#Salud

Abusos que enferman

0 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

Imagen

Estoy algo enfermo. Desperté con síntomas de resfrío o gripe. No lo se bien, no distingo la diferencia. Pero decido ir al médico para que me vea y me de algo que aplaque algunos de los típicos síntomas que hace que ande a media máquina y algo mal humorado.


El costo de todos los medicamentos es cercano a los $ 45.000. Quedo mudo, frío, paralizado. Entre el copago de la consulta y costo de los medicamentos tengo que desembolsar, prácticamente, $ 50.000 para sacarme un simple resfrío estacional.

Ingreso a la clínica donde voy cuando mi médico de cabecera, desde hace años, no está disponible. Saco el número que indica mi turno de atención. La recepción, atendida por amables señoritas, parece más una oficina de empresa de servicios que clínica de salud. Tomo asiento a la espera de que el tablero que indica los turnos corra rápido. Finalmente es el mío.

Antes que nada, hay que pagar. No he logrado nunca entender este sistema de las isapres (o no he querido para no enfermarme más). Pago religiosamente todos los meses mi cotización de salud, la que incluye a mis cuatro hijos, y la usamos rara vez, gracias a Dios. No es poca plata. Sin embargo, siempre debo cancelar lo que llaman el copago. ¿Qué fue entonces de lo que he pagado todos los meses sin hacer uso de ello?

Después de una larga espera (no se por qué citan a una determinada hora si siempre atienden más tarde) el doctor me llama a su consulta. Al menos en este lugar, el doctor se asoma personalmente a buscar al paciente que, pacientemente, ha esperado y no es un llamado ininteligible e impersonal por altoparlantes.

Esperé 25 minutos, la consulta duró 15. Me dice que es un típico resfrío estacional. Sin embargo, lo veo teclear frente al computador extensamente. Por fin imprime un par de papeles en formato de receta y con membrete de la clínica. Las extiende hacia mí y comienza a explicarme para qué, por qué y cómo tomar los cuatro medicamentos que me receta. Jarabe para la tos, que casi no tengo, un «puf» para prevenir que me entren no se qué tipo de bichos, un antinflamatorio para no se qué cosa (a esa altura ya no entiendo ni puedo poner atención) y un cuarto que ni siquiera retengo en la memoria. Sólo recuerdo que me recalca no aceptar los genéricos.

Salgo de la consulta recordando lo que dice el pediatra de mis hijos: “receta voluminosa, receta dudosa”. Paso inmediatamente a un par de farmacias. El costo de todos los medicamentos es cercano a los $ 45.000. Quedo mudo, frío, paralizado. Entre el copago de la consulta y costo de los medicamentos tengo que desembolsar, prácticamente, $ 50.000 para sacarme un simple resfrío estacional. Decido no comprarlos, no sólo por lo que dice el pediatra de mis hijos, sino, además, por lo que dice mi billetera.

Camino en dirección a casa, pensando en este sistema de salud que más enferma que sana. Una isapre que me cobra todos los meses, la use o no, y que, además, debo pagar parte de la consulta; un médico que me extiende una receta numerosa y “dudosa”, sin plantearme alternativas ni consultar si estoy en condiciones de hacerme cargo de algo que seguramente sabe el costo; y, una farmacia que me cobra por los medicamentos más de tres veces lo que me salió la consulta, y para lo cual no es posible usar lo que he entregado mes a mes a la isapre.

Sigo caminando a casa y decidido pasar este resfrío como lo hacía cuando era niño: beber harto líquido, con limón y miel y, de ser posible, algo de reposo, mientras me digo que no soy yo el enfermo sino este sistema de salud que tenemos y que nos tiene cautivos, rehenes de un abuso institucionalizado.

TAGS: Abusos Isapres

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

Expandir la duración de las elecciones puede mitigar la saturación de los centros de votación y reducir las barreras logísticas (...)El debate debe ir más allá de la logística; debe incluir una visi? ...
+VER MÁS
#Política

Elecciones en dos días: participación e integridad

Hoy sumando el tema de la inseguridad por los altos niveles de delincuencia, ha seducido a grandes  sectores de la  población, los engañan con el argumento que el esfuerzo y trabajo individual los hará ...
+VER MÁS
#Política

La nueva derecha

Es el momento de actuar. No podemos llegar tarde a esta urgencia que, en los últimos meses, ha quedado en evidencia. Y somos todos, cada uno de los actores políticos, sociales, académicos y gubernamental ...
+VER MÁS
#Política

¿Quién le pone el cascabel al gato?

En Chile, existe hoy día 21 partidos con representación parlamentaria, a lo que hay que sumar un gran número de independientes. La dispersión y fraccionamiento de las fuerzas políticas, atentan contra ...
+VER MÁS
#Política

Ganarle a la dispersión

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Es urgente que las autoridades den el ejemplo y que el Estado de Chile haga rendir cuentas a los responsables de estos crímenes con premura y determinación, pues la impunidad no puede continuar en el paí ...
+VER MÁS
#Justicia

Una más del general Yáñez

Hoy sumando el tema de la inseguridad por los altos niveles de delincuencia, ha seducido a grandes  sectores de la  población, los engañan con el argumento que el esfuerzo y trabajo individual los hará ...
+VER MÁS
#Política

La nueva derecha