Los cesantes que ha fabricado esta pandemia (porque aún estamos) son miles, es la gracia de ser manada o bien la desgracia, porque se nota de lejos el más débil, el más viejo o el más despistado, el que no supo ingresar al grupo de los más rápidos mientras pudo, el que pudo y por dejación no fabricó su propia manada; ¡preocúpense todos¡, incluso los más rápidos y audaces se cansan y en la naturaleza, no existe la muerte por vejez, siempre se es devorado por algo o peor aún, corroído por el paso de los elementos…
La meritocracia no existe y si algún iluso cree que eso es así, solo es una cosa esporádica, un chispazo en la noche, para que los periódicos o los matinales le den quince minutos de fama al sujeto que “la hizo”, o alguien lo cite en un libro sobre las ventajas del modelo o sobre las desventajas, el ejemplo es ubicuo.
Si pone a sus hijos en un colegio cuico, semi o decididamente siútico, sepa desde ya que ello no le asegura nada, parte de las redes se crean ahí, pero todos sabemos que las redes simplemente se activan, estas vienen desde generaciones, así es que debe procurar que en el futuro, a su vez su hijo o hija, ponga siempre a sus vástagos en colegios cada vez más cuicos, hasta que la noche del tiempo le dé un amanecer de reniego creíble, sobre el origen de los emblemas académicos, que en mi generación y la anterior fue algún colegio con letra y numero, algunos aprendieron a falsear y ocultar ese origen en sus redes, así no tendrá dramas, porque solo debe aceptar a “amigos” que hayan hecho lo mismo, así ya se está dentro de la espiral del silencio, de la cual todos saben pero nadie dirá nada.La meritocracia no existe y si algún iluso cree que eso es así, solo es una cosa esporádica, un chispazo en la noche
Ahora bien, si matricula a su retoño en un colegio emblemático, esos que ahora están en paro, con estudiantes reclamando por mejor infraestructura y educación de calidad, y que −según ellos−, porque no tienen educación de calidad, entonces destruyen la infraestructura. Estos, cuando salen de la universidad (porque la mayoría entrará alguna) y se conviertan en profesionales, luego, una vez padres, no ponen a sus vástagos en esos colegios. Pues eran de excelencia, pues no reconocerla era ofensivo, se asumía que el mérito lo asignaba la sociedad, la gracia estaba precisamente en eso, que la elite o aristocracia criolla veía como una experiencia valiosa seguir la tradición, hasta que esa misma elite decidió que el mérito debía asignarlo el mercado, y con ello fue desplazando, primero territorialmente y luego simbólicamente (el orden no altera el producto) la idea de excelencia, en donde se cree a pie juntos que existe osmosis social, pero agregaron algo más tangible que los emblemas, la idea de orden y ahí la derrota de los otros está siendo completa.
Personalmente no conozco a nadie que sea profesional egresado de algún denominado colegio emblemático, que haya puesto a su pupilo o pupila en el mismo colegio de donde se egresó, la respuesta es: “ese colegio ya no es lo mismo, que cuando Yo estudié ahí”, es una conversación incomoda, por ello fijan su mirada en el horizonte, como si descubrieran tierra después de meses naufragio y rápidamente cierran el tema.
Siempre, en un cargo de poder se privilegiará al compañero (que después puede ser tu amigo), ese de las noches de desvelo por algún ramo en la universidad, el que te pasó los apuntes salvadores, al hijo del amigo de la familia, a la pareja o un familiar de esta … en fin, siempre será alguien cercano, así ha sido y será, la verdad de la injusticia se evidencia cuando se dice o se pregona que será diferente y en los hechos no es así, es imposible que así sea. El pituto existe, es una institución a la cual se le falta el respeto, sólo cuando el que llega para que quede, se le hace un concurso trucho y luego resulta ser es un perfecto imbécil; lo demás se deja pasar, pues la forma y las credenciales, son parte del paisaje, el curriculum vitae y la entrevista, son solo la escenificación completa de un mero trámite, del cual nadie dirá nada sustancial, salvo la verdad.
Desde pequeños crecimos escuchando que este país era distinto por incontables razones, hay reportajes donde se nos menciona como la Suiza de América latina, los ingleses de América, que nuestras elites siempre fueron diferente a la del resto de américa latina: visionaria, educada, refinada; la honradez de sus policías, el respeto a las instituciones republicanas (las que van quedando), que a los bomberos no se les paga porque ellos no quieren que se les pague; que a los profesores que se les respeta y valora por su vocación. En fin, un sin número de clichés que forman parte, de una parte, de lo que fuimos o lo que creíamos ser. .
Muchas gracias, cualquier cosa le llamamos.
Comentarios
14 de octubre
Con todo respeto, se nota que nunca ha tenido que contratar a nadie.
Dependiendo de que cargo, hay perfiles de persona (temas de conocimiento, trayectoria, etc), que se compatibilizan con temas emocionales (empuje, buena actitud, etc), y con eso se va eligiendo. Por lo tanto la meritocracia existe muchísimo, pero es mucho mas que haberse sacado buenas notas. Es tener una história laboral entendible y explicable, además de una actitud en las entrevistas que revele si es adecuado para el cargo. Los apellidos, el colegio o la Universidad donde estudió solo es relevante cuando se busca que el grupo humano que constituirá es muy homogeneo o busca mucha sintonía entre ellos, algo que se da mas en en el mundo de servicios especializados quizas, pero no en el mundo industrial, construcción, retail, etc.
Y, si yo quiero hacer un negocio, obviamente llamaré a un amigo para hacerlo…no buscaré entre personas que no conozco para que estas se sientan bien. Eso no es discriminación, desprecio, etc; es simplemente que TODO el mundo busca lo que le sale mas cómodo para hacer cosas, lo que no tiene ninguna connotación negativa.
Y si conozco (yo incluido) gente que estudió en colegios emblemáticos, pero que terminaron sacando a sus hijos de estos porque efectivamente son un caldero de rabias sociales y desprecio por el conocimiento, lo que lleva a preferir colegios privados o subvencionados para ponerlos con niños que tambien sintonicen con progreso y esfuerzo
Saludos
+1
14 de octubre
puta el artículo malo…..
+1
15 de octubre
Contratado….
19 de octubre
A juzgar por lo que acabo de leer, si juntamos la actitud que usted seguramente manifestaría en una entrevista de trabajo más su aspecto, probablemente tenga razón: «lo estamos llamando en caso de cualquier cosa; que le vaya muy bien».//
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