La Casa de Italia, patrimonio histórico viñamarino en ruinas. ¿Quién se hace cargo?

Hasta hace pocos años, La casa Italia, majestuoso palacete de líneas arquitectónicas eclécticas con detalles románicos y neogóticos, hoy patrimonio histórico nacional en el centro de Viña del Mar, luce un sombrío semblante de ruina y decadencia.

Hacia 1950 fue adquirida por la familia Mustakis que la dotó de un boato estilístico que la hizo famosa en todo Chile. Funcionó en aquel palacete el consulado general griego y eran frecuentes las reuniones del cuerpo consular de Valparaíso en sus salones.  Desde 1966 fue comprada por la colonia italiana, con el tiempo y el boom inmobiliario en el centro de Viña del Mar, llevaron a que la colonia italiana dejara este palacete y lo destinara al alquiler con el fin de solventar los gastos de mantención que entrado el año 2010 eran bastante onerosos, y si en las décadas anteriores hubo cierto decoro para mantener la Casona con diversas actividades, ahora para la junta de accionistas se estaba transformando en un lastre difícil de llevar.

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Hoy por hoy este Patrimonio parece invisible ante el consejo de monumentos que nada hace por preservar este inmueble. Recordar que uno de los objetivos de este organismo es justamente cautelar el patrimonio en nuestro extenso país

En ese contexto, se comenzó a especular con la idea de vender el inmueble que posee un terreno amplio, desde la calle Alvares entre el cuadrilátero de las calle Villanelo y Pasaje Valle, llegando a Villanelo alto con un amplio parque en la ladera del cerro que es un vestigio del antiguo Viña del Mar, de la llamada Belle Epoque, con especies arbóreas singulares como una añosa palmera de inicios del siglo XX.

El apetito inmobiliario, y ante la venta inminente para levantar un edificio comercial en este terreno, se desencadenó una guerra judicial y administrativa para impedir la demolición del palacete.

Hacia el 2016 hubo intensas gestiones para decretar al inmueble como patrimonio ante el consejo de monumentos, con intervención del intendente y el CORE de Valparaíso. Mediante el decreto 106 del año 2017, firmado en Junio, el Consejo de Monumentos declara a la Casa de Italia como Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico. Con este acto administrativo se detuvo la venta del inmueble, sin embargo, los problemas para este emblemático patrimonio histórico estaban lejos de terminar.

El año 2018, La Casa de Italia fue abandonada definitivamente, los dueños en oposición al nuevo status de patrimonio, simplemente se desentendieron del inmueble ante la exención del impuesto territorial, invertir en su restauración no era una opción y en diciembre del 2019 La Casa de Italia sufrió un incendio de proporciones. Gran parte de su estructura fue afectada, pero la fachada se mantuvo estoica, sufriendo gran parte de la techumbre un derrumbe total. Por ese tiempo, la rotura de una matriz de agua por parte de desconocidos que habitan ilegalmente el inmueble abandonado, desencadenó una inundación de proporciones desde la ladera del parque del inmueble, ya que se intentó llenar la piscina de forma ilegal que tiene en el zócalo  al pie de cerro, con lo cual fue afectado todo el barrio. Debió concurrir ESVAL para intentar solucionar el problema que amenazó el suministro y presión de agua del sector. Estos entre otros problemas, han generado inseguridad y el crecimiento de la delincuencia del sector.

Hoy 2021 en plena pandemia La Casa de Italia, está en estado ruinoso. La vegetación cubre el inmueble y es foco de las más variadas actividades ilegales alrededor del centro de Viña del Mar. A lo anterior, se suma ahora que alberga un foco de Covid por parte de sus habitantes ilegales que ante la situación de conmoción que se vive producto de la pandemia, se refugian en el inmueble sin control sanitario ni policial, creando una zona de peligro para el centro de Viña del Mar. Este hecho reviste la mayor gravedad hoy,  ya que por las calles aledañas transita gran cantidad de personas que ajenas a esta problemática pueden sufrir el contagio del Covid, producto de la nula fiscalización en el inmueble. Recordar que La Casa de Italia está emplazada en un barrio comercial y residencial, flanqueada por condominios y oficinas que sufren continuamente eventos en las noches en el interior del inmueble con la presencia de Carabineros y Bomberos; los amagos de incendio y denuncias son frecuentes.

Hoy por hoy este Patrimonio parece invisible ante el consejo de monumentos que nada hace por preservar este inmueble. Recordar que uno de los objetivos de este organismo es justamente cautelar el patrimonio en nuestro extenso país. Por otro lado, las autoridades de la región de Valparaíso parecen hacer la vista gorda con este problema guardando un silencio sospechoso. El otro actor directamente involucrado, el municipio viñamarino, parece ausente ante la problemática, más aún ante la calamitosa situación del edificio. Por otro lado hoy es imperativo que las autoridades de salud tomen cartas en el asunto, ya que a la problemática descrita, hoy se suma la variable de salubridad en un espacio urbano que simplemente no reúne las condiciones para su habitabilidad y debe ser clausurado al público de forma urgente. En este contexto, es de esperar que en algún momento finalizada la pandemia, se comience la reconstrucción de La Casa de Italia, joya arquitectónica y Patrimonio Histórico de la Ciudad Jardín.