El mensaje es, la población con salir a votar estuvo a punto de generar un gran cambio que hizo asustarse a muchos analistas en un primer momento, y que dejó como gran triunfante al Frente Amplio, que hará replantearse el programa a la Fuerza de Mayoría si esta pretende Ganar.
Lo vivido el día domingo 19 de noviembre en las elecciones presidenciales marcó un precedente y la consolidación del clivaje político en Chile
El Frente Amplio alcanzó el tercer lugar con un 20.27% de las preferencias alcanzando muy de cerca a la Fuerza de Mayoría y haciendo temblar a Chile Vamos en un resultado nunca esperado, en donde las encuestas tildaban de ganador consolidado al expresidente Sebastián Piñera.
Si bien, en un análisis muy superficial, se puede ver que el Frente Amplio logró consolidarse como una tercera fuerza disputante. En un análisis más fino, el Frente Amplio fue el claro ganador de la elección, obtuvo 20 escaños en la cámara de diputados, consolidó a 1 senador y estuvo cerca de pasar a segunda vuelta.
La respuesta es clara, el Frente Amplio es capaz con estos resultados de generar en un eventual triunfo de Piñera una dura oposición, o de generar propuestas de cambios aún más radicales con un gobierno de Guillier, de Cimentar una camino para las presidenciales del 2022 y lograr en un segundo intento la presidencia.
El mensaje es, la población con salir a votar estuvo a punto de generar un gran cambio que hizo asustarse a muchos analistas en un primer momento, y dejó como gran triunfante al Frente Amplio, que hará replantearse el programa a la Fuerza de Mayoría si esta pretende ganar.
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