Un repunte es posible en 2016. Depende de cómo acometamos tres objetivos.
Primero, cambiar de actitud, disipar el pesimismo, la queja, la crítica fácil, la descalificación personal. Es esencial escapar a la resignación, rechazar la mediocridad. Hemos hecho importantes avances y también hemos cometido errores. Pero podemos acelerar el tranco si cambiamos de actitud. No depende solo del gobierno. La mirada optimista y el ánimo propositivo dependen de cada uno de nosotros. Cambiar el rumbo exige actuar con nuevo ánimo y con la convicción de que es posible construir un país mejor. Esta es un requisito fundamental para guiar al país en los tiempos que se avecinan.
Segundo, el gobierno debe concentrarse en dos objetivos: ajustar metas y asumir compromisos realistas, y crear condiciones favorables para que el país pueda proyectar una trayectoria consistente, sin retrocesos en equidad y participación. En los dos años próximos el gobierno y todas las instituciones deben velar por la buena implementación de las reformas, conseguir mayor respaldo social y político. E impulsar las iniciativas pendientes, especialmente los proyectos de ley de educación superior y reforma al poder regional. Una mejor gestión administrativa habrá de enfocarse a la seguridad ciudadana, la salud pública (hospitales y especialistas), la Araucanía, la demanda boliviana.Chile firmó los Objetivos de Desarrollo Sustentable 2016-30 en las Naciones Unidas, junto a las demás naciones, un paso sin precedentes para la gobernanza global.
A mitad de su periodo, el gobierno y los partidos debieran revisar su plan para 2016-7. Puede conseguirse una gradual mejoría si se adoptan políticas claras, se informa bien, se refuerza el sentido de equipo. En 2016 se debe otorgar máxima prioridad a la recuperación económica y a la productividad, como ha adelantado la Presidenta. La coalición de gobierno tiene a su vez otras dos misiones: primero, respaldar la gestión del gobierno, instándolo a elevar la eficiencia y, segundo, y esta es una tarea de todos los partidos, mirar más allá de 2017, delineando las tareas de un próximo gobierno. Desde ya debe iniciar una reflexión amplia, con la ciudadanía, reconocer y corregir errores y diseñar nuevos programas para proyectarse a futuro.
Tercero, es esencial trabajar con más ahínco en concertar una visión común, un proyecto nacional, Chile 2030. El dialogo ciudadano para elaborar una nueva Constitución es parte de ese proceso de convergencia nacional. En seguida, afianzar una coalición política mayoritaria para dar gobernabilidad. Y acrecentar la capacidad de gobernar, creando instancias de coordinación y articulación más avanzadas que las actuales. Es indispensable formar un centro estratégico de gobierno. La Secretaria General de la Presidencia, y el llamado “segundo piso” revelan evidentes fallas.
Debemos concordar cómo impulsar un cambio de la estructura productiva y tecnológica, haciéndola más diversificada y menos dependiente del cobre. Esta es una de nuestras debilidades estratégicas, que de no enfrentarse comprometerá el desarrollo futuro. Hay que priorizar la investigación científica y tecnológica, apoyar la innovación, colocar énfasis en biotecnología, digitalización, agua y energía renovable, educación técnica y formación de trabajadores, repensar la industrialización, la agricultura , los servicios, la generación de más valor agregado y las alianzas público privadas. Y apuntar a un Estado con mayor capacidad de conducción estratégica que consiga sustentabilidad social y ambiental.
Chile firmó los Objetivos de Desarrollo Sustentable 2016-30, en las Naciones Unidas, junto a las demás naciones, un paso sin precedentes para la gobernanza global. Es una gran oportunidad para instalar una conducción que coordine el cumplimiento de esos compromisos, y que se inspire en una visión de largo alcance compartida por chilenos y chilenas. En nuestro país es más fácil hacerlo: no hay conflictos religiosos, ni lingüísticos, ni regionales. Poseemos recursos naturales y humanos. Contamos con instituciones democráticas que funcionan, prima la unidad nacional, y America Latina es una región de paz.
La política en grande requiere visión estratégica y liderazgo compartido. Sin duda podemos afianzar los cambios, armonizar la convivencia, alentar la cooperación, ser propositivo y apostar alto, con metas ambiciosas.
Comentarios
08 de febrero
El panorama se ve bastante complicado, no es fácil, el gobierno no es sólido ni unitario en sus objetivos, todos los día vemos discrepancias no sólo formales, sino de fondo, con formas de mirar la sociedad que son divergentes, muchísima gente en el gobierno no cree en la iniciativa privada, la mira con sospecha y quizás muchos de ellos son derechamente estatistas, gente que aún vive en el pasado, tampoco se ve claridad de objetivos ni líderes reales como lo fue Lagos en su momento, por otra parte la derecha no logra salir de sus personalismos, de las descalificaciones entre los mas ortodoxos y los más moderados, son una corriente dispersa y sin aglomerantes. Ninguna de las fuerzas políticas cree en la investigación y el desarrollo (I+D), porque en parte implica asociarse a la industria y los empresarios no creen en los investigadores universitarios, ambos, empresarios e investigadores no comparten una misma visión de sociedad y están muy ideologizados, por lo que los esfuerzos en investigación, innovación y patentes se pierden, es decir, el panorama es árido, finalmente el chileno pobre se acostumbró a los bonos, al clientelismo, al asistencialismo, unos requerimientos sociales hoy considerados «derechos», que para cumplirlo los próximos gobiernos sean de izquierda o derecha deberán endeudarse, como lo están haciendo hoy para pagar esos «derechos», haciendo crecer la deuda externa y las posibilidades reales de desarrollo que requieren esos recursos financieros.
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09 de febrero
Le faltan caracteres a «1500 caracteres» para comentar adecuadamente este articulo, hacerle criticas y plantearle preguntas que le expliquen al autor que no le creo nada.
En primer lugar si tanto urge tener un pais mejor se debe institucionalizar el debate ciudadano porque si de acuerdos por lograr se trata esto, interpreto que la ciudadania quiere participar de esos acuerdos y no seguir dejandoselos a la exclusividad de los partidos por medio de la presidencia o el congreso.
sencillamente tales actores han hecho este discursi cien veces pero
Jamas nos hablan de la herramienta digital con la que participara la ciudadania en el acuerdo que sea.
Y ojo que los podemos inventar como por ejemplo que la ciudadania decida en que invierte o gasta al menos un 10 por ciento del presupuesto nacional
Tal vez para crear empresas que sean propiedad de todos los chilenos y chilenas pueh… !
Aqui es cuando el politico desaparece sin querer debatir con el pueblo. Aborrece la creatividad del pueblo y sigue el camino de candidatos elecciones y elecciones para perpetuarse en su sillon hablando disparates…
Claramente porque diaparate es hablar de un acuerdo sin hablar de la herramienta para conseguirlo ya que la herramienta define el 99 por ciento del resultado. Es decir la maquinande acuerdos y sus algoritmos son la base para tomar acuerdos y si usted escribe el algiritmo decenas de personas se lo podran mejorar incluso antes de aplicarlo…
Eso es eficiencia
…
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