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Derechos Humanos: en la medida de lo posible

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El silencio en la cara de la justicia es complicidad con el opresor (Ginetta Sagan)

En estos días aciagos y grises de retroceso conservador y de impunidad, vale la pena rememorar el espíritu del salto infanto-juvenil del torniquete y las posteriores movilizaciones que provocaron la reacción errática, represiva y violenta del gobierno del presidente Piñera Echeñique (2018-2022) que desencadenara un segundo momento en las movilizaciones populares, con una espiral de violencia y la imposición del Estado de emergencia.

El proceso iniciado el viernes 18 de octubre ocasiona un resultado masivo y sistemático de violaciones a los derechos humanos por parte de agentes del Estado, en su mayoría Carabineros de Chile. No tan solo son Gustavo Gatica o Fabiola Campillai. Lo son también Mauricio Fredes Fredes, Cristián Valdebenito Valdebenito, Abel Acuña Leal, Jorge Mora Herrera, Mario Acuña Martínez, Geraldine Alvarado Parra por señalar a algunos en que el accionar policial les causó la muerte, heridas y/o traumas que no han tenido una sana restitución.

No obstante, en estos nuevos tiempos grises ha aparecido con fuerza el paradigma de la “medida de lo posible”, expresión de lugar común que resignifica la primacía del realismo político, evitando la ideologización y la respuesta a quien la esgrime. Desde la post pandemia, hemos transitado desde Plaza Dignidad a Plaza Resignación como un efecto perturbador y traumático de la derrota social derivado por los consensos neoliberales y del continuismo de administraciones anteriores.

¿Dónde habita la responsabilidad, la culpa o la falta de disposición a reflexionar interpretando a Jaspers? Posiblemente, dichas derivadas radican en los puntos que no se han resueltos, a saber:

1. Una justicia y una reparación en la medida de lo posible. Tanto para los delitos bajo la dictadura cívico-militar como en el contexto de la revuelta popular. Como una reparación integral que se traduce en pensiones de gracias según ciertos requisitos y acreditaciones.

2. Una revisión de planes y programas, desde la socio educación a las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad, en sus procedimientos y protocolos de actuación, trato y manejo con respeto y dignidad a la población civil. La normalización y naturalización de la violencia. Específicamente, administrada y aplicada bajo el concepto de “control de orden público”. Por ejemplo, sin cumplir la promesa de refundación a Carabineros de Chile y con la permanente certificación al general director.

Los retos siguen coexistiendo cuando aún no se superan el trauma de las violaciones a los DDHH acontecidas durante la dictadura. Y, uno de esos, es que los DDHH no sea palabra de discurso populista y etéreo sino un compromiso concreto y real de acción y con movilización

3. El escaso debate de las memorias, tan enraizadas en el pasado como si fuera un tiempo inerte a modo de museo. Qué olvidamos que la historia y la impunidad han ido avanzando en tiempos y espacios. Una memoria certificada en el dolor, en el daño y la derrota que en las resistencias. Al mismo tiempo, sin financiamiento estatal y concursando a los mismos.

4. La lucha de las otrora organismos y organizaciones de Derechos Humanos y su campo de actuación reducido y estancado en el pasado, burocratizando su accionar y dando cumplimiento a la institucionalidad estatal. Diletante, sin acompañamiento a las luchas populares, ni contenidos, ni propuestas inclusivas.

5. Con una conmemoración de los 50 años restringida y líquida, sin debate de contenidos ni enseñanzas ni menos aprendizajes para seguir levantando un ethos nacional a futuro.

A partir de lo anterior, se confirma que la profunda crisis que detono en octubre del 2019, es la continuidad de la derrota de los Derechos Humanos: el negacionismo, la impunidad, la paquización social y la justicia militar han ido alineando y ganando terreno en una institucionalidad vacilante y sin legitimidad.

Los retos siguen coexistiendo cuando aún no se superan el trauma de las violaciones a los Derechos Humanos acontecidas durante los tiempos de la dictadura civil-militar. Y, uno de esos, es que los DDHH no sea palabra de discurso populista y etéreo sino un compromiso concreto y real de acción y con movilización.

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4 Comentarios

launion delrazonamiento detodas lastribus

Cetro de equidad es el reino del Hijo de Dios; por haber amado la justicia y aborrecido la maldad, Dios le ungió con mejor óleo de alegría…

Al Presidente, señor don Boricito, no le va a tocar mucho óleo de alegría. Circula un video de un octubrista que reclama que les prometieron bienestar a ellos y a sus familias y no les cumplieron. Dice que tiene compañeros aún `en cana´ y que ya no se subirán más a las camionetas en las que iban a producir destrozos para procurar un golpe de Estado, porque ya no les creen… En vez de bienestar, se hunden en la pobreza y están resentidos porque el Gobierno no les cumplió lo que les había prometido.

El Gobierno ha tratado de sacar a los que ha podido de la cárcel y darles pensiones de gracia y trabajos falsos, pero, como a algunos no les vastó con ser condecorados en el Congreso Nacional, reclaman desde el resentimiento de la injusticia de la promesa que le hicieron y no le cumplieron.

¿Qué crees, Andrés, consideras injusto al gobernante y a su secuaz, El Care´Jackson, por no haberles cumplido?

¿Crees que el Señor aprueba que el señor don Boricito no cumpla sus promesas a los terroristas que lo acompañaron en su arremetida de injusticia a la democracia y su maldad a todos los damnificados por los actos terroristas del Cartel del Frente Amplio y los partidos terroristas comunista socialista?

¿Cómo ves la cosa de millones de chilenos a los que se les cometió acto terrorista contra su derecho a la democracia que vivían?

¿Andrés?

abechtold

abechtold

Cada día me convenzo mas que el eje de la discusión es plata. Se le ponen argumentos, morales, etc, pero, a la hora del fondo, hay un tema de plata.
Cuando partió el estallido social, y los desmanes, con sus consiguientes daños en personas, había una ansiedad inmediata de asignarle a aquellos heridos, etc, una indemnización, ojalá en forma de pensión eterna. Era casi morboso ver que ese era el foco: ojalá un dictamen inmediato de «reparación» que involucrara un pago.
En este caso, además, se piden recursos para el «debate de las memorias» (específicamente «memoria certificada en el dolor, en el daño y la derrota que en las resistencias»).
Por ultimo, una Conmemoración por los 50 años…financiada obviamente por el Estado.

Entonces, gústele o no, lo que se muestra es que la izquierda busca forma de que los recursos del Estado vayan a causas y personas alineadas con sus lógicas.
En ese sentido, al revés, creo que sería bueno revisar si las indemnizaciones en casos de violencia Estatal o similares debieran tener una compensación económica. Podría ser quizás que se diera acceso a educación de mas nivel, un trabajo especial, u otro bien que permitiese a los deudos/minusválidos algo que les permitiese aminorar el efecto del daño, pero no un pago constante que ensucia algo tan delicado.

oscar

El robo y saqueo de la plata de todos los chilenos, por parte de carabineros del pacogate y el milicogate, solo ha tenido justicia mínima. El general fuente alba quiere todo gratis, y los carabineros no quieren morir a manos de delincuencia organizada y les venden las armas y forman bandas delictivas con ellos. Todo documentado en la prensa y tribunales.
Es necesario convertir carabineros en una fuerza policial moderna y eficiente. Única manera de proteger los derechos humanos de las generaciones futuras de chilenos. La oficialidad del ejército, vive cómodamente gratis en el barrio lujoso de Santiago, mientras tienen abandonadas las fronteras del norte. Se dedican a matar chilenos como es su tradición y traición. La madre del conscripto voluntario asesinato por el alto mando del regimiento Huamachuco, ha sido removidos pero no dado de baja, otro acto de justicia en la medida de lo posible. Ahora lo más probable en que esa madre dejó de ser admiradora de los militares, sinó dejaría de ser madre y se convertiría en un monstruo. Le pidió explicaciones a Kast, ya que los republicanos trataron a su hijo de poco hombre. Kast sigue escondido como vil cobarde que es. Nunca hizo el servicio militar.
No puede continuar el robo del Estado por parte de militares y carabineros, ni el asesinato de chilenos a manos de los que deberían protegerlos.

Francisca.

Hola:
Junto con saludar, mi nombre es Francisca y solicito que publiquen mi ultima columna nominada » el notable periodismo de La Voz de Los que Sobran.