El corcho es un material fundamental en la producción y comercialización de los vinos, siendo gran parte de su producción mundial un insumo para la industria vitivinícola. Además de aplicaciones importantes en otras industrias como es la construcción.
El corcho es un material fundamental en la producción y comercialización de los vinos, siendo gran parte de su producción mundial un insumo para la industria vitivinícola. Además de aplicaciones importantes en otras industrias como es la construcción
En la industria vitivinícola uno de los principales insumos para producir y comercializar vinos es el corcho. Este es un producto con características únicas dentro de todas las especies vegetales conocidas que lo hacen apto como tapones para botellas que contienen vinos y para otros usos como en la industria de la construcción.
El corcho es un material natural producido por el Alcornoque, árbol que se encuentra en el sur de Europa y el norte de África. Se caracteriza por ser un producto biológico, ecológico y renovable. Entre sus características más importantes está la impermeabilidad, imputrescible, biodegradable y porosidad. Se obtiene de la corteza del alcornoque, la cual es una capa protectora del árbol frente a los agentes atmosféricos, capa se regenera entre 9 a 10 años desde que se ha producido la primera extracción de la misma.
La estructura físico-química del corcho le entrega características propias, este material está formado por pequeñas células estancas, como panal de abeja, que contienen un gas similar al aire; cada 1 cm3 de corcho contiene 40 millones de células. Estas están formadas Suberina y Cerina dos de los principales componentes químicos del material. Esta estructura le otorga características únicas como muy baja densidad, ignífugo, aislante térmico y acústico, impermeable, compresible, hipoalergénico e imputrescible.
La producción se inicia a los 25 años de edad del árbol con la saca del corcho Bornizo, el que no se usa para la producción de tapones si no que sirve para producir láminas, elementos decorativos, aglomerados, etc. Posteriormente, entre 9 a 14 años se produce el segundo descorche o saca, obteniéndose el corcho secundario que posee una estructura menos dura y, al igual que el Bornizo, no tiene la calidad suficiente para producir tapones.
Entre los 40 a 50 años se produce la tercera saca, obteniéndose el corcho de producción o Amadía, apto para tapones. Las siguientes extracciones se producen en períodos cíclicos entre 10 a 14 años, según el árbol, alcanzando el mismo una vida útil que puede llegar a los 200 años, calculándose que se pueden producir unas 15 extracciones o sacas.
Para la fabricación de tapones, el corcho se hierve en agua y se deja reposar durante un año para posteriormente volver a hervirlo, córtalo en tiras y perforarlo para obtener los tapones. El resto de corcho de calidad inferior, de la primera y segunda saca, como los restos de la producción, después de lavados, triturados, aglomerados y se prensan para obtener productos como láminas, rollos, baldosas para pisos y techos, paneles decorativos con aislación acústica, juntas estancas, plantas para calzado, etc.
La producción de corcho tiene una característica relevante que es el aprovechamiento total, desde el árbol que no es talado, hasta los productos tanto principal como secundarios y la leña obtenida de las podas que se usa como combustible. Es una producción totalmente ecológica, amigable con el medio ambiente que ayuda a conservar la biodiversidad ambiental, evita el avance de los incendios forestales y es un freno a la desertificación al ayudar a retener el agua en los suelos. Dada la larga vida de los bosques y productos de corcho la absorción de CO2 es importante; se calcula que un tapón de corcho retiene el doble de su peso en CO2.
Los principales productores son Portugal y España. La producción mundial de corcho es de 340.000 toneladas al año y el 97% de negocio del corcho se dedica a producir tapones; los bosques de alcornoques ocupan 2,1 millones de Há
En Chile, dada las excelentes condiciones medioambientales, hay incipientes plantaciones de Alcornoques y estudios realizados por el INIA en la zona de la VII región con resultados, hasta el momento prometedores.
La industria de la construcción se ha beneficiado con el uso de este material. Así se tiene el Corcho Proyectado que es un material ecológico usado como revestimiento muy eficiente como aislante térmico y acústico para cubiertas fachadas y suelos que puede ser colocado sobre cualquier material y superficie. También existe en el mercado el Corcho aglomerado que se presenta como placas de corcho expandido y paneles Sandwich. Otro producto son los Composites de Corcho con características como antivibración y amortiguador acústico. El Corcho Triturado o granulado es ideal para rellenos de juntas y para mezclar con morteros aislantes aligerando su peso.
En suma, o a modo de síntesis, señalar que el corcho es un producto bastante desconocido, tanto en sus características y propiedades, que sólo se asocia a la industria vitivinícola, pero sus relevantes características lo hacen un material único que desde hace unos años ha entrado en el mundo de la construcción para aportar con importantes soluciones como aislante tanto térmico como acústico entre otras características.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la posición de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile.
Mg. Jaime Espinoza Oyarzún
Depto. de Tecnologías Industriales
Facultad Tecnológica, USACH
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