Si los economistas nacionales leyeran por lo menos algunas publicaciones e inquietudes de los grandes economistas actuales y se salieran de los dogmas enseñados por los actuales académicos del ramo y conocieran lo que ha acontecido con la gestión del país solo basada en la economía extractiva y en solo importar todo tipo de bienes sean para el consumo o para habilitar empresas.
Las claves para desarrollar el país son otras, que tienen que ver con el desarrollo en todo su concepto económico y no en un simple crecimiento apoyado siempre en vender materias primas
Si lo hacen verán los que de verdad razonan en base a la ética profesional y a la realidad de lo que ha acontecido en 190 años de
política económica basada solo en la extracción ha sido un fracaso, porque ha permitido pasar, la gestión económica de la nación por muchas crisis económica debido a la alta dependencia del precio de las materias primas y algunas elaboradas primariamente Esto se comprueba cuando los valores de estos conmodities son elevados, todo está bien, los clanes económicos engordan sus billeteras y el pueblo recibe algunas migajas que lo contentan, pero baja el valor de las materias primas, la billetera de los clanes sigue engordando pero solo pagan las consecuencias los trabajadores, bajan los salarios, cesantía aumenta y en caso de crisis sanitarias sin recursos se produce la hecatombe que produce el descontento general demostrado en grandes protestas de los ciudadanos presionando para mejorar la situación,
tanto, al Estado, como a los grupos empresariales que tienen en sus manos el poder económico, más todavía pueden revertir la crisis.
Por otra parte, si observamos a este sistema de economía extractiva y de importación masiva de bienes y productos de consumo a solo beneficia sí o sí a la élite empresarial, estamos ante una artimaña que ha perdurado por años impidiendo el verdadero desarrollo de la nación.
Entonces, la falacia o falsedad de este sistema económico extractivo es nítida, que además va acompañada de una silenciosa acción corruptiva de las instituciones que deben controlar los fundamento de este fracasado sistema. También es ocultada con un eficiente plan de marketing publicitario pernicioso, utilizando todos los medios publicitarios que están en poder de esta élite empresarial, destinada a adormecer y engañar la voluntad de los ciudadanos. Es decir estamos frente a un acto de falacia absoluta.
La situación actual empeora por estar acompañada por esta gravísima pandemia, generada por un microscópico virus y para peor la pésima calidad del programa sanitario basado en un lema antiguo poco efectivo que es “por el camino se arregla la carga” sea por ceguera de las autoridades o por intereses políticos, presenta un fracaso absoluto que inveteradamente las autoridades tratan de disimular publicitariamente distrayendo la atención de los chilenos.
Las claves para desarrollar el país son otras, que tienen que ver con el desarrollo en todo su concepto económico y no en un simple crecimiento apoyado siempre en vender materias primas e importar toda clase de bienes y productos hechos en naciones que si saben de desarrollo y bienestar de sus ciudadanos.
Mientras sigamos viviendo solo esperanzados en los avatares cíclicos que genera este tipo de manejo económico, apoyado por los que se han beneficiado por años con el modelo en práctica y sus consecuencias. La nación seguirá siendo aunque lo ocultemos. país de tercera clase o submundista, solo con algunas luces aparentes de bienestar social y contrario al modo de desarrollar la nación en un camino de permanente progreso, como lo han realizado países que sí entienden de economía participativa donde se estima la labor del conjunto, empresario y trabajadores, como un todo, compartiendo los beneficios mutuamente.
Comentarios
20 de mayo
No es incompatible el desarrollo con economias badadas en materias primas. Ejemplo: Nueva Zalanda. Lo que si hay q hacer es pasar del extractivismo a un amplio uso de los recursos disponibles
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