Este año qué ya está en curso, se espera qué siete de las diez naciones más pobladas del mundo acudan a las urnas para decidir sobre el futuro de sus liderazgos políticos y nacionales, este 2024 será el año clave para los observadores electorales internacionales. Siete de estos diez países van desde democracias defectuosas hasta regímenes híbridos y autocracias. La nación más democrática para acudir a las urnas según la “Economist Intelligence Unit” es Islandia y el menos democrático, cómo deben suponer, es la hermética Corea del Norte, pero ninguno de los dos países mencionados tendrán alguna influencia sobre los asuntos globales. Por el contrario, algunas de estas elecciones marcarán el futuro no solo de sus países, sino que también el sistema multipolar y las relaciones internacionales.
A sus 42 años, el autoproclamado “CEO de El Salvador” tiene un presente cómodo, pero un legado complejo. En solo un periodo presidencial Najib Bukele ha acumulado una base de apoyo social, empresarial y político genuina al mejorar de manera mensurable la vida de muchos y muchas salvadoreños y salvadoreñas. Pero para llegar en donde se encuentra actualmente, su gobierno ha cometido presuntos abusos sumamente graves contra los derechos humanos y este junto con su aliados de gobierno han mostraron un evidente desdén por la democracia, sus instituciones y el Estado de derecho. El actual mandatario salvadoreño está en camino de al menos cinco años más en el poder y según constan los hechos sacarlo de hay se volverá complejo ya qué nadie ha podido detenerlo.Este año en curso las democracias liberales junto con sus instituciones estarán en peligro de legitimidad, ya que en 2 de cada 5 países en donde se llevarán a cabo los sufragios, estas serán elecciones polarizadas ideológica y socialmente entre izquierdas y derechas
Por otra parte, en América del Norte, gran parte del mundo estará obsesionado con las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de este año en curso. Pero se espera qué esta contienda electoral entre dos hombres blancos probablemente octogenarios que ya han ocupado la presidencia del mundo libre anteriormente. En términos de representación y cambio político en general, las elecciones generales del próximo 2 de junio en México sin duda qué prometen ser mucho más innovadoras tanto en estrategia electoral cómo en cambio generacional y coyuntura esto se debe a qué por primera vez en la historia de México el sillón presidencial del Palacio Nacional será disputado por dos mujeres y ganado por una de ellas.
Si bien faltan meses aun para elegir a la sucesora del actual presidente Andrés Manuel López Obrador AMLO, mucho puede suceder aun, ya qué las encuestas y sondeos de opinión le dan una leve pero estable ventaja a su sucesora, la ex alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaun del partido Morena y candidata por la coalición gobernante “Seguimos haciendo historia”. Por otra parte cómo principal rival se encuentra Xochitl Galvez ingeniería comercial, magnate y empresaria mexicana, de raíces indígenas que contra todo pronóstico logró ser candidata de la principal coalición opositora, el “Frente Amplio por México” coalición conformada por los partidos tradicionales cómo el PRD, PRI y PAN.
Por consiguiente, en Asia del Sur particularmente en Nueva Delhi se está gestando un deseo de nivelar su posición geopolítica debido a los conflictos actuales, esto para hacer crecer el perfil global de la India, sin embargo ningún líder en su historia democrática post colonial se ha dedicado a eso más qué el actual Primer Ministro Narenda Modi. El jefe de gobierno qué ha estado en el poder desde el 2014, preside el partido de derecha nacionalista hindú “Bharatiya Janata” BJP partido el cual ha desbancado efectivamente al progresista y secular Congreso Nacional Indio [INC] cómo el tradicional agente de poder del país. El mandatario Modi tiene el índice de aprobación más alto qué cualquier otro líder o mandatario elegido democráticamente en el mundo, con un 78% en el pasado año 2023.
En cuanto a nuestra América Latina y el Caribe el caso clásico de erosión democrática de este lado del hemisferio occidental es Venezuela. El país que en la actualidad alberga las reservas de petróleo más grandes del mundo, alguna vez fue un petroestado rico, poderoso y con una democracia próspera. Sin embargo, desde mediados de la década de los dos mil, el palacio de Miraflores ha caído en el autoritarismo bajo el actual gobierno de Nicolás Maduro. El régimen autoritario de Maduro, dictadura para muchos y muchas en la región, acordó celebrar elecciones libres en la segunda mitad de este año 2024. A cambio, Estados Unidos levantó las sanciones económicas al sector petrolero de Venezuela. La oposición venezolana, llamada “Plataforma Unitaria” se ha unido detrás de la candidata liberal María Corina Machado. Cómo era de esperar, las autoridades venezolanas prohibieron a Corina Machado ocupar el cargo o si quiera poder disputarlo, de forma paralela Maduro preocupado de la estabilidad de su régimen convocó a un referéndum no vinculante para incorporar la disputada región del Esequibo qué se encuentra dentro de Guyana. Con tal de concentrar el poder, Nicolás Maduro junto con su gobierno y con el respaldo de su Estado Mayor Conjunto avivan los temores de un posible conflicto bélico armado de orden terrestre en América Latina.
De igual forma, en Bruselas y Estrasburgo en el viejo continente el parlamento mas aburrido de Europa se prepara para una votación continental. Si bien los europeos y europeas votan de acuerdo con sus partidos nacionales, estos miembros de coaliciones pannacionales más amplias. Los más destacados son el Partido Popular Europeo [PPE] de centro derecha de corte más liberal en oposición con la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas [S&D] de Centro izquierda de corte socialdemócrata. Por su parte Úrsula Von Der Leyen la actual presidenta del euro parlamento también busca otro mandato en donde necesitará el apoyo completo del parlamento europeo para lograrlo, lo qué en jerga europarlamentaria se denomina “obtener la confianza del congreso”.
Si lo analizamos de forma detallada, un aproximado de 70 países celebran elecciones este año 2024, entre ellos; Estados Unidos y Rusia que llevarán a cabo sufragios presidenciales. En África, un tercio de Estados soberanos también irá a las urnas para elecciones presidenciales, legislativas y locales, tras una década marcada por diversos golpes de Estado. Mientras que en nuestra Latinoamérica, El Salvador, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela escogen presidente y en Chile se llevarán a cabo elecciones locales y de gobernadores regionales. No cabe duda qué este año en curso las democracias liberales junto con sus instituciones estarán en peligro de legitimidad, ya qué en 2 de cada 5 países en donde se llevarán a cabo los sufragios, estas serán elecciones polarizadas ideológica y socialmente entre izquierdas y derechas, un fenómeno qué no solo se debe leer y analizar en este código binominal ya qué de fondo muchas de estas elecciones serán disputadas por globalistas y soberanistas, en gran parte de occidente, liberales versus conservadores y/o el populismo contra la racionalidad. Dicho todo lo anterior lo próximo que nos queda es ¿voto obligatorio? o ¿universalmente voluntario?.
Comentarios
13 de enero
Este artículo pensé que lo habían escrito con la inteligencia artificial, pero en realidad está redactado por la tontera artificial . Primero, no hay elecciones en Corea del Norte en 2024, ocurrieron el año pasado. La inteligencia artificial no distingue Corea del Norte y del sur. Ahí son las elecciones. Plop. Si no escribió la IA este engendro, peor.
Es ridículo elaborar un pastiche que intenta afirmar que votar, entre izquierda y derecha, atenta contra la democracia. No de puede saber si el desorden de ideas es mental o del software.
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