¿En qué momento empezamos a pensar que la plusvalía de las casas vale más que la dignidad de las personas?
Somos un grupo de voluntarios de la Corporación Formando Chile que tomamos la decisión en 2010 de irnos a vivir a La Pincoya, donde arrendamos una casa para insertarnos en el barrio. Estuvimos en la otra vereda: nos tocó integrarnos a un sector que no era nuestro.
El comienzo no fue fácil, hubo mucho recelo y costó que los vecinos entendieran el propósito que perseguíamos. Con el pasar de los meses nos fueron conociendo y todo fue normal. Nadie nos hizo un cacerolazo. Por cada uno de ellos, sentimos la responsabilidad de no quedarnos callados esta vez.¿En qué minuto recibimos la gracia de poder elegir donde tiene que vivir cada persona?
Cuando vimos la noticia de los vecinos de Las Condes manifestándose para prohibir la llegada de las viviendas sociales a su barrio (varios de nosotros crecimos en esta comuna) nos dio mucha pena, pero no nos sorprendimos mucho. Situaciones como estas demuestran inconsecuencia y pasan a diario en diferentes ámbitos de la sociedad.
Participamos de voluntariados y en espacios de reflexión. En esos espacios nos auto convencemos de que tenemos que dar la vida por otros, pero cuando debemos hacerlo concretamente, miramos hacia el lado. En fin, somos lo que hacemos, no lo que pensamos.
En los últimos años hemos visto un sin fin de cambios que nos han llenado de esperanza. ¿Por qué seguimos frenando este trabajo hermoso que estamos levantando? ¿A qué le tenemos miedo? ¿Por qué les prohibimos avanzar a los que realmente tienen las ganas de hacer cambios?
Vecinos de la comunidad “Cabo de Hornos” de Las Condes, ¿en qué minuto recibimos la gracia de poder elegir donde tiene que vivir cada persona? Eliminemos esas barreras para que sigamos avanzando juntos hacia una sociedad más fraterna. Nos necesitamos unos a otros.
Por
- Benjamín Rodríguez
Director ejecutivo Formando Chile - Francisco Javier Gil
Director Formando Chile - Federico Hoyl
Director Formando Chile
Comentarios