Una campaña publicitaria, cualquiera que sea su formato (video, afiche, folleto) se construye a partir de objetivos claros. Por ejemplo:
1.Informar. Denunciar la violencia de género a través de la ilustración de un caso y de cifras porcentuales.
2.Prevenir. Difundir las leyes que castigan a los agresores publicando extractos de las calificaciones (incesto, violación de menor, intento de homicidio, etc) y sus respectivas penas (multas, años de prisión, etc).
3. Educar. Describir las estrategias del agresor (aislar a la víctima, confundirla con argumentos o situaciones incongruentes, culpabilizarla, amedrentarla indirectamente o amenazarla directamente, denigrarla en privado y descredibilizarla en público).Todas estas situaciones son las antípodas de lo que debería ser una campaña destinada a proteger las mujeres de la violencia
4. Sensibilizar. Explicar las múltiples secuelas posibles (traumatismos: estrés postraumático, trastorno de la adaptación, problemas sexuales, adicción, trastornos de la alimentación, agorafobia, etc) provocadas por distintos traumas (violación, agresión verbal o acoso psicológico, agresión física, acoso sexual, entre otros).
5. Favorecer las denuncias. Presentar testimonios de víctimas directas o indirectas (familiares, amigos, colegas) y de sus caminos de reparación y reconstrucción gracias a la denuncia, el proceso legal y diversas terapias psicológicas.
Podríamos tal vez imaginar otras posibilidades. Sin embargo, en ningún caso sensibilizar el público frente a las emociones del agresor hace parte de un objetivo válido. Darle un espacio de expresión a los agresores tampoco. Proponer una «amnistía» en el círculo familiar y una ausencia de proceso judicial tampoco. Todas estas situaciones son las antípodas de lo que debería ser una campaña destinada a proteger las mujeres de la violencia sistémica en el espacio íntimo.
En efecto, la campaña mostrando a un «pobre viejito que apenas arrastra los pies»« escribir una carta postal a su nieta» «para decirle que él piensa que tal vez sea su culpa que ella sea golpeada por su novio porque él golpeaba a su esposa, abuela de la destinataria de la carta postal» es un script tan alejado de los objetivos, que podemos escribir como hipótesis que el Ministerio de la Mujer :
1.Está lleno de personas que ignoran cómo se construye una campaña publicitaria.
2.Cuenta con grupúsculos autónomos que hacen lo que les da la gana (incluso trabajar contra los objetivos del Ministerio)
3. No escucha ni tiene contacto con ninguna agrupación
4. No tiene en sus equipos nadie que observa o lee otras campañas contra la violencia de género en otros países del mundo
5. Está lleno de masculinistas infiltrados que disfrazan sus objetivos pro-pedofilia, pro-violación y pro-femicidio en «errores.»
La próxima vez, espero que el Ministerio haga algo bien simple y gratuito, que invite a las agrupaciones que defienden los derechos de las mujeres, les presente sus proyectos de campaña y escuche las críticas o comentarios antes de difundirlos y publicarlos a la vista y exasperación de todo el mundo.
Eso evitará a varias personas la vergüenza internacional de estar a la cabeza en un país, y de no tener clara la base del Ministerio de la Mujer: defender la voz y los derechos de las mujeres.
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