Una solución posible a este problema es recuperar la libertad más básica de las personas, la libertad de elegir las condiciones de su plan de salud, libertad hoy coartada por la norma legal que obliga al trabajador a contratar el servicio de un 100% de pago de licencia, al eliminarse ésta restricción las personas van a poder escoger planes con menores pagos por licencias los que seguramente tendrán mejor cobertura de los gastos de salud propiamente tales.
Se debe generar una Política Nacional de Medicamentos que tenga como objetivo asegurar el acceso equitativo de la población a los fármacos necesarios, para lo que se requiere de mayores recursos para el Sistema Público y lineamientos del Ministerio de Salud que fortalezcan el rol provisor del Estado en esta área, en vez de promover un mercado conocidamente segregador.
