#Chile 2030

Una estrategia para el agua y la desalación

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El informe del World Economic Forum (The Global Risks Report, 2016) advierte que el agua será uno de los tres principales factores de riesgo que enfrentará el mundo, junto al cambio climático (y su impacto en la seguridad alimentaria)  y a las migraciones por  terrorismo y  crisis económicas. El agua se irá transformando  en un tema de seguridad global,  tanto para la salud, como para la alimentación, el medio ambiente y  la paz mundial.

Chile debe encarar con prioridad  las futuras demandas de agua para el bienestar de todos sus habitantes  y para su desarrollo productivo sustentable. El alza de la  temperatura, el  desplazamiento de las lluvias, la subida del nivel del mar, el derretimiento de hielos, el retroceso de los glaciares, son todos fenómenos que incidirán sobre el agua y requieren con urgencia una política integral y resuelta, e instituciones con atribuciones reales.

Los compromisos firmados por Chile junto a los demás países del planeta para alcanzar  los Objetivos de Desarrollo Sustentable 2016- 2030, al igual que  los acuerdos de París relativos al cambio climático y las medidas de reducción de emisiones y mitigación, requieren de una política nacional más visionaria y enérgica.

 Chile no cuenta hoy ni con una estrategia, ni con un  plan nacional de aguas. Se han iniciado, es cierto, importantes iniciativas de corto plazo para encarar la sequía, otras de mediano y largo plazo para construir infraestructura y cambiar leyes e instituciones. Pero se carece de un marco integral que contemple diversos escenarios, explore las opciones de acción y defina objetivos y criterios. Tampoco disponemos de una institucionalidad que facilite la coordinación y la coherencia de las medidas.

¿Qué desafíos enfrenta Chile en materia de agua? Para responder conviene observar el cuadro mundial.  Los reportes internacionales más recientes sobre el impacto del cambio climático (organización meteorológica mundial) y los relativos a la demanda y oferta global de alimentos (FAO y Banco Mundial), especialmente en Asia, no son  concluyentes. Por un lado advierten escasez hídrica en amplias regiones, e inseguridad alimentaria;  por otra se confía en la capacidad tecnológica y política  para alimentar a toda la población hasta 2050 (OECD FAO, Agricultural Outlook, 2015-24, 2014). Otros estudios afirman que América Latina posee un tercio de las tierras arables y un tercio del agua del mundo y por tanto  se le abre una  oportunidad  para ser un creciente   proveedor de alimentos. (BID “The Next global Breadbasket 2050.  How Latin America can Feed the World», 2014).

Chile debe encarar con prioridad las futuras demandas de agua para el bienestar de todos sus habitantes y para su desarrollo productivo sustentable.

Una mirada  preliminar de las tendencias globales permite entonces avizorar que Chile puede posicionarse mejor y para ello requiere apuntar  a tres grandes objetivos: uno, asegurar el abastecimiento de agua para sus habitantes;  dos, sostener las actividades productivas más importantes, que son altamente insumidoras de agua;  y tres,  aumentar las exportaciones de alimentos, especialmente pecuarios, hortalizas y frutas que tendrían fuerte demanda por la expansión  de clases medias emergentes, particularmente de Asia.

¿Cómo encarar estos  objetivos? Existen dos  documentos oficiales recientes que proponen una estrategia de recursos hídricos: el primero publicado durante el gobierno del Presidente Piñera (Estrategia Nacional de Recursos Hídricos 2012 -2025,  2012) y el segundo   en el gobierno de la Presidenta Bachelet (Política Nacional de Recursos Hídricos, Ministerio del Interior, Chile, 2015). Aunque el segundo es más concreto y propone proyectos y medidas específicas, carece aún de una visión de largo alcance. Tampoco  disponemos  de suficiente información, precisa y detallada, para actuar con eficacia. A su vez, falta una capacidad institucional para  coordinar esfuerzos y  dar continuidad a las políticas y medidas.

En el tema agua se debe actuar del mismo modo que con energía. El actual gobierno dio un paso importante al elaborar  su documento Energía 2050 (Política  Energética de Chile, Ministerio de Energía, 2015).  Es hora de hacerlo con el  agua.
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3 Comentarios

ffrias9

ffrias9

También debemos agregar que la ciudad de Santiago será gravemente afectada por la falta de agua en pocos años más cuando el glacial Echaurren se agote y posiblemente resulte mejor cambiar Santiago de lugar que traerle agua.

http://www.elquintopoder.cl/medio-ambiente/alarma-alarma-pronto-santiago-quedara-sin-agua/

Saludos y recordar que el agua es un derecho humano.

Servallas

Me parece que antes de abordar la planificación y sus líneas estratégicas, las inversiones faraónicas y las carteras de proyectos con altísima inversión pública hay que abordar el tema de la corrupción en alza, se requiere con urgencia limpiar de gente corrupta todas la líneas del mando político en el aparato público, de lo contrario los sueños serán sueño rotos, plata pérdida como agua en la arena. Ya hay mucha gente que esta vomitando sobre la palabra democracia y empieza a soñar con caudillos, con cambios mesiánicos, con revoluciones y refundaciones para acabar con todo, es responsabilidad de toda la clase política que ello no ocurra, por favor, eliminen, corten de raíz la corrupción como primera prioridad.

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