En Chile, donde según las últimas cifras oficiales (2021) viven 1.482.390 personas extranjeras, lo que porcentualmente es inferior al 10% de la población del país que manejan los países miembros de la OCDE, los últimos días y durante estos últimos 3 años hemos visto un colapso del antiguo Departamento de Extranjería y Migración, hoy Servicio Nacional de Migraciones y la gobernanza de las migraciones. Lo que genera que se exacerbe el nacionalismo iracundo o las posturas románticas extremas, que no le hacen bien a las discusiones de fondo ni técnicas para la solución de temas coyunturales como el que tenemos hoy y termina lesionando derechos de las personas que conforman esa cifra.
Una medida que era esperada desde mucho tiempo atrás era la de generar una ley de migraciones que se ajustara a los tiempos, necesidades del país y fines de la migración, en contraprestación con las responsabilidades adquiridas por el Estado chileno en materia de Derechos Humanos y compromisos mínimos de Derecho Internacional.
A la palestra se han dado propuestas revaluadas ya por el Derecho Internacional y la praxis en esta materia. Porque hay que decirlo, Chile no es el primero ni será el último de los Estados con flujos ascendentes de inmigración y tampoco se escapa de condiciones similares a otros Estados que ya pasaron por lo mismo.
Antes de adentrarnos en Proponer los Tribunales de Migración y Extranjería, debemos empezar porque que se fijen posturas de Estado y no de Gobierno, lineamientos de políticas a largo plazo, como se hace en otras materia ejemplos: económica, fiscal, democrática, laboral y de defensa en la protección de la Soberanía Nacional ante los Tribunales Internacionales, porque el tema es profundo y es una crisis que se viene gestando desde hace muchos años, pero por no tener el impacto masivo en la población chilena no se le había dado la relevancia que hoy toma y de la que hacen festín los matinales televisivos.
Propongo crear Los Tribunales De Migración y Extranjería, que serían órganos jurisdiccionales letrados de primera instancia, especializados e independientes del Servicio Nacional de Migración. Los cuales tengan en sus manos descongestionar tanto el poder Judicial como el mismo Servicio Nacional de Migraciones, que se dediquen a resolver los reclamos sobre los actos administrativos que versen sobre migración que personas naturales o jurídicas presentan en contra de las decisiones administrativas adoptadas por el Servicio Nacional de Migración o los puestos de Control Fronterizos a cargo de las Delegaciones Presidenciales Regionales, al estimar que son infringidas las disposiciones legales de Migración, o bien, que son vulnerados sus derechos.
Que estos Tribunales sean dependientes de la Corte Suprema, dado que la ley de extranjería trae un recurso especial de Reclamación, lo que hace que se lleve una concordancia de la acción jurisdiccional.
Tengo plena certeza que con Tribunales en una jurisdicción administrativa en materia de migración, se descomprime el Sistema, se dinamiza, se ordena, se regulariza y se hace más seguro el flujo de personas que vengan a Chile
Que si bien sean dependientes del Poder Judicial tengan Destinación Específica, que busque dirimir los casos de competencia de la jurisdicción ordinaria Administrativa y de esa forma se encargue específicamente de las diferencias que tenemos los administrados con el Estados por medio del Servicio Nacional de Migraciones y sus Actos.
Es decir, no propongo más sino el símil de los tribunales especializados en ramas especificas del Derecho y atingente a la realidad social moderna como el Tribunal ambiental, laboral, tributario o penal.
Pero considero que una de las principales características que debe tener esta jurisdicción es que para ejercer la profesión de Defensa de los Derechos en estos Tribunales los Abogados comparecientes deberán tener una póliza de garantía para el ejercicio de su profesión, para garantizar, valga la redundancia, que el cliente persona natural o jurídica, tenga la certeza que su apoderado tiene los conocimientos específicos en migración, que le permitan velar por sus garantías procesales enmarcándolas un Juicio justo y un Debido Proceso, lo que garantice al representado una defensa responsable y un conocimiento en la materia.
Tengo plena certeza que con Tribunales en una jurisdicción administrativa en materia de migración, se descomprime el Sistema, se dinamiza, se ordena, se regulariza y se hace más seguro el flujo de personas que vengan a Chile, además es el punta pie para construir de pleno una real política de intereses del Estado en sus flujos migratorios.
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Hellmunt HanderMüller
Interesante su posición y sí, apoyo que Chile es hora que tenga una justicia Administrativa en materia de Migración con personas cpacitadas y que conozcan el sistema y los tiempos, ya que nuestros tribunales Civiles suelen perderse en la minucia del tema.
Muy buena su columna y excelente que traiga a la discusión este tema.
Saludos,
H. Hander-Múller