¿Derechos humanos (DDHH) o respetos Humanos (RRHH)?
El concepto de DDHH implica la creencia de que una entidad biológica como el ser humano se caracteriza por tener la condición ser vivo, versus el otro estado que sería no estar vivo. Pero hay que mantener ese estado vivo. Lo que se logra con una serie de interacciones del humano en el medio al que pertenece. Manteniendo un equilibrio esencial de su naturaleza de ser vivo. Todos sabemos que hay una fisiología que se desenvuelve dentro de un rango de condiciones. No nos mantenemos vivos en cualquier entorno ni en cualquier dinámica fisiológica.
Es evidente que tenemos que alimentarnos, hidratarnos, dormir, descansar, reproducirnos, tener una temperatura, cuidarnos de amenazas de tipo climática etc. Así hay múltiples funciones que tienen que cumplirse para poder ser humano, so pena de o enfermarse o incluso morir. Nuestra vida es una forma activa de ser.
El concepto de DDHH surge considerando esta característica de entidad biológica y establece que existen una serie de necesidades básicas de la existencia. Y como somos seres culturales esas necesidades básicas de la existencia se manifiestan en una cultura que tiene que ver con nuestras emociones, ideas, conducta, costumbres, en el ejercicio de esas necesidades básicas.Respetos Humanos sería el reconocimiento de que existen estas necesidades básicas y sus símbolos como condición natural del ser humano que le permiten mantener su vida y encontrar el sentido, disfrutarla y por lo tanto hacerla digna
Entonces los DDHH se conciben como la consideración y la intervención favorable a esas necesidades básicas de la existencia y sus símbolos, que es la cultura, de manera que podrían -y así parece haber demostrado la historia de los DDHH- definirse tantos DDHH como necesidades básicas con sus respectivos símbolos hay en el ser humano. Dicho de manera directa: ahí donde hay una necesidad básica y sus símbolos se puede reconocer y establecer un derecho humano.
Los DHH como ideal imaginario
Los DDHH se plantean surgen o expresan la ilusión de que existirían condiciones ideales en que esta interacción del sujeto humano con el medio ambiente que le permite la vida pudiera realizarse. Por eso es un ideal imaginario.
La experiencia de la vida le permite al humano imaginar cuales serían las mejores condiciones para existir y realizarse. Pero es imaginario, se imagina las mejores condiciones para realizar su vida. Eso no es lo real. El entorno en que vive tiene su propia dinámica y sus propias verdades, que no están al servicio de las personas. De hecho, la vida es un circuito cerrado de depredación, no está al servicio nuestro. Y la historia de los DDHH muestra que por la sola declaración de éstos como ideal imaginario, no se cumplen; ni en los países, en el mundo y tampoco en las organizaciones que la misma humanidad se da para dirigir su vida global, por ejemplo, Naciones Unidas donde nacen.
Así es que los DDHH como ideal imaginario es la consecuencia de que se consideren la representación de las condiciones ideales de la vida en convivencia en medio de la naturaleza. Lo que crea una división, una escisión, una separación, una distancia con lo que es la realidad, más allá de ese ser con la aspiración de definir un ideal donde se desempeñaría óptimamente su vida.
Esta separación, esta diferencia, este hiato o distancia, entre el ideal imaginario y lo real, hace que no se cumplan cabalmente los DDHH, tanto a nivel individual como a nivel de grupos humanos. Esta separación existe tanto a nivel de los grupos humanos, en los países y el mundo global. Porque las personas en sí mismas tienen esa separación entre sus ideales y su propio cuerpo. Puesto que el pensamiento desde donde surge toda la ideación, sus formas imaginarias del mundo tiene una diferencia con su cuerpo fisiológico, sus hábitos, su herencia su genética, sus instintos. Por eso luchan, constantemente, en tratar de tener una identidad consistente entre valores -imaginarios-que encuentran óptimos y su comportamiento real.
La versión patológica es, por ejemplo, alguien que pretende tener un comportamiento armónico, pacífico, tranquilo, razonable y es víctima en un momento determinado, o cae, en comportamientos impulsivos, violentos, o es presa de una crisis de pánico. Aunque tenga el ideal imaginario de poder controlar una crisis de ansiedad, y hubiere practicado yoga, meditación, técnicas de control emocional, que hayan contribuido a un proceso de mejoría, o acercamiento a ese ideal, en el momento en que la crisis se presenta estas técnicas pueden ser insuficientes: el ideal imaginario no se produce.
Es decir, tanto a nivel individual como colectivo, la diferencia entre el ideal imaginario y la realidad que depende de más y distintos factores se presenta en los dos casos. En verdad se presenta en todos los casos. El concepto de DDHH como ideal imaginario aporta ciertas condiciones favorables a la mejor convivencia y a la satisfacción del sentido humano en alguna medida, en cierta medida.
Este concepto “derecho” en los DDHH se acompaña de la noción de que las personas pueden exigir algo, porque deberían existir en la sociedad las condiciones para que ciertas acciones que necesitan las personas para vivir con sentido puedan realizarse. Crea la expectativa de que estos DDHH que son representantes de sus necesidades van a encontrar en el escenario social su sustento porque existiría una especie de obligación para que las personas puedan ejercer y satisfacer esas necesidades básicas. Obviamente, luego se genera un sentimiento de haber sido atropellado, en sus DDHH, si es que no se crearon las condiciones para la satisfacción de esas necesidades básicas de la existencia y sus símbolos. Como habíamos dicho que eran los DDH.
Libertad y DDHH
Hay otro elemento que entra en juego y es ¿son los DDHH compatibles como una imposición generalizada de ellos en las personas y en el mundo con la libertad? Porque si se generaliza la obligación de cumplir con los DDH en el mundo, en la forma que los he descrito más arriba, ese concepto de DDHH, entonces, si es obligación, no es compatible con la libertad. Y la libertad es una necesidad de la existencia y tiene sus símbolos, porque también es un DDHH; si no el más importante.
¿Qué entiendo por libertad para ampliar la explicación que estamos dando entre la relación entre libertad y DDHH?
Creo que libertad es una entelequia, un horizonte, un sentimiento que surge, justamente, de que el ser humano, necesita tener ciertas acciones en su medio ambiente que mantienen su estado vivo. Cada una de las cuales le produce satisfacción, goce, bienestar de distintos tipos.
Estas necesidades van gatillándose o saltando a medida que va transcurriendo su día, su devenir en la vida, en el tiempo. Entonces, en algún momento hay una necesidad y en otros momentos hay otras. En un momento hay una combinación de una serie de necesidades y en otro momento hay una combinación de otra serie de necesidades.
La libertad sería en cuanto necesidad, por tanto, otro ideal imaginario presentado como DDHH. Es lo que anhela ese mismo sujeto que crea ese ideal imaginario. Sería el ideal imaginario de pensar, tener la ilusión, de que existe, o existirían ciertas condiciones o circunstancias sociales en las cuales, a medida que emerjan todas estas necesidades, todos estos impulsos que sostienen la vida, y dan sentido a la misma, porque la mantienen, no va a haber ningún obstáculo para que estas iniciativas o acciones puedan realizarse.
La libertad es la aspiración a un mundo ideal donde todas las iniciativas que mantienen la vida y le dan sentido pudieran realizarse. Este derecho, que desde cierto ángulo parece envolver a todos los otros derechos, no se puede satisfacer si es que se conciben los DDHH como obligación individual y general por presión, por represión de otras conductas que sean contrarias.
Cabría a lo mejor, entonces, cambiar para mejorar: DDHH por “Respetos Humanos” (RRHH). Respetos Humanos sería el reconocimiento de que existen estas necesidades básicas y sus símbolos como condición natural del ser humano que le permiten mantener su vida y encontrar el sentido, disfrutarla y por lo tanto hacerla digna. Caer en consciencia de que es un valor individual y social importante, que cada uno y todos puedan tener libertad para poner en marcha la búsqueda de las necesidades básicas de su existencia. Sabiendo, que es un nivel imaginario que tiene una disociación, una separación con la realidad, que en su conjunto no está al servicio de los seres humanos. Si no que está en interrelación con el ser humano que pertenece a esa realidad. Y que incluso, el ser humano al interior de sí mismo tiene una naturaleza, que no está a favor de esos ideales imaginarios, que le llama DDHH, que el mismo crea.
Los Respetos Humanos, RRHH, reconocerían las condiciones de esta entidad biológica, el ser humano, y la dignidad que aquello significa, pero no creerían la ilusión de obligación para todos que estimula el ir a impugnar que no esté todo dispuesto para la satisfacción de los DDHH, sino estimularía que en vista que no está servido siempre a la mesa el plato de los DDHH, estos se alcanzarán fruto de la evolución de nuestros sentimientos de empatía, solidaridad, protección, generosidad, justicia, y especialmente luchando contra nuestras inconsistencias es como vamos a poder conseguir algo más de bienestar y de felicidad.
Comentarios