Escribo estas líneas después de escuchar los discursos de José Antonio Kast y Gabriel Boric, los dos «finalistas» que acaban de pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas.
Hasta ahora, estoy golpeado y en shock. De partida, jamás pensé que un pinochetista autodeclarado tuviera una opción política real en el Chile del siglo XXI. Después de toda el agua que ha pasado bajo el puente, es bastante sorprendente que ese movimiento anacrónico regrese a la primera línea de la política nacional.
Haciendo una revisión rápida de los datos del domingo, podemos ver que JAK obtuvo casi el 28% de los votos, lo que significa que 1.9 millones de electores se inclinaron por él. El candidato triunfó en 10 de las 16 regiones del país y sus votaciones más altas se concentraron en el Araucanía (42%), Ñuble (36%) y Los Ríos (33%). Su coalición, el Frente Social Cristiano, logró 15 diputados y un senador. Nada de mal.
Estas cuentas alegres se dan a dos años del acuerdo constitucional, a trece meses del triunfo abrumador del Apruebo y a seis meses de la debacle derechista en la elección de gobernadores y constituyentes. ¿Cómo es posible que después de todo, Kast sea la primera opción para gobernar el país?
Por supuesto, existen razones coyunturales: los últimos dos meses de campaña presidencial estuvieron marcados por la crisis migratoria en el norte de Chile (septiembre) y la violencia rural en la macrozona sur (octubre), hechos que calzaron muy bien con el discurso de orden, patria, paz y libertad promovido por el candidato (y que quedó demostrado en las encuestas, por lo demás).
Pero lo anterior fue simplemente la táctica, la capacidad del candidato para surfear la ola de la coyuntura. Porque si queremos entender el éxito de Kast en serio, debemos escarbar un poquito más.
Es cierto, Kast tiene una base de apoyo bastante dura, pero si aparece liderando la presidencial, es gracias al respaldo de cientos de miles de votantes moderados. Y si la izquierda quiere hacernos creer que ese 28% de electores es una masa de desclasados y fachos pobres, se estaría pasando varios pueblos.
Básicamente, Kast está capitalizando la sensación de desorden que ronda en el ambiente… los migrantes que atraviesan la frontera sin pedir permiso, los políticos que piden indultos a los presos de la revuelta y los académicos que intelectualizan la violencia de octubre. Algunos amigos confesaron que votarían por Kast porque estaban «chatos de la violencia». La alta votación de Kast en la Araucanía es un reflejo de lo desamparados que se sienten sus habitantes en medio de los atentados que viven a diario.
Digámoslo claramente: si Kast está donde está es por culpa de una izquierda emborrachada. Si el candidato es capaz de lucir ese 28% en primera vuelta es gracias a los ex-concertacionistas, frenteamplistas y comunistas, que con su condescendencia y tolerancia con la violencia, han abierto la puerta para que los moderados crucen la calle para encontrarse con Kast.
Si Kast es capaz de lucir ese 28% en primera vuelta es gracias a todos los que, con su condescendencia y tolerancia con la violencia, han abierto la puerta para que los moderados crucen la calle para encontrarse con él.
Y ahí lo tenemos, arriba del podio, dando un discurso de triunfo. El mismo que ha celebrado la «obra» del «gobierno militar», que promete indultos a los presos por delitos de lesa humanidad y que duda de las atrocidades cometidas por su amigo Krassnoff.
Y así, mientras nuestros políticos e intelectuales de izquierda coquetean con la épica de la revuelta, Kast -y la derecha en general- se plantan como dueños y propietarios de las ideas de libertad y orden.
Es cosa de poner atención al discurso. En su primera alocución después de conocidos los resultados, Kast remarcó que Boric es el candidato de la inestabilidad. Y el lunes 22, su vocera de campaña, Macarena Santelices, señalaba que «acá tenemos un país que está dividido, un país que quiere paz, orden y seguridad, pero otro que promueve la violencia».
En la dialéctica de la primera vuelta, la izquierda es la defensora es la refundación, la violencia y el totalitarismo. La derecha, en tanto, es la promotora virtuosa de la libertad, el orden y la democracia. Con estas opciones, el votante promedio no tiene dónde perderse.
Cabría esperar que el comando de Boric reconociera la seriedad de la situación de cara a la segunda vuelta, pero al menos el domingo 21 ya dejó pasar la primera oportunidad. Aunque tímidamente hizo referencia al concepto de orden, el discurso de esa noche estuvo más bien enfocado en los conceptos clásicos del frenteamplismo («esperanza», «inclusión» y «seguimos»).
Me encantaría ver un cambio de estrategia agresivo de cara a la segunda vuelta, esta vez prometiendo cambios profundos, pero reivindicando al fin al Estado de Derecho como pieza fundamental para alcanzar la prosperidad. Porque ni las pensiones, ni la salud digna, ni la educación de calidad, ni el crecimiento económico son posibles sin políticos que reconozcan al Orden como concepto fundante de la vida en sociedad. Si Boric no cambia su estrategia, es poco probable que gane la elección.
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Felipe Cortés
Algo me dice que tú eres sub-35 por eso de «quedar en shock por la victoria de un anacrónico» y por ello reconozco que te hayas dado cuenta de algo no menor: «la izquierda quiere hacernos creer que ese 28% de electores es una masa de desclasados y fachos pobres». Pero por desgracia tu generación, tan progre, tan globalista, tan políticamente correcta, JAMÁS va a entender el tremendo daño que esas tres estupideces le han causado al mundo en general y a Chile en particular. Yo al menos, que jamás voté a la derecha, no solo me siento feliz de que haya ganado Kast (y ojalá les dé guaraca en diciembre) sino que además espero que gane el Rechazo el año que viene, porque de esa manera va a quedar demostrado que los «intelectuales» de izquierda (léase los Atria, los Jackson, los Matamala de este país) son una tropa de ignorantes que aplauden el caos de los viernes en plaza Italia porque en sus estrechas mentes el fin justifica los medios y que consideran buenísimo el socialismo para el resto, pero no para ellos. Chile necesita que la caridad empiece por casa y no por los migrantes (de la crisis del 75 y del 82 salimos solos y en plena dictadura, ningún venezolano ni haitiano vino a ayudar ¿sabías eso?) y que el ejemplo de la meritocracia se practique: yo no quiero un presidente que jamás pasó una entrevista de trabajo, que no sabe cuánto cuesta una UF y que su único mérito sea encaramarse arriba de un árbol, por favor un poco de seriedad, es la primera magistratura aunque sea s.XXI
any
Estimado con el cuento de la meritocracia muchos cayeron con piraña, no comulgo con el sr.Boric, pero como hasta hoy en dia con presidente y mayoria parlamentaria de derecha….no ha resultado. La constitucion, va a pasar por una camara de derecha , de ultraderecha asi que no espere aunque hubiese un presidente de izquierda una constitucion populista. Lo que si es claro es si hay presidente, camaras y constitucion de derecha, van a ser inoperente el tribunal constitucional, y posiblemente perdamos derechos. Y lei a Boric, dice que va a ponerlos en prioridad a las victimas de…en la lista de postulacion….ud. a estado en una lista de espera en el sistema publico y sin pituto…
abechtold
Lo que le cuesta entender a la izquierda, que recién lo empieza a notar nuestro amigo en jeans y zapatillas, es que las personas ven su día a día, no un futuro esplendor basado en «estructura- que-deberán-crearse-a-través-de-asambleas-convocantes-que-representen-el-interés-de-los-colectivos». La promesa de que los problemas reales y urgentes se resuelven con asambleísmo y gente protestando es lo que rechaza el votante Kast. ¿puede cambiar eso Boric, siendo que es su Ethos? Cuando le preguntan si sacará a los que se toman un terreno (problema inmediato), responde con «hay que dialogar»; cuando le preguntan si expulsará a los inmigrantes ilegales (problema inmediato), responde «tenemos que dialogar con los otros países para entender las causas…». En suma, para cada problema, una comisión o nueva conversación. Pero soluciones…pocazas.
any
Felipe y Arturo son adultos , y aun caen en el circo, no va a ver un chilezuela, imposible, es una ilusion, a las fuerzas de orden ni a los dueños de todo les conviene, tienen grandes intereses. Hay un gran manejo de masas,un miedo imaginario, pero vamos a quedar sin agua, sin rios, sin bosques milenarios, sin beneficios sindicales,sin derechos laborales, y eso es radical. Y lo que sea muy influenciado por la clase economica lo tendremos que asumir los trabajadores…
abechtold
Estimada Any
Siempre se puede ser Chilezuela; cuando hay fuerzas continuas hacia un lado, siempre puede ser que el poder sea tomado por gente que aprovecha la tendencia para interpretar esas fuerzas y conducirlas a su pinta.
El discurso de que «los poderosos» «tienen intereses» sería, en su descripción, una ilusión. Porque «los poderosos» ya no están en Chile. Hace rato que las grandes fortunas se fueron, y solo tienen algunos negocios acá. Para ellos, el único riesgo es que les nacionalicen sus empresas. Pero no están influyendo en la política nacional PORQUE SE DESPOLITIZARON hace rato.
Pero usted dice «hay un gran manejo de masas, un miedo imaginario»…pero luego habla de que nos quedaremos sin agua, bosques, beneficios, derechos….¿donde está el miedo imaginario entonces?
Respecto al agua, están todos de cabeza viendo que se hace para tener mas agua, porque todos saben que es un problema. Toda la inversión que se está haciendo, a nivel macro y micro ¿Quién cree que lo está haciendo? .. Por el contrario, y doy fe de ello, los mapuches cortan y cortan arboles NATIVOS para venderlos ¿o cree que no es así?…Entonces ¿seguirá pensando que hay unos malos-ricos-egoistas y unos buenos-pobres-generosos? La raíz de los problemas políticos es que se divide la sociedad en eso, y muchos se lo tragan porque….adivine en que grupo queda usted…BINGO!..en los buenos ¿o no? Saludos
Felipe Cortés
Any: quien quiera que seas córtala con la tonterita del «miedo» y «chilezuela». La única razón por la que invoqué a ese país y a los haitianos, es porque me tiene enfermo la cantidad de migrantes que hay en Chile; todos llegados al amparo de la cretina ancha comisionada y del ladrón inepto de brazos cortos. Estoy harto del buenismo y que la caridad NO empiece por casa; harto del INDH que defiende delincuentes en vez de víctimas; de los coyotes jesuitas migrantes y de los sub mentales que hablan de «todas, todos y todes». Entiéndelo bien de 1 vez, ni Kast te va a quitar derechos, ni Boric te puede garantizar ninguno, porque NO estás eligiendo un rey absoluto, esto es una elección presidencial, y encima hay un congreso que -como nunca en la vida- es paritario. Es obvio que al rubio no le gusta el matrimonio gay ni el aborto, pero él mismo dijo, «si es ley de la república no me puedo oponer»; otra cosa es que les vaya a avivar la cueca, y por lo demás está en su derecho; por otra parte, qué tanto le alabas al mechero disfrazado de gente?? un pobre pendejo sobrevalorado que no le ha trabajado un día a nadie, que le avivaba la cueca a los que destruyeron plaza Italia y alrededores (y no me digas que no porque yo vivo ahí) y que es un prepotente de mierda (o no te acuerdas como le gritaba a un pobre milico sin grado que no podía defenderse?) ¿es eso el ejemplo de «presidente» que quieres? yo no. Y córtala con el tono condescendiente porque aquí la única influenciada eres tú.
any
Es una gran estrategia la que ha desarrollado la derecha digna de estudio considerando que los desordenes y desmanes los han causado y gestionado. Muy buena estrategia de maninupacion de masas.