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Hoy soy un puente para agotar todos los medios, Catalina Barahona (Colega) tiene algo muy importante que contar, y necesita una plataforma para contar su historia, sin más preámbulos, ¡NECESITAMOS RESPONSABLES!
Natalia Porras Moraga (24), el pasado 24 de agosto a las 01.20 de la madrugada, fue embestida por una camioneta, que se dio a la fuga, sin prestar ayuda ninguna, ella se movilizaba en su bicicleta color turquesa a quien le llamaba “flaca”, así como uno de tantos viajes que realizaron juntas. Natalia, regresaba de asistir a una obra de teatro denominada “El despertar de una mujer”, en la Universidad de la Frontera, obra que estaba enmarcada bajo los ideales y convicciones que para ella eran impostergables, no le importaba cómo estuviera el día, si llovía, si tenía plata para la micro, colectivo o lo que fuera para movilizarse, ya que su “flaca”, la llevaba donde fuera, con mayor razón, fueron juntas, movida por su ímpetu y conciencia social.
La Naty, no era una persona temerosa, lo que no la convertía en arrogante, por el contrario, era una persona sensible, colaboradora, humilde, alegre, optimista, luchadora, que se ocupo de hablar e interactuar con mujeres, para así concientizar, que existen “otras” formas de relacionarse entre el hombre y la mujer, la que no está sujeta a modelos arcaicos de relación entre seres humanos con iguales capacidades, lo que por supuesto no es desde la rabia y/o descalificación, por el contrario desde el respeto, igualdad y amor, haciendo vida propia los valores señalados. Luego de explicar quién es Natalia, ¿puedes comprender la pena y angustia?
Esta loca por la vida, alcanzó tal libertad que el temor no era su opción para vivir plenamente, ella no tenía ataduras, ni deudas con nadie, siempre vi su frente en alto, nunca pisó a nadie para aparentar ser más, ella era una mujeraza… y su vida terrenal tuvo su fin, el 08 de septiembre del 2017. A los 17 años, la Naty por un tema biológico, en la que fue afectada por cáncer, al que le dio la pelea, saliendo invicta de ese aprendizaje. En ese momento nosotras éramos vecinas de la calle zenteno, Población Tucapel, esa misma la de adoquines, seguramente usted, mientras pasaba por la micro 7 y el cuerpo se le movía completo, vio a esta joven llegando de alguna quimioterapia con una gran sonrisa, algunas veces más decaídas por lo que implica la enfermedad, pero ella siempre una guerrera.
Esta loca por la vida, alcanzó tal libertad que el temor no era su opción para vivir plenamente, ella no tenía ataduras, ni deudas con nadie, siempre vi su frente en alto, nunca pisó a nadie para aparentar ser más, ella era una mujeraza…
Natalia podemos ser cualquiera de nosotras/os, y estoy segura que lo único, que podríamos pedir, es la necesidad de esclarecer su ó tu muerte, por lo mismo existen campañas en facebook, amistades que trabajarán incansablemente, así tal cual como es la alegre loica de la Araucanía, quien en su vida tuvo la convicción de ser promotora del respeto, igualdad y amor. Por lo mismo, no se pide ni más ni menos, si no lo que es justo, espero que la conciencia te inquiete y te movilice para que funcione tu corazón , y bueno ya sabes lo que tienes que hacer…
Seguir describiendo a esta loica es imparable, es más, escucho su risotada contagiosa, agradezco a la vida compartir y conocerte en una de etapa de tu vida mortal, ver posiblemente desde lejos tus desafíos, logros, recorridos y metamorfosis, aunque sabes, ahora te siento en todas partes, la naturaleza es tu lenguaje, te veo, escucho y siento a diario, mi alegre Loica de la Araucanía.
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Edelmira Carrillo Paz
Qué tristeza y qué rabia. Cuando una vida joven la ciegan con tal violencia sólo miro mis árboles en el jardín y le pido una explicación…permanecesn mudos los pobres ¿cómo pueden explicar la violencia segadora de vida de algunos seres humanos?, ellos no hacen eso…