Un barrio se piensa como tal, es cuando la comunidad se siente y hace parte de una identidad común. Un barrio está formado por las calles, las casas y el espacio físico, sin embargo, su carácter se define por el legado intangible de su gente, las historias, la memoria y la huella que distingue a ese lugar de pertenencia y de todos como único. La significación social del patrimonio ha transitado desde una concepción enfocada en objetos y monumentos de arquitectura erudita, hacia una visión ampliada, que considera todos aquellos bienes y expresiones patrimoniales locales con significación e identidad propia.
En esa armonía de conceptos los barrios, con sus habitantes, cultura, relaciones y dinámicas, son hoy parte integral de nuestro patrimonio material e inmaterial. El sentido de pertenencia que tiene la comunidad que lo conforma se ha ido desarrollando de manera creciente, en oposición a una sociedad que muchas veces avanza de forma descontrolada e inorgánica.En el barrio se encuentran obras de los reconocidos arquitectos como Mauricio Despouy, Vadim Fedorov, Abraham Schapira & Raquel Eskenazi, José Dvoredsky, Luciano Kulczewski, Viterbo, Castro, entre muchos otros representantes de los inicios y desarrollo de la arquitectura moderna en Chile
¿Qué significa ser Zona Típica?
La Zona Típica o Pintoresca de protección patrimonial, según el Consejo de Monumentos Nacionales, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se trata de agrupaciones de bienes inmuebles urbanos o rurales, que constituyen una unidad de asentamiento representativo de la evolución de la comunidad humana, y que destacan por su unidad estilística, su materialidad o técnicas constructivas. Todos estos valores conforman un carácter ambiental propio en ciertas poblaciones o lugares: paisajes, formas de vida, etc., siendo de interés público su mantención en el escenario urbano o en el paisaje a fin de preservar esas características ambientales.
¿Qué se destaca del barrio Suárez Mujica para ser Zona Típica?
Las primeras viviendas, pasajes, comercio y calles del barrio Suárez Mujica comienzan a aparecer en las primeras décadas del siglo XX. Muchas de estas viviendas buscan responder al modelo urbano de la “ciudad jardín”, derivado de la primera Ley General Sobre Construcciones y Urbanización de 1935.
El barrio Suárez Mujica surge, por un lado, a través de una operación inmobiliaria de origen privado a pequeña escala, lote por lote, haciendo que el propietario buscara a un profesional arquitecto o ingeniero que se hiciese cargo de materializar su vivienda según sus gustos personales. Otra forma de urbanización que tomó fuerza en el barrio fue la de pequeños conjuntos de viviendas construidos por alguna caja de empleados públicos o particulares, las cuales podían ser adquiridas por sus afiliados gracias a créditos accesibles a su situación económica. Estas variables explican la heterogeneidad estilística presente en el sector, donde el trazado de las calles y el tamaño de los loteos han permitido mantener en el tiempo las características arquitectónicas originales del barrio (como el grano de construcción, la baja densidad, la escala menor de las viviendas, entre otras). La casa moderna, por su parte, pasó a jugar un papel protagónico para la clase media de la época, pues su carácter innovador y vanguardista la diferenciaba de las casas de la antigua aristocracia chilena.
Además, el anhelo de la clase media de mejorar su calidad de vida se materializaba en la imagen de una casa aislada, rodeada de árboles y jardines, pero cerca del centro de la ciudad y de sus servicios.
En el barrio se encuentran obras de los reconocidos arquitectos como Mauricio Despouy, Vadim Fedorov, Abraham Schapira & Raquel Eskenazi, José Dvoredsky, Luciano Kulczewski, Viterbo, Castro, entre muchos otros representantes de los inicios y desarrollo de la arquitectura moderna en Chile. Gran parte de estas viviendas siguen los postulados de la escuela de arquitectura alemana de la Bauhaus (líneas horizontales, simplicidad de las fachadas, trabajos en la volumetría y geometría y una estética naval). Estos atributos se han mantenido hasta el día de hoy, destacándose el barrio por ser uno de los únicos en la ciudad de Santiago que concentra esta tipología de inmuebles.
¿En qué estamos ahora, camino a los lineamientos del barrio?
Actualmente, el Barrio Suárez Mujica se encuentra en la elaboración de los Lineamientos de Intervención de la Zona Típica Barrio Suárez Mujica. Este proceso es llevado adelante por el Centro para el Desarrollo del Patrimonio y la Cultura Barrio Suárez Mujica (BSM) y por la Comisión de Arquitectura y Patrimonio Urbano del Consejo de Monumentos Nacionales (CAPU CMN), en conjunto con las 4 Juntas de Vecinos del sector y habitantes y vecinos del barrio, contando además con el apoyo del Programa de Patrimonio de la Dirección de Desarrollo Comunitario de la I. Municipalidad de Ñuñoa.
El diseño de los Lineamientos de Intervención forma parte del proceso de concretización de la declaratoria como Zona Típica del Barrio Suárez Mujica. Este diseño se divide en cuatro momentos: en primer lugar, se encuentra la fase informativa, donde se establece contacto con habitantes del barrio para atender a las necesidades, inquietudes y anhelos en torno a la reglamentación. En segundo lugar, se realiza la construcción colectiva de lineamientos en tres dimensiones: arquitectura, espacio público y vegetación. En esta fase se generan instancias de participación tripartita en que vecinos y vecinas expresan los elementos que valoran y desean preservar del barrio, lo que constituirá la base de los Lineamientos. El tercer momento es la validación y retroalimentación de los Lineamientos en las tres dimensiones, en la cual se pone a los habitantes en conocimiento de una primera versión y se reciben comentarios en torno al producto. Se cierra el proceso con la validación final del reglamento de Lineamientos.
El día 25 de mayo de 2019 se dio inicio a la fase informativa del proceso realizando una asamblea abierta realizada en el Liceo 7 José Toribio Medina (A52) de Ñuñoa. Esta actividad, convocada por el BSM en conjunto con la CAPU CMN y el Programa de Patrimonio de la I. Municipalidad de Ñuñoa, consistió en efectuar un de levantamiento participativo de información para el diseño de los Lineamientos.
El segundo taller se desarrolló en el mismo establecimiento educacional con fecha 31 de agosto 2019 con la participación de diversos vecinos y vecinas del barrio.
Debido al Estallido Social y hoy a la pandemia, el proceso quedó paralizado por un tiempo. Hace pocos meses retomamos la mesa de trabajo con el CMN y el Programa de Patrimonio de la Municipalidad de Ñuñoa. En el mes noviembre de 2020 tendremos el tercer taller participativo, al cual nuevamente todas y todos serán invitados, de modo que en estos espacios vayamos en conjunto visualizando los lineamientos, así como también seguimos con el proceso de fotografiar las fachadas faltantes de nuestras casas para incluirlas en el catastro y posteriormente continuaremos con la clasificación de las especies arbóreas y definición de los espacios públicos.
¡No te pierdas la posibilidad de incidir, participa!
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