La Navidad es una fiesta cristiana, donde motivados por nuestra fe, celebramos el nacimiento de Jesús, así de simple. Nos colmamos de felicidad con el nacimiento del hijo de Dios en la Tierra, que además de dar la vida por nosotros, nos regaló la palabra.
Lamentablemente, no todos son capaces de oírla, ni menos de hacerla propia, por esta misma razón, consideran que esta es una festividad donde celebrar y regalar es lo fundamental.¿Qué es lo que importa? ¿Qué es lo realmente valioso de esta fecha? Para mí, la reunión en familia.
Entonces ¿Qué es lo que importa? ¿Qué es lo realmente valioso de esta fecha? Para mí, la reunión en familia.
Por lo mismo, en esta fecha, algo me impulsa a pedir por y para otros.
Respecto a la Reforma Educacional, solo espero que se piense en los más necesitados. Independiente del camino que se tome, anhelo que los responsables tengan la cabeza fría como para entender que las ideologías no bastan para proteger el bien común, también es fundamental, pensar pragmáticamente. No es lo mismo una escuela de concreto a una hecha con un container.
Respecto a la Reforma Laboral, solo espero que las determinaciones que se desean impulsar no alteren la relación entre el que manda y el que obedece. A fin de cuentas, son las familias las que pagarán las consecuencias, no quienes la escriben. No olviden que el mundo de los negocios es maquiavélico, sino recuerden a quien dijo «prefiero empresas robotizadas, donde solo gasto electricidad, que compenso con el ahorro en papel higiénico». Los empresarios toman decisiones con el cerebro, no con el corazón, hacerlos enojar solo afecta a quienes usan para desquitarse.
Respecto a la Reforma al Binominal, solo espero que quienes reciben más votos ganen y que el gasto electoral no sea un despilfarro de recursos, como propuse a un ministro amigo. Si tenemos 54 provincias, si en cada una de ellas se elige a los tres diputados más votados, tendríamos 162 parlamentarios representativos, cercanos y bien distribuidos (aquí más es más) y si una circunscripción equivaliera a la suma de dos provincias colindantes y en cada una de ellas se eligiera los dos senadores más votados, tendríamos 54 honorables, representativos y cercanos. Recuerden que el voto es uno de los únicos poderes que tiene el ciudadano común, no hagan que lo perdamos con formulas absurdas.
Ven que es fácil, al final del día, solo espero que quienes manejan las cartas del juego…¡¡piensen!!
¿Y tú?, ¿Qué idea quieres proponer? Trata de ser sarcástico. ¡¡Hace falta!!
Comentarios