Como sabemos las buenas relaciones entre Estados son relevantes para toda la comunidad internacional, ya que estas nacen por la idea de cooperación la cual resulta mucho más atractiva que la autosuficiencia, respecto al acceso a seguridad y organización. No obstante, el hecho de que una comunidad se encuentre constituida por individuos con diferentes criterios éticos hace dificultoso establecer principios y esquemas normativos que sean aceptados y respetados por todos. Y si algo nos ha enseñado la historia es que un orden político centrado en una única identidad étnica o religiosa está condenado al fracaso.
De igual forma sabemos que el dinamismo y la complejidad de las sociedades modernas exigen que el orden internacional se edifique sobre principios universalistas. Estos valores nos dan las claves de actuación frente a los problemas colectivos y han de proporcionárnoslas también respecto a la inmigración. Frente a ellos los movimientos de raíz totalitaria vigentes aún sobre todo en Europa luchan por difundir el odio y el miedo. Esa es su primordial apuesta y es preciso reconocer que sus métodos están consiguiendo su propósito. Nada más falso e injusto que la identificación del inmigrante como fuente de riesgos y conflictos, nada más peligroso y demagógico y sin embargo, ése es el mayor logro que los movimientos totalitarios actuales han conseguido. De hecho ni siquiera se le atribuyen acciones a la persona en sí, sino que se asumen ciertas conductas y costumbres asociadas desde el prejuicio al país del cual proviene (Fernández,2004: 172-173)
Ahora bien, el conflicto y la discusión no se limita a las cifras que se han dado a conocer por distintos medios y asociaciones de inmigrantes sino que deja entrever una profunda crítica ética sobre qué pensamos sobre lo que es justo, correcto, lo que nos pertenece, y quienes merecen ciertos derechos. En el articulo 13-2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se afirma que cada uno tiene el derecho de abandonar cualquier país, incluso el suyo propio y de regresar pero este derecho humano no implica un derecho de inmigración o una obligación de parte de otras naciones a aceptar el ingreso de estos emigrantes (Loewe,2007: 25).
De hecho es incoherente proponer un derecho a emigración sin un derecho complementario a inmigración a menos que existan, como mediados del siglo XIX, una cantidad importante de estados que permitieron la entrada libre o que la fomentasen (Dummett,1992:173). Este idea está ligada a la teoría de igualdad democrática que se sustenta en la premisa de que todas las personas tienen igual valor moral por lo que tienen el mismo derecho al acceso a las oportunidades necesarias para funcionar como en un estado democrático (Anderson,1999:20-22). Sin embargo, muchos de los argumentos anti inmigración señalan que el tipo de personas que llegan a un país no son los adecuados o no cumplen con cierto perfil esperado y no es justo para ni para aquellos que si lo cumplen con dichos parámetros ni para los nacionales. Entonces ¿cómo resolverlo? Rawls aplica esta idea en «The Law of People» en donde parte de la premisa de que las entidades colectivas no poseen los atributos de individualidad, autonomía y dignidad. En otras palabras, los individuos son más valiosos que los grupos a los que pertenecen de manera que las naciones están obligadas a posibilitar a todas las personas el goce de los derechos vinculados con la satisfacción de sus necesidades básicas por lo que los posibles conflictos interculturales, se deben resolver desde una perspectiva que sea pluralista de manera que existan consensos profundos respecto a los bienes primarios y necesidades básicas objeto de los derechos humanos y consensos variables respecto a bienes secundarios contingentes a las diversas tradiciones culturales.
Nada más falso e injusto que la identificación del inmigrante como fuente de riesgos y conflictos, nada más peligroso y demagógico y sin embargo, ése es el mayor logro que los movimientos totalitarios actuales han conseguido.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad