Marzo de 2019, nos sorprende en Magallanes con una nueva autoridad regional.
Como decía, don Carlos Pinto “Nada hacía presagiar”,
que en el segundo gobierno del presidente Piñera,
se lograra superar
la meta de cuatro intendentes en cuatro años.
Esta vez…. fueron tres, en menos de un año.
Digamos las cosas por su nombre.
Malo para la región y malo para el gobierno.
En ausencia de la oposición, que parece aun reflexionar acerca de tiempos pasados,
la actual administración no la necesita. La derecha, se encarga, de devorar a sus propios líderes.
La región se siente de algún modo, castigada por el ejecutivo.
Recordemos que Magallanes, junto con la hermana región de Aysén, fueron los únicos territorios en donde no se creyeron las promesas electorales de Piñera. Acá fue derrotado.
Coincidencia dolorosa, en su primer mandato, estos fueron los territorios, que se levantaron, y movilizaron, en rechazo a medidas centralistas y arbitrarias.
Magallanes, como ninguna otra región del país, está en condiciones inmejorables, para alcanzar el desarrollo, dentro de los próximos diez años.
Mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes requiere una visión de futuro compartida.
Con gobiernos breves de cuatro años, no se puede improvisar y partir de cero cada vez.
Eso es lo que hace urgente la elección popular del intendente.
Mantener la continuidad de los proyectos de inversión, garantiza continuidad de grandes obras de desarrollo, que requieren tiempos mas prolongados para su diseño y construcción.
No se entiende la razón, pero la actual administración ha renunciado a contar con proyectos emblemáticos para los 500 años del descubrimiento del Estrecho.
Un solo ejemplo, el Centro Atártico Internacional, cuyo diseño está concluyendo, no está dentro de las prioridades del gobierno.
Un proyecto maravilloso, que acercará la ciencia antártica a los vecinos de Magallanes, generando un polo de interés turístico para Punta Arenas. Y constituyendo un hito para el desarrollo de la ciencia y divulgación científica.
Ya se fue el primer año de la actual administración.
No fue un buen año.
Hay muchos aspectos que mejorar. Y el tiempo apremia. Las elecciones de gobernador regional serán en octubre de 2020.
Si el intendente recién designado quiere concretar algo durante este breve tiempo,
le sugerimos retomar la cartera de proyectos del Plan de Zonas Extremas.
Es un conjunto de proyectos claro y preciso, todos ellos con aprobación del CORE y del ministerio de desarrollo social.
Los proyectos responden a las necesidades catastradas en las cuatro provincias de la región. Infraestructura para mejorar la conectividad, terrestre, marítima, aérea y digital.
Mejoramiento de la calidad de vida, con agua potable para vastos sectores periurbanos.
Adquisición y urbanización de terrenos para viviendas.
Mejoramiento de viviendas en Puerto Eden y Puerto Williams.
Ampliación del paso Kirke, Dársena en Bahía Catalina, nuevos muelles en Puerto Natales y Puerto Williams.
Hace falta audacia, hace falta coraje.
Se trata de conseguir el financiamiento en Santiago para proyectos costosos, y que benefician a territorios escasamente poblados y muy distantes del centro del país.
Magallanes no está en las prioridades de la actual administración central.
Y para revertirlo, hay que actuar, hay que liderar, convocar a las fuerzas políticas y sociales transversalmente. Sin este compromiso férreo, el nuevo intendente, sólo será el tercer intendente del gobierno de Piñera 2.
Soy un convencido que todos en Magallanes, deseamos que el progreso y la calidad de vida lleguen a cada uno de nuestros habitantes.
Es momento de demostrar altura de miras, y pensar en el bienestar general.
Magallanes lo merece.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad