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La diputada del PC Camila Vallejo y su par Karol Cariola han puesto sobre la mesa la idea de reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas. Instaurado el debate, las parlamentarias comunistas han insistido que este proyecto no tendrá efectos perjudiciales en la economía. A falta de estudios las diputadas han esbozado empíricamente que la reducción de jornada laboral en chile ya se ha realizado con éxito sin efectos negativos para la economía (2005).
Argumento que es falaz, porque aquella reducción de 48 a 45 horas sí trajo efectos, desde 1990 hasta 2005 (excluyendo la minería) la productividad chilena creció un 2.3%, después de 2006 solo un 0.6%, y últimamente ha caído
El proyecto de Vallejo es riesgoso en el contexto de la economía nacional con sus dos mayores socios comerciales en una guerra comercial (EEUU y China). Además se sabe que Chile es un país poco productivo, ocupa el penúltimo puesto de los países de la OCDE con menor productividad (solo superado por México).
Nuestro deber es entregar un país mejor para las futuras generaciones, y la única forma es trabajando, no existe país que haya llegado al desarrollo sin que sus habitantes hayan trabajado mucho. Corea del Sur, que hace unos 40 años tenía un ingreso per cápita similar al de Chile (25000 dólares), es uno de los 4 países con mayor jornada laboral, de 68 pasará a 52 horas laborales por semana (Chile es el 5to) y eso que ya son un país desarrollado. Es cierto que en Chile se está mucho tiempo en el trabajo, pero durante ese tiempo no se trabaja y/o se trabaja mal.
Entonces lo que propone el partido comunista es que un país que produce menos se trabaje menos. Además, no existe ningún estudio que avale que al reducir la jornada laboral vaya a aumentar la productividad. Ejemplo, un irlandés produce 3 veces más que un trabajador chileno y su jornada laboral está entre las 12 más extensas de la OCDE, es decir producen mucho y trabajan mucho, lo que bota el argumento de “trabajo menos, produzco más»
Un trabajador chileno produce 27 dólares en 1.941 horas anuales, cada hora 27 dólares. Mientras que el promedio de la OCDE es de 55 dólares x hora y el de un irlandés 100 dólares/horas. El proyecto del PC pretende reducir la jornada laboral a 40 horas, incluyendo en esta la famosa “hora de colación»(que puede ser de 1 hora o 45 min), en otras palabras, la jornada laboral efectiva vendría a ser de 35 o 37,5 horas semanales, lo que trabaja un suizo o un alemán (que son de los países más productivos del mundo»)
Rodrigo Valdés y Alejandro Micco, ministro y subsecretario de hacienda de Bachelet, han sostenido que algunas empresas y pymes “van a ver aumentados en un 25% los costos laborales» y fueron más allá, señalando que los actuales países más productivos del mundo, cuando tenían un nivel de ingresos similar a la nuestra su jornada laboral, no era muy diferente a la nuestra. O sea que los países a medida que iban creciendo reducían su jornada laboral, en Chile se pretende hacer lo contrario. De esto se puede desprender que las empresas más afectadas serían aquellas que poseen más mano de obra y las menos afectadas las empresas con mayor tecnología, intesivas en uso de capital o financieras, es decir las grandes empresas se salvarían y las pymes sufrirían el mayor impacto. O sea, el partido comunista propone actuar como una potencia mundial sin serlo
Vamos a realizar una comparación con los países que menos trabajan: Alemania y Suiza (35), Dinamarca (33), Holanda (29) y Suecia (30) y la diferencia entre la productividad de ellos y la chilena es lo suficiente para decir que no competimos con ellos, ni siquiera con Italia y España donde la diferencia de productividad respecto a Chile es de un 50% y un 33% respectivamente.
Las empresas más afectadas serían aquellas que poseen más mano de obra y las menos afectadas las empresas con mayor tecnología
En este debate se han dicho tonteras de lado y lado, desde el Ministro Monckeberg señalando que esta reforma afectaría a los deportistas (mentira, porque los deportistas tienen una ley especial) hasta Camila Vallejo quien ha señalado que hay empresas con utilidades favorables de un 100 y un 150%, lo que es equivalente a decir que una empresa se paga cada año o cada 6 meses.
¿Pero por qué somos pocos productivos?
Se combinan diversos factores, tanto educacionales como culturales. Los chilenos tenemos un 48% de población que no entiende lo que lee, otro 62% que no puede resolver ejercicios matemáticos simples y culturalmente se combinan factores como la impuntualidad, o la llegada al trabajo para desayunar, la adicción a redes sociales, el desapego al trabajo que se traduce en una enorme cantidad de licencias médicas falsas y enorme cantidad de días feriados (chile es el primer lugar de América latina en días feriados).
Recordemos que, sumado a este proyecto de reducción de jornada laboral, también en el Congreso se discute la reforma previsional del 4%, más el proyecto de la sala cuna. Es evidente que subirán los costos laborales, y se verá afectado en las remuneraciones de los trabajadores. Cosa que Camila Vallejo niega a morir. Mientras que Cariola ha señalado que no tienen estudios sobre las posibles consecuencias de su proyecto
Si hay un paso para no llegar al desarrollo que tanto se anhela es este. Trabajando menos sin un crecimiento importante.
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