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Una invitación a re-pensar el Caribe

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Si en este momento dirigiéramos nuestra atención en alguna conversación coloquial o alguna información mediática referida al vasto territorio caribeño, sería posible identificar que los imaginarios generalmente asociados a esta región se encuentran vinculados con la violencia criminal, la cultura afro-caribeña, playas con aguas templadas, parajes isleños y con la revolución cubana. En este sentido, surge el interés del presente ensayo a partir de la interrogante: ¿cuánto es lo que conocemos sobre la historia del caribe como habitantes del sur de América y ¿cómo podemos pensar el caribe desde una perspectiva latinoamericana?


No hay una definición precisa o acabada del Caribe, al igual como sucede con el propio continente americano, puesto que el contenido depende más bien del contexto en donde, cómo y quienes lo utilicen

Es importante destacar que el interés propuesto conlleva una profundidad historiográfica que excede el desarrollo de un simple ensayo, dada la propia diversidad de la trama caribeña, la cual acorde a Serrano y Hernández (2021, p.19), “le dan sentido a una de las entidades más complejas existente en el mundo”. No obstante, vamos a focalizar nuestra revisión historiográfica en la construcción del concepto caribe, suscitado a partir de la llegada de Cristóbal Colón a la región centroamericana que, a la vez, se relaciona con el proceso de construcción de la identidad caribeña.

Como premisa inicial argüimos que, de igual manera como el historiador mexicano Edmundo O´Gorman (1995) plantea que el concepto América es una invención ideada en el curso de un contexto histórico, el concepto caribe es una producción dinámica, histórica e ideológica (Gaztambide, 2003). Dicho concepto surge en primer momento como una cualidad atribuida a las personas originarias de Centroamérica en base a la figura europea del Calibán[1], representándolas como seres antropófagos, barbaros y carentes de toda cultura, quienes serán nombrados con posterioridad como caribes.

De esta manera, la primera llegada de Colón al Nuevo Mundo occidental al desembarcar en la isla de Gunahani, posteriormente denominada como San Salvador, marca la proliferación de una dimensión sumamente compleja, “en tanto da inicio a un proceso incesante de reconstrucción identitaria” (Serrano y Hernández, 2021, p.19). Si bien, de la cualidad atribuida; “caribes” deviene el concepto Caribe, esta región fue nombrada durante gran parte del siglo XVI y XVII como la “India Occidental” o “West Indies”, como también era designado todo el continente americano por parte de las coronas Europeas.

Los navegantes anglosajones fueron quienes comenzaron a emplear el término “Mar del Caribe” o “Caribbean Sea” durante el proceso de conquista de las Antillas Menores[2] a principios del siglo XVII, refiriéndose a estas islas como “Caribby” o “Caribbe island” (Gaztambide, 2003). Este aspecto es relevante, debido a que la región caribeña fue asediada por tres de los grandes imperios europeos a lo largo de la imposición colonial. La corona española situada extensamente en la región norte tanto sur del caribe a través del virreinato de Nueva España[3] y virreinato de Nueva Granada[4]. Y el reino francés posicionado en la zona de las Antillas Mayores[5], mediante la promulgada isla de Santo Domingo o Saint-Domingue.

Este asedio imperialista no solo constituyó la subordinación colonial que la región del Caribe ha sobrellavado desde fines del siglo XV, sino que además, implica la fragmentación identitaria, cultural y geográfica que el gran caribe ha sufrido a manos del perenne ideario expansionista. Lo que generó que esta región fuese configurada en términos geopolíticos y geográficos como “muchos caribes”, es decir, como un territorio fraccionado, desarticulado y en constante conflicto entre imperios y al interior de las colonias.

De acuerdo a Gaztambide, este panorama caribeño integrado por una disgregación de territorios políticos pasa a convertirse en una unidad geopolítica desde que en el continente americano se inicia el proyecto de expansión imperialista de la flamante nación Estadounidense a contar de la mitad del siglo XIX. A contar de este periodo la noción de la zona centroamericana se conforma como un gran y único Caribe abarcando, según ciertas tendencias historiográficas[6], desde la península del Yucatán en México hasta Colombia y Venezuela.

Como es posible apreciar, la noción del caribe arrastra una variedad historiográfica que denota la diversidad de cosmovisiones y aristas que coexisten al momento de referirse al territorio centroamericano. En esta misma línea, también se identifica una compleja convergencia de elementos que conforman la imagen de la identidad nacional caribeña, atravesada por una impronta cultural formada por tradiciones indígenas, africanas y europeas.

La matriz etnocultural ha implicado una constante pugna respecto a las características e imaginarios raciales que construyen el fenotipo de la identidad nacional caribeña. Puesto que la identidad de la región se encuentra entrelazada entre la diversa población originaria posteriormente llamada como indios, las grandes poblaciones africanas que llegaron a Centroamérica como esclavos, los conquistadores españoles y la vasta población mestiza distribuida por cada territorio del caribe. Quienes conforman, según los planteamientos de Gaztambide (2003), el amplio caribe cultural o la Afro-América Central.

Lo que ha significado el levantamiento de diversas luchas territoriales, las cuales, no solo fueron impulsadas por la búsqueda de un reconocimiento etnocultural, sino que además, por un conjunto de intereses económicos, políticos y sociales que confluyen en la región desde la imposición de los imperios europeos hasta la actualidad. Es en esta dimensión en donde es posible encontrar una de las tantas tramas que atraviesan al continente latinoamericano, dado que, tanto la noción de Caribe, América y Latinoamérica “han sido y están siendo, continuamente redefinidas y reinterpretadas en función de los conflictos e interés por ofrecer respuestas a las influencias externas y a los procesos internos” (Girvan, 1999, p.10).

Por tanto, siguiendo a Girvan (1999), una posición posible es sostener que no hay una definición precisa o acabada del Caribe, al igual como sucede con el propio continente americano, puesto que el contenido depende más bien del contexto en donde, cómo y quienes lo utilicen, además, de los intereses puestos en juego en cada contexto. De esta forma, podemos señalar que la historia del Caribe junto con la de América se encuentran en vigentes disputas dirigidas a constuir perspectivas que nos permitan pensarnos desde nuestra propia historiografía

En definitiva, con el presente escrito invitamos a re-pensar sobre la historia de nuestro continente y por sobre todo, sobre la historia de la extensa región del Caribe que generalmente nos parece tan lejana y a veces tan desconocida como habitantes del sur de América.

 

Bibliografía utilizada.

Gaztambide, A. (2003). La invención del Caribe a partir de 1898 (las definiciones de Caribe, revisitadas). Tierra Firme, 1-26.

Girvan. (1999). Reinterpretar el Caribe. Revista Mexicana del Caribe, 6-34.

O`Gorman, E. (1995). La invención de América. México: FCE.

Serrano, S. E., & Hernández, M. A. (2021). Williams y Bosch: dos miradas sobre un Caribe Nuestro. En E. C. Serrano, Pensar el Caribe desde Juan Bosch y Eric Williams: a 50 años de «De Cristobal Colón a Fidel Castro» (págs. 17-42). Buenos Aires: CLACSO.

[1] Figura literaria  y anagrama elaborado por Shakespeare a partir del concepto “caníbal”.

[2] Territorio donde actualmente se encuentran las islas Martinica, Trinidad y Tobago, Guadalupe, entre otras.

[3] Virreinato con gran expansión en norte américa, abarcando los países de México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Belice, Costa Rica.

[4] Virreinato conformado por los países Panamá, Colombia y Venezuela.

[5]Territorio donde actualmente se encuentra Haití, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico y Jamaica.

[6] Esta tendencia acorde a Gaztambide, es denominada como “El Gran Caribe o cuenca del Caribe”.

TAGS: #América Caribe

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