¿Quién lo diría? A estas alturas ya nada me sorprende de lo que puede llegar a decirse para conseguir el tan ansiado voto, un proceso con fórceps, cambios estructurales en un programa de gobierno para adecuarlo a lo que muchos esperan, necesitan y desean, una reestructuración total del “modus operandi “de cara a la segunda vuelta mutando y mudando exoesqueletos para producir los efectos deseados hacia la última fase de su transformación, aun a costa de enlodar y modificar en la opinión pública la historia Republicana de sus elecciones.
La eclosión de este nuevo candidato metamorfoseado producto final de su desesperación por llegar al poder, más que ser admirable o asombroso, lo ha transformado en el hazmerreír induciendo en él comportamientos ambiguos y movimientos que más que fríos y calculadores, muestran los efectos en su sistema nervioso alterado respondiendo sin pensar a simples preguntas capciosas.
¿Candidato, va a seguir robando? ¡Por supuesto que sí! Fue su respuesta sin pauteo. Esta metamorfosis genera un impacto notorio en la interacción entre lo que fue y lo que es, dado los resultados que jamás espero; antenas, ojos, cabeza y todo su dermoesqueleto afectado, así también su entorno que busca la forma de lustrar su caparazón aseverando estar del lado del “pueblo”, así la presión interna para sostener esa armadura sustituye a la racionalidad que debe primar ante semejante cambio para desarrollar un verdadero cambio de estrategia, no la parodia de un candidato que cree que subiendo a la locomoción colectiva o tomando una coliflor en una feria popular va a estar más cerca de aquellos de los que prescindió u olvido estando en el poder.La eclosión de este nuevo candidato metamorfoseado producto final de su desesperación por llegar al poder, más que ser admirable o asombroso, lo ha transformado en el hazmerreír induciendo en él comportamientos ambiguos y movimientos que más que fríos y calculadores, muestran los efectos en su sistema nervioso alterado respondiendo sin pensar a simples preguntas capciosas.
Los efectos fisiológicos de la no creencia en sus argumentos han hecho de éste el mejor ejemplo de la inestabilidad emocional de un aspirante al sillón Presidencial, la diferencia está en que el simple mortal es ahora el que ríe, se admira y vapulea a este personaje salido de la Metamorfosis de Kafka; Piñera ha cambiado, está desencajado, en cada una de las cavidades de su cuerpo se encuentran la debilidad transformando su consistencia en materia blanda, aumentando sus mecanismos de defensa desarrollando un “embrión” que parasita del desprestigio de sí mismo, entre tanto, prolifera su precaria credibilidad.
Comentarios
11 de diciembre
Del peñi Piñi tengo esta imagen. Primera escena, en la elección anterior, él, vestido de una manta mapuche, con un cintillo mapuche y tal vez con un cultrún en una mano y el palito que lo golpea en la otra. Todo adornado con una sonrisa de oreja a oreja.
Segunda escena, en la actual elección, diciendo que endurecerá la Ley antiterrorista (en contra de los mapuches). Ya sin la manta, sin el cintillo, sin el cultrún y con la sonrisa reemplazada por su típica cara de mafioso de derecha…
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11 de diciembre
Ah bueno¡ creo que no esta mal esa imagen que describe ya que se ha desdicho de muchas cosas como también ha cambiado muchas veces de opinión como los camaleones, de lo que estoy segura es que cada vez busca la forma de hacerse creer, los Araucanos para el son la piedra de tope en todo lo relacionado as las tierras, sera que quiere comprarse unas hectáreas mas? nunca se sabe o intervenirla militarmente¡ es un ser nefasto¡¡
12 de diciembre
¿ Qué sentido le da usted a nefasto ?
Cuando llegué, sin poder evitarlo, a una frase que procurase interpretar ese rostro de aparente ira que suele tener, pensé en cara de matón enojado, pero no creo que eso sea real. Es más bien una percepción de sentimientos e impresión que procuro interpretar y expresar, pero cuesta. Lo mismo que decirle mafioso enojado, no sé si es lo que mejor interpreta la impresión que me da. Por eso me digo, ¿se parece ese nefasto a mafioso o .. lo ya dicho, a eso que usted expresa?. Y de paso, ¿qué tan segura está de eso de expresar aquello de nefasto?. Tal vez en esa parte de su respuesta le titubeo el lápiz, lo mismo que a mí, porque a pesar de no ser mi persona favorita, mi forma de expresar eso no puede o no debiera traspasar cierto límite de respeto, porque a pesar de no estar de acuerdo con el otro, se debe convivir con él y en ese sentido más vale procurar la cooperación y el diálogo que una critica capaz de crear una ruptura a la posibilidad de existencia de ese diálogo… Se parece a hacer negocios casuales del tipo compra y venta. Si no procuramos entendernos con un mínimo de respeto, cada involucrado no disfrutará de los beneficios del producto o bien transado, porque no habrá negocio por una mutua antipatía…
Si usted debiera tranzar con Piñera, sin llamarle mafioso o nefasto, ¿qué transaría con él, o que aceptaría en mayor grado de sus propuestas?
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12 de diciembre
Nefasto es una palabra como podría haber usado varias, entre ellas sombrío por ejemplo, si le parece… nada de lo dicho va en contra del respeto ya que no veo nada inventado ni insultos , es mas, no dudo que en familia tenga características al común, mi apreciación es por sus características como representante de una ideología, como ex Presidente y como parte de una coalición poco transparente sin discutir que la política hoy en día es también sinónimo de pilleria en muchos sectores…transar con él dudo que sea posible, desde que toda información de su historial como de la adulteracion de sus informes País has salido a la luz bajo diferentes organismos, lo haría inviable ya que lo tramposo se hace evidente, como podría cambiar Ud a un personaje que esta acostumbrado a hacerlo y no le importa o miente al respecto? Para llegar a un consenso se necesita la intención de hacerlo no solamente la mera propaganda de los fines sociales que su programa manifiesta, nada se saca con que lo escriban bonito si no se aplica y eso no sucederá mientras en Chile la Constitución no sea revisada y rectificada para que efectivamente predomine el bien común…Piñera si efectivamente tuviera la intención de procurar una apertura a otro pensamiento político de integración no seguiría con el discurso de menoscabar todo aquello que va en beneficio de la población, tranzar con él seria despojarme como ciudadano de lo que para mi es un valor en un Presidente….. servir y no servirse del poder¡¡
16 de diciembre
Pero, cuasi objeción, nefasto y sombrío son dos palabras muy diferentes.
A pesar de lo que expresó, creo que si fuera ud. político, tendría que tranzar algo. Ellos allá en su posición y ud. en otra, opuesta y contraria, por ganar algo usted, tendría que hacer algo. Rebajar su petición o aceptar en alguna medida esto o aquello, para dar un paso siquiera, aunque hubiera tenido la mejor intención de correr un maratón…
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18 de diciembre
Que importancia tiene utilizar cualquier palabra como las dos que le di, escoja la que quiera…..y en cuanto a lo que se refiere tranzar no se refiere a dejar que el otro me imponga su criterio, cuando el objetivo es el bien común claro que se puede tranzar pero hay que ver bajo que términos, duración y contexto, así como que esta dispuesto a aceptar el otro reconociendo errores o enmendando los cometidos demostrando un real interés con visión de país no una visión sectorial¡¡