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El Chile de hoy

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Encontrándose en gira presidencial en Nueva York, el Presidente Boric hizo ante CNN Internacional la siguiente reflexión, dando cuenta del resultado del plebiscito y la mayor lección que aprendió el gobierno: no puedes ir más rápido que tu pueblo.

¿Cuánto gravitaron en ese comportamiento las enormes presiones de los partidarios del Rechazo? ¿Cuánto pesó en esa votación mayoritaria la debilidad estructural, el espíritu del estallido, el llamado octubrismo, el maximalismo, el academicismo utópico de la propuesta constitucional?

¿Qué determina la dirección y la velocidad de avance de los distintos grupos sociales? ¿Cuánto influyen los grandes poderes económicos propietarios de los medios de comunicación y fuerte presencia en las redes, cuyo principal objetivo es frenar los cambios?

Se hace necesario analizar la velocidad de avance de los distintos actores, pero también la dirección a que apuntan. El juicio del Presidente sólo habla de velocidad, pero es indispensable analizar también los objetivos y la dirección política a que se dirigen. Cuando el Presidente se refiere a “tu pueblo” cae en un supuesto equívoco y falso: el de que habría una amplia mayoría que busca lo mismo y que el problema consiste solamente en la diversidad de ritmos de los cambios deseados.

Los porfiados hechos son distintos. Hay claros antecedentes de retroceso político en la voluntad popular de cambios manifestada en los tres años transcurridos desde los días del estallido en octubre de 2019. También hay claridad sobre las razones principales de este retroceso.

La masividad de la voluntad popular manifestada en el estallido y que pronto cuajó en el acuerdo político de plebiscitar el cambio de la Constitución quedó zanjada el 25 de octubre de 2020, un año después del estallido, con un 78,28% que votó por el Apruebo y 21,72% por el Rechazo.

La segunda medición válida para medir las fuerzas se realizó los días 15 y 16 de mayo de 2021 donde se eligieron 155 miembros de la Convención Constitucional (CC).

El análisis que CIPER hizo de estos resultados establece que la centroderecha no logró un tercio de la CC ya que fue superado con holgura por las listas que encarnan propuestas de transformación del modelo. Estos grupos también sobrepasaron a la centroizquierda, dejando a la ex Concertación como cuarta fuerza en la CC. Al menos 77 de los constituyentes provienen del pacto del FA y el PC (28), de la Lista del Pueblo (27), de listas locales (7) y de pueblos originarios (15). Todos impulsan políticas para poner fin al rol subsidiario del Estado, superar la economía extractivista, instaurar la plurinacionalidad, profundizar derechos laborales y cambiar el sistema previsional, entre otras.

 La tercera medición se observa en el resultado del plebiscito de salida el 4 de septiembre de 2022 en que el rechazo a la propuesta de nueva Constitución ganó con el 61,86% de los votos mientras el apruebo obtuvo solamente el 38,14%.

Estos cambios son del mayor interés. El escenario es dinámico. Las fuerzas que han llevado la situación al momento actual seguirán actuando. Nada permanecerá. El gran clamor por los cambios que surgió desde los días del estallido se va desvaneciendo. El gobierno no puede seguir pensando que se trata sólo de un factor de velocidad de los cambios. Hay fuerzas poderosas que no lo quieren y que harán todo lo posible por frenarlos o distorsionarlos. Tienen los medios, se están jugando a fondo tras ese objetivo y lo seguirán haciendo.

Si el gobierno no cambia pronto su diagnóstico y su discurso la contrarreforma seguirá creciendo. Las fuerzas progresistas seguirán retrocediendo, cediendo pulgada a pulgada en todos los terrenos. El programa del gobierno estará a merced de los dictados de la derecha y de sus hijos protegidos, los llamados “Amarillos”. Después ya no será tiempo de reparar lo hecho. Habrá que resignarse a nuevos gobiernos de derecha.

La etapa que vive Chile y la tarea más patriótica que debiera encabezar sin la menor duda ni vacilación el actual gobierno, es la convocatoria de todas las fuerzas políticas y sociales a la construcción de la nueva Constitución, dando cumplimiento al mandato popular indiscutible

Desde luego el Presidente y su gobierno tienen que establecer con meridiana claridad que su propuesta al país no es la que definió la CC. Esta definió un lugar irreal, un sueño imposible, nacido en un festín de deseos y de prohibiciones a todo lo que pudiera oponerse a su utópico sueño. Sacarse este lazo fatal no será fácil porque toda la campaña por el rechazo machacó en la idea de que ese engendro contenía los reales objetivos del gobierno. Su enorme votación es la prueba palpable que logró con creces su objetivo. De no mediar claras acciones del gobierno que lo desmientan, esta ancla fatal seguirá pesando en sus destinos.

El gobierno tiene que redefinir con total claridad sus objetivos programáticos prioritarios. Todo lo demás es por ahora secundario. Esta aclaración fundamental se hace indispensable no sólo para reconstruir su propia identidad y unidad, sino para un diseño estratégico y creíble de su política de alianzas.

Sólo esta definición clara y tajante le permitirá empezar a recuperar el enorme capital social de descontento que dejó como herencia el neoliberalismo y los últimos años del gobierno anterior, enorme capital social que cayó milagrosamente en manos del actual gobierno, que supo arroparse con ellos en sus primeros momentos con un programa y un gran caudal de promesas, pero que se ha hecho sal y agua en corto tiempo.

Es indispensable y urgente dar con el camino para recuperarlo, frenando el imparable drenaje de esos contingentes que acuden por diversos conductos a lugares que por ahora parecen sólo débiles tablados levantados en situación de dura campaña electoral para darles cabida acogiéndolos en su seno, pero que podrían pronto convertirse en estructuras de mayor solidez, adoctrinamiento y escuelas de acción para frenar los cambios que el país requiere.

Nunca se le había ofrecido a la derecha un campo tan prometedor y propicio para sostener su política y levantar nuevos aliados, para recuperar sus orgánicas golpeadas no hace mucho de manera tan contundente. Nadie pensó que tan pronto podría estar nuevamente soñando con recuperar el gobierno. Ya nadie piensa realmente que esa derecha astuta, que ha mostrado saber y tener mucho espacio para replegarse ordenadamente, cumplirá las promesas de aires progresistas que levantaron en los años que le fueron aciagos y que llevó a alguno de los suyos a pensar en el exilio porque este país ya no tenía vuelta.

Los errores del gobierno y la tardanza en reencontrar y reconstruir su legítima identidad no sólo va favoreciendo el rearme de la derecha, sino la fácil reconstrucción orgánica, política e ideológica del centro político, por largo tiempo inerte, bajo la figura de los Amarillos, construida con miembros salientes de partidos que han ido envejeciendo y en ese decaimiento perdiendo influencia. Ahora aparecen revitalizados, entre otras causas, por el innegable apoyo de la derecha que los usa de escudo y maquillaje cuando no puede presentarse de frente y por el imperdonable abandono de la izquierda de ese espacio esencial de la política, sin cuyos aportes es irreal pretender logros sustantivos para el país en cualquier terreno.

Más allá de las vicisitudes de la política, de las luchas partidarias y de anécdotas sin cuento, algo permanece inamovible, a todo le da sentido y a todo lo orienta. La etapa que vive Chile y la tarea más patriótica que debiera encabezar sin la menor duda ni vacilación el actual gobierno, es la convocatoria de todas las fuerzas políticas y sociales a la construcción de la nueva Constitución, dando cumplimiento al mandato popular indiscutible. Este es el gran eje de la rueda que todo lo mueve, el indiscutible campo de lucha y conversación entre iguales en que debemos todos forjar la nueva gran Ley que nos rija por largo tiempo, marco normativo general de esencia nacional y democrática, acorde con los desafíos y mandatos del mundo de hoy.

Si sólo se limitara a esto el actual gobierno, si construyera todo su quehacer nacional e internacional bajo esta orientación del más alto aprecio, ya esto sólo le garantizaría un honor indiscutido y un señero lugar en la historia.

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18 Comentarios

Hernán Durán

Excelente el comentario. Agregando algo: aunque el planteamiento de no ir más rápido que tu pueblo, no es lo mismo que lo que fue el avanzar sin tranzar, pues contiene una dosis de autocrítica, se parece y nos deja con muchas dudas. Ambas contienen el mismo error de base. Porque efectivamente si has ido más rápido pero en la dirección correcta, es un problema de velocidad y aceleración, fácil. Pero si las condiciones cambiaron y es necesario actualizar y revisar los objetivos y usar la participación ciudadana, entonces se requiere completar la oración del presidente Boric y la de avanzar sin tranzar. A lo mejor revisar y actualizar es lo que corresponde a este mundo cibernético y aceptar que tenemos que estudiar mejor nuestra realidad y aceptar críticas y no solo reconocer errores.
Gracias JMA

    José Miguel Arteaga

    José Miguel Arteaga

    Hernán, gracias por tu comentario. Me deja pensativo. Aunque el Avanzar sin transar es de la época de Allende no creo que haya sido dicha por el y menos después de una gran derrota. Es un llamado a seguir avanzando a todo trance, sin hacer mención de la velocidad o de un eventual atraso del pueblo. Lo de Boric parece indicar que el y su gobierno fueran una vanguardia adelantada que sobrepasó el ritmo de avance del pueblo y en ello creo que se equivocó. A mi juicio es un diagnóstico equivocado y una receta que no corresponde a la realidad porque una parte importante de quienes votaron rechazo están tomando otros caminos y esto debiera ser la principal preocupación del Presidente. Nunca me parece haber escuchado a Allende una declaración de sentimiento de vanguardia ante un pueblo atrasado al que habría que esperar para caminar juntos. Sin duda hizo toda su vida grandes esfuerzos para generar conciencia y organización popular y su triunfo fue su mayor logro. Me gustaría escuchar a Boric que herramientas, que palancas, que esfuerzos hará su gobierno para que el pueblo avance en todo lo necesario para vencer los múltiples obstáculos que se oponen a sus reivindicaciones.

Gonzalo Vicuña

Cualquier pensador profundo se da cuenta de lo educado que es el presidente Boric al declarar «no puedes ir más rápido que tu pueblo». Muy fina sentencia. No está en el caracter del presidente usar adjetivos injuriosos.
Usted solo aprovecha para atacar arteramente tratándolo de
caer en supuestos equívocos y falsos. El slogan rechazar para reformar si es un verdadero supuestos equívoco y falso. Los amarillos y los restos de la ex concertación lograron con la derecha ultra, mantener viva la constitución de la dictadura. No va a ir por una nueva constitución. Claramente no será por culpa de Boric si no hay nueva constitución. Y si usted juzga que garantizar derecho a educación, salud inclusiva, pensión decente son ideas de «academicismo utópico » , no es «el pueblo» el que no quiere cambios. Ellos… Ya lo dijo jesús , perdónalos no saben lo que hacen.

Felipe Cortes

Algún día «su» presidente aprenderá que no se trataba de velocidad sino de dirección. No le dijimos que fuera más lento, sino en dirección contraria. Obviamente a él le cuesta entenderlo (igual que a todos ustedes) porque por mucho que intente posar de intelectual no entiende de números básicos: los mismos que votaron «sí» a una nueva constitución, son los que votaron por este mamarracho que prometía el fin de los pitutos (y ahí tiene a Velasco, que de piscolear en la vereda, pasó a poner el culo en una embajada sin haber pasado ni por fuera de la academia diplomática y ahora come langosta y fois gras) los mismos que eligieron al circo de pluripayasos fueron en masa a votar Apruebo. Ese fue su techo. Supongo que tendremos que repetirnos unos cuantos plebiscitos hasta que lo entiendan.

    jose miguel arteaga

    Sin entrar en lo tóxico de los comentarios anteriores, me referiré a un par de datos útiles para redondear mi objetivo. Es sabido que SERVEL señaló que el plebiscito de salida tuvo una participación extremadamente alta, ya sea por el voto obligatorio o por la abrumadora campaña de falsedades que logró crear altos grados de ansiedad y temor en la población, en especial en los sectores más desprotegidos, normalmente no participantes en política, sin vínculos partidarios ni ideológicos, que fueron a votar por temor al castigo de la ley o a perder lo poco que tenían. El nivel de participación llegó al 85,89% del padrón electoral, o sea 5, 5 millones más que en el plebiscito de entrada. Y dato en extremo interesante: por el APRUEBO votaron 239.203 personas más que el total que logró el Presidente Boric cuendo fué elegido. Con más finos exámenes pueden obtenerse interesantes conclusiones. Aqui sólo algunas. 1° La casi totalidad de los nuevos votantes fueron arrastrados al RECHAZO. 2° La derecha conoce al dedillo estos fenómenos. Los ocupó ampliamente en la campaña del terror, generando y aumentando el caos y el temor con que logró formar una masa contraria al gobierno de Allende y preparar el Golpe. 3° La izquierda parece conocer poco esta dinámica; no calibra el daño que puede generar. Se hace necesario tenerla en cuenta para nuevas eleciones. 4° ¿Cómo? Es sabido: Verdad, conciencia, organización, unidad, alianzas. 6° Tecnología indispensable en redes y ciberespacio.

abechtold

abechtold

Otra vez sale a relucir que la opinión de la izquierda es que la gente en realidad quería la nueva Constitución, pero les engañaron y dijeron que Rechazo significaba rechazar la constitucion del 80, o similiares. O sea, nuevamente, la gente son borregos que necesitan un pastor izquierdista para llegar al paraíso.
La realidad, histórica y muy presente, es que los tres tercios siguen siendo una logica política. Y por lo mismo, el centro es el que decide.
Otra, muy evidente, es que el plebiscito de entrada NO era deseado por el votante de derecha, por lo que no puso mayor interés (gran error) como menos aún en la elección de constituyentes; también el contexto de pandemia hizo que no fueran a votar las personas menos apasionadas. Por todo esto, esas elecciones fueron ganadas por los grupos mas extremos y motivados de la izquierda, PERO POR LO MISMO NO ERAN REPRESENTATIVOS de la totalidad del país. Entonces, cuando se le pregunta al resto (elección de salida), ABRUMADORAMENTE ese resto rechaza. La izquierda seguirá escudandose en que el 80% quería otra Constitución, pero en el fondo sabemos que probablemente esa opción hubiera ganado por un 55-45 si hubiera sido con alta participación, dado que la pregunta de «¿quiere cambiar lo malo?» tiene un sesgo positivo indudable. Pero no habría dado la conclusión de mayoría total que quisieron darle.
El caso es que, menos mal, Chile SI prefirió que la derecha tuviera poder de moderar los temas. Y eso augura, al menos, cambios razonables.

    anysur

    Que poco juicioso su comentario «Chile si prefirio que la derecha tuviera poder de moderar los temas», por años pudieron MODERAR a traves de la censura, manipular las masas a traves de falacias es moderar….no creo que genere un debate con contenido fiable, mas tristemente es la mentalidad de individuos de derecha. Para terminar, muy valorable y lleno de verdades su columna Don Jose Miguel.

    abechtold

    abechtold

    Doña Anysur.. «por años pudieron MODERAR a traves de la censura, manipular las masas a traves de falacias es moderar»…. Fuente?.. Y si así lo ve ¿la izquierda ha sido todo lo contrario..(sin falacias, sin censura)??
    Le pediría algo de mirada… Cuando yo leo diarios de izquierda, Elquintopoder incluido, veo miles de falacias y construcciones de izquierda que dan por hecho realidades que no existen (al.menos en mi visión), pero en las que JAMÁS reconocen un sesgo: describen la realidad desde un punto de vista propio y juran y re juran que esa es la verdad.
    Por lo tanto la humildad y las buenas palabras seran siempre el mejor vehiculo para buscar la anhelada Union social.

anysur

Sr. Arturo,este es un medio de opinion no es prensa. Lo invito a visitar el Museo de la Memoria. He compartido personalmente con personas de derecha que se sienten orgullosas de las violaciones a los DDHH, no nivele para abajo ( delicuentes hay de todos los colores mas las violaciones a los DDHH,tiene que ver con valores basicos ,y con respecto a la prensa fue cesurada la de oposicion y quedo en manos de la ultraderecha desde la dictadura). Yo no soy partidaria de la politica, por el contrario me he visto perjudicada por lo mismo ( en democracia). Fuente hay muchas, libros , investigaciones, articulos, etc.Puede encontrar algo en memoriachilena.gob.cl y visitar el Museo de La Memoria , para que empiece a ver, observar, mirar, se lo digo humildemente.

    Jose Miguel

    Buenas recomendaciones Anysur. Sería saludable que el señor Bechtold las tome en cuenta y reflexione con calma.

    abechtold

    abechtold

    Estimada Anysur
    Lo que digo es lo mismo que usted: de ambos bandos la verdad es tergiversada y enfocada en lo que se quiere propugnar.
    Cuando estuvimos un año con el show Constituyente, que era una orgía de descripciones de un Chile que se imaginaban («plurichile.. «) ¿no es acaso una demostración de como, cuando un grupo se siente con el poder de dibujar las cosas a su antojo, lo hace? ¿Eso lo hace la derecha nomas..? Si es realmente objetiva, tendrá que reconocer que es un problema con el poder, y no de que lado se está
    Saludos

Moisés Scherman

El 4 de Septiembre no se rechazó la Constitución aprobada por la Convención Constitucional ni tampoco se apoyó la Constitución de la dictadura.
Aquí hubo un rechazo de quienes votaron por primera vez a la élite política y a la difícil situación económica por la que el país atraviesa. El 38,2% que aprobó el texto entendió que recogía las demandas del pueblo expresadas en el Estallido Social del 18 de Octubre. Yo lo llamo el voto inteligente. Sin embargo se perdió la épica de la revuelta. No fuimos capaces de llegar a los sectores populares. Pudo más la campaña del terror de la derecha y sus medios de comunicación.

    jose miguel arteaga

    Moisés: para mi gusto la enorme votación del Rechazo se basa en dos razones principales. 1. La altísima participación en relación al padrón electoral (85,81%), que incorporó a 4,6 millones de nuevos electores respecto a la mayor votación anterior, cuando el Presidente Boric ganó la presidencia. 2. Esta enorme participación responde en primer lugar al voto obligatorio, pero principalmente a la campaña del terror de la derecha. Esta se centró en fakenews fáciles de digerir por votantes nuevos, en especial de sectores populares y desprotegidos, sin experiencia política anterior, con poca educación, sin vínculos orgánicos políticos e ideológicos, susceptibles de permear emotivamente a través del miedo, la violencia, la inseguridad y la pérdida de sus escasos haberes. Este tipo de campañas de falsedades y resortes emotivos, fundada en terrenos erosionados por violencia inducida, es muy conocida de la derecha no sólo en Chile sino en todo el mundo. Entre otros casos mostró su eficacia en la preparación del golpe contra Allende y en las elecciones de Trump y Bolsonaro. Dado que estos nuevos contiengentes de electores son parte esencial del pueblo y porque seguirán votando en nuevas elecciones, se hace obligatorio incorporarlos con mayor conocimiento de sus necesidades y atendiéndolas debidamente. Cabe destacar que de estos 4,6 millones de nuevos electores 239.203 votaron Apruebo, superando el numero de votos con que ganó Boric la presidencia. El resto entero votó Rechazo.

Rolando Saldías

Rolando Saldías

Pü-chis; extravié «el mandato popular indiscutible», José M. ¿Me podrías hacer un resumen del mismo en 1.500 caracteres, o menos?

Porque, si es «el gran eje de la rueda que todo lo mueve», no quisiera ir por la vida habiéndolo extraviado.

Y me preocupa haberlo extraviado, porque si hay una «convocatoria de todas las fuerzas políticas y sociales a la construcción de la nueva Constitución»

Convocatoria al «indiscutible campo de lucha y conversación entre iguales, en que debemos todos forjar la nueva gran Ley que nos rija por largo tiempo, marco normativo general de esencia nacional y democrática, acorde con los desafíos y mandatos del mundo de hoy»

de nuevo me topo con estos «mandatos del mundo de hoy» y, por ejemplo, yo no he mandado nada.

Pero, si mandara (supongamos) pediría a un órgano colegiado digital definir múltiples preámbulos constitucionales. Mientras no esté aprobado por otra mayoría digital (y encuestas) el preámbulo definitivo, no se podría avanzar al siguiente paso constitucional, que debiera ser redactar el Artículo 1º del Capítulo I; y misma cosa, si no está aprobado el Artículo 1º, ni el Capítulo I, no se podría avanzar a redactar el Capítulo II.

En la plataforma digital en la que se exponen la docena de preámbulos seleccionados, se pueden hacer comentarios para mejorarlos, o modificarlos. Lo mismo en el Artículo 1º. Si el texto llega a un punto aparte, ese string es sujeto de análisis de comentarios.

Eso es «entre todos» para mí.

Qué es para ti ?

    jose miguel arteaga

    Rolando: El «mandato popular indiscutible» es reemplazar la vieja constitución de Pinochet y crear una nueva democráticamente por lo cual se pronunció el 78,28% de quienes votaron en el plebiscito de 2020. Sobre los «desafíos y mandatos del mundo de hoy» por fortuna va creciendo el conocimiento y consenso que está en las amenazas y desafíos que enfrenta la humanidad, arriesgando nuestra supervivencia. Si quieres una información de alta calidad científica visita la página del Stockholm Resilience Center, en especial sus estudios sobre los 9 Límites Planetarios para el desarrollo y prosperidad de las generaciones venideras. El informe de este año (2022) dice que ya 5 de ellos se han sobrepasado, estrechando el Espacio Operativo de la Humanidad. Esos Límites Planetarios son a) Cambio climático; b) Pérdida de biodiversidad; c) Acidificación de los océanos; d) Contaminación química; e) Cambios en el sistema de tierras impulsado por la expansión e intensificación agrícola; f) Agotamiento del ozono estratosférico; g) Interferencia con los ciclos globales de fósforo y nitrógeno; h) Sobrecarga de aerosoles. i) Alteración del ciclo de agua dulce con la manipulación global de las cuencas, afectando la biodiversidad, la seguridad alimentaria y sanitaria y el funcionamiento ecológico. Tu dices que «no has mandado nada». Por desgracia hay mucha gente como tu que ignora esta realidad o se hacen los lesos. Pero por fortuna va creciendo la conciencia de que debemos hacer algo y pronto.

    abechtold

    abechtold

    ¿Perdón don Jose Miguel?…¿O sea, el 78,28% es representativo de la sociedad, además de pura gente inteligente que votó en conciencia, pero el triunfo del 62% es en realidad gente engañada que en realidad quería votar apruebo pero la maliciosa derecha los engatusó?
    ¿O sea no reconoce que el país quería otra cosa, sinó que «no entendió la maravillosa propuesta»? ¿Es parte de la misma izquierda Nuñoína que está convencida que debe conducir al pueblo a su paraíso?.

Rolando Saldías

Rolando Saldías

Tal cual lo planteas, pareciera que en nuestro poder de redacción constitucional está la facultad de salvar la biodiversidad del planeta, su equilibrio químico, atmosférico, climático, e incluso la regulación del ciclo del agua, y que todo esto lo ha mandatado la población chilena en un arranque de entendimiento, aunque se entiende que es más bien lo que te gustaría que sucediese, según lo que apreció, pero, entiendo además que has ampliado la cancha hasta una línea imaginaria que deslinda lo imposible, más allá de la que siempre será difícil hacer volver las cabras del monte.

En relación al mandato indiscutible, yo digo que es discutible, porque ya se sabe qué engendro de Constitución se puede llegar a construir y someter a votación, porque antes provocaba ilusión una nueva posible Constitución, pero, ahora causa temor y división tal como otros fenómenos políticos, lo mismo que un mayor rechazo a la idea.

Sin embargo, como esto se trata de redactar y atendiendo a tu inquietud planetaria, considero razonable que lo que hubiéramos de redactar entre todos (como dice tu proclamación) estuviera sujeto a un ítem de inteligencia colectiva en donde se publique un “esto es lo que sabemos”, así como lo que debemos evitar y las consideraciones que debemos tomar, ya que siempre hay personas que ignoran ciertas cosas.

El tema vendría siendo qué es redactar entre todos para ti, para no validar un proceso discutible en el que ni siquiera haya acuerdo de qué es escribir entre todos

Felipe Cortes

Me importa un pepino que la «toxicidad» le produzca asco porque usted está hablando de política y esto es sin llorar; lo que debería aprender usted es a contar números básicos…Sus «239.203 como setecientos veinticinco personas adicionales» no alcanzaron ni por si acaso para formar mayoría. Yo no voté en el plebiscito de entrada porque me dio flojera acudir, no solo por la parafernalia de la pandemia y por el lumpen progre y hediondo que tenía tomadas las calles, sino porque las reglas estaban evidentemente amañadas con lo de los escaños reservados (lo que me recuerda a «senadores designados»…ahhh pero eso era «fascismo», se acuerda usted?) razón por la cual me aguanté hasta el plebiscito de salida. Y ahí lo tiene, perdieron por paliza. Entonces, raya para la suma señor «Filósofo y Economista» de la Universidad de Timbuktú: acepte de una buena vez la derrota, porque el erario nacional no es infinito y este tipo de procesos cuesta «hartos hospitales y pensiones básicas»