sólo porque es el segundo libro de la poeta, sino porque desde las tripas del decir literario, del alma misma de la cultura warriache, mezcla su experiencia de vida entre la lucha identitaria de la mujer mestiza huilliche-chilena (si es que existe un serchileno) con el dolor de la madre a la que le es arrebatado un hijo, la que debe criar otros; la niña que es en su recuerdo desde la memoria que mantiene de su abuela, la validación social que emerge desde los conocidos de la Feria Pinto, la mujer que se ve emplazada ante un horizonte infinito del sistema social capitalista al que se niega pertenecer, y genera una contracultura propia en sus versos.
No es la tradicional antipoesía facilista de la ironía solapada del resentido con la vida, como podrían leerse a varios cultores del estilo. No, en el caso de Jessica Nauto se transparenta el enojo real, categórico, con el sistema. No envía mensajes ni simulaciones, sino que dice. Y es tal vez su condición de mujer que a corta edad ha tenido una vida difícil, con escollos que ha sabido sortear a fuerza de empeño y sobrevivencia, y de la que ha sacado la sabiduría necesaria para la poeta que hay en ella. El don está, se nace con él. Pero no basta con eso, hay que procesarlo. Y « De la pobla al legado (Taiñ Ñuke Mapu Mew)» es un salto cualicuantitativo en la antipoesía de nuestro Wall mapu, zona sacrificial que gesta voces que gritan por necesidad la injusticia histórica y social a través del quehacer cultural.
Efectivamente la antipoesía de Jéssica Nauto acarrea en sí misma, desde el título de ésta su primera obra, la discusión del concepto de «ñuke mapu» que se utiliza indiscriminadamente como «madre tierra» de manera confusa, rescatada desde el ideario nortino chileno, donde la frontera cultural se diluye con Perú y Bolivia, y transculturizada a la zona mapuche, pese a que en la cultura mapuche no existe una exclusividad o, más bien, separación, de género; por tanto, si bien la autora aduce a la feminidad de la tierra, no puede culturalmente escindir la parte masculina de ésta, que es su complementariedad. Este aporte fundamental a la temática cultural de la regeneración conceptual del territorio implicó para la autora la búsqueda de expertos de la academia y la lengua, a fin de mantener la rigurosidad y pertinencia, respeto y legado que ella promueve desde sus textos de su propio autoreconocimiento como mapuche huilliche. Sabemos que es un tema en discusión, dado el rescate cultural que aún se está efectuando del sermapuche, y me parece relevante destacar el empeño de Jéssica Nauto de mantener el respeto a la tradición cultural.
Por otro lado, Jessica se nutre de la experiencia de la vida difícil, contracorriente, con la que ha tenido que lidiar. Su expresión poética se hermana con los cantores callejeros, raperos, hip-hoperos y otros símiles, porque la expresión social de la irritación que el sistema ultracapitalista implantado en Chile, al contrario de lo que algunas teorías sistémicas plantean, han producido una marginalidad social sistémica como puede denominarse a cualquiera que se opone a la crueldad de esta súper estructura, y no una marginación al sistema, y que es precisamente la fisura que lo debilita. En este sentido, la aparente igualdad de oportunidades es desmentida desde el verso de la antipoesía de Jéssica como de las letras musicales de los cantores mencionados, así como la búsqueda de identidad, las raíces antes negadas.
Más allá de los rayados en las murallas, la antipoesía de la autora abre un camino a la expresión libertaria del enojo social, al hacerse a sí mismo desde las dificultades, la represión, la estigmatización, que encuentra una vía de expresión, de escape, de conducto, como el agua que comienza a brotar de la represa social apenas contenida, en las letras de este libro al que auguramos será la continuidad de una larga historia de interpretación y aporte cultural desde el Wallmapu del territorio emplazado en Chile. Evidencia de ello es que este libro ha sido realizado con el esfuerzo de los desposeídos del capital que ostentan la mayor riqueza humana posible social en la solidaridad, Misericordia de Clase, concepto propicio a los tiempos actuales, que emana cual vertiente cantarina desde el fondo de la tierra de Jessica Nauto y todos sus amigos ayudistas.
La antipoesía de la autora abre un camino a la expresión libertaria del enojo social, al hacerse a sí mismo desde las dificultades, la represión, la estigmatización, que encuentra una vía de expresión
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buenas se les saluda con un abrazo y felicidades por este Maravilloso medio de Comunicación independiente , es un honor compartí mi verso Antipoetico que desde la base de la vida en Austeras condiciones ,le damos un sentido a través del arte alzar la voz de mi descontento …. Muy pronto se viene la segunda publicación de la pobla al Le Taiñ Ñuke Mapu , con un contenido madurado después del parto viene la crianza y este hijo literario esta creciendo con tres nuevos versos con El dolor y la alegría de un estallido social que no olvidaremos . Como siempre de la mano de la autonomía . Gracias infinitas Quinto Poder . Jessica Nauto pobladora wuilliche warria .
Jessica Nauto pezo
buenas se les saluda con un abrazo y felicidades por este Maravilloso medio de Comunicación independiente , es un honor compartí mi verso Antipoetico que desde la base de la vida en Austeras condiciones ,le damos un sentido a través del arte alzar la voz de mi descontento …. Muy pronto se viene la segunda publicación de la pobla al Le Taiñ Ñuke Mapu , con un contenido madurado después del parto viene la crianza y este hijo literario esta creciendo con tres nuevos versos con El dolor y la alegría de un estallido social que no olvidaremos . Como siempre de la mano de la autonomía . Gracias infinitas Quinto Poder . Jessica Nauto pobladora wuilliche warria .