La pedagogía es solo futuro

En mi lugar de trabajo hoy es un día especial.

Hay muchos días particulares en las instituciones, fiestas, aniversarios, celebraciones de diferentes tipos.

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Es necesario que los profesores se formen para ser flexibles, creativos e innovadores; es imprescindible que los profesores aprendan para enseñar a aprender en la incerteza; es muy importante que los profesores desarrollen al máximo su creatividad; es fundamental que los profesores aprendan a formar personas integrales, felices, solidarias, participativas.

Hoy la fiesta que celebramos es la reunión en esta casa de estudios de las ilusiones y esperanzas de todos estos jóvenes por dedicar su vida a la educación.

Debe ser una gran fiesta recibirlos  y saber que están aquí porque optaron por esta profesión, sabiendo  que no es fácil ser docente en Chile, que los profesores suelen ser  objeto de cuestionamientos y  que sobre educación,  todos opinan.

Pero aquí están hoy, y son muchos. Se les ve ansiosos, expectantes y contentos.

Entran a  la educación superior, eligieron el Pedagógico y serán profesores.

Para  quienes  trabajamos en la formación de los futuros profesores, también debe ser especial, sobre todo hoy, en que estamos viviendo tiempos de cambios profundos en educación.

Entonces, no solo debemos celebrar su llegada, también comprometernos con sus expectativas y sus ilusiones, y hacer todo lo necesario para prepararlos adecuadamente para que cuenten con las herramientas necesarias para hacer su trabajo.

La formación de los profesores es una tarea fundamental dentro de los cambios necesarios en educación, es una tarea fundamental y urgente.

Los profesores que hoy ingresan a estudiar pedagogía recién estarán ejerciendo en el 2020 y estarán en las aulas más o menos hasta el 2050. Sus futuros estudiantes, por lo menos  para los profesores de  enseñanza básica, hoy tienen un año y los de educación parvularia aún no han nacido.

¿Cómo será la sociedad en esos años? ¿Cuáles serán las dinámicas familiares? ¿Cuáles serán los avances tecnológicos? ¿Cuáles serán las problemáticas que enfrentarán las escuelas? ¿Qué avances aportará la ciencia a la educación? ¿Cuánta movilidad habrá entre la gente de distintas naciones?

Muchos de los trabajos y profesiones del futuro aún no existen, estos futuros profesores formarán a las nuevas generaciones para que hagan esos trabajos.

Es fundamental que las instituciones formadoras de profesores se hagan todas estas preguntas y que incorporen en sus mallas curriculares nuevas materias acordes con las necesidades que se vislumbren; es necesario que los profesores se formen para ser flexibles, creativos e innovadores;  es imprescindible que los profesores aprendan para enseñar a aprender en la incerteza; es muy importante que los profesores  desarrollen al máximo su creatividad; es fundamental que los profesores aprendan a formar personas integrales, felices, solidarias, participativas.

Es fundamental que los profesores se formen para hoy y para el tiempo que viene.

La pedagogía es solo futuro. Pero  ¿qué estamos haciendo para prepararnos? Mi impresión es  que quienes formamos profesores, aún estamos en deuda con el presente.