¿De qué manera los problemas sociales más importantes de nuestro tiempo afectan los negocios, y cómo las empresas estarán a la vanguardia del cambio social?
Más de la mitad de los consumidores de todo el orbe se describen como compradores motivados por las creencias, lo que significa que cambiarán su comportamiento de compra (elegir, cambiar o aislar una marca o producto) en función de su posición en temas sociales controvertidos. Sí, evadirán o boicotearán a determinadas marcas cuando no estén de acuerdo con sus discursos, o la falta de ellos.
En 2017, el informe anual Trust Barometer, de la Consultora Comunicacional Edelman reveló que el 57% de los consumidores elegirían apoyar o boicotear una determinada marca en función de su posición en un problema social cercano a sus convicciones. La importancia de las creencias de una marca se ha vuelto crucial para su éxito en los últimos años, y la tendencia solo crecerá aún más.Más de la mitad de los consumidores de todo el orbe se describen como compradores motivados por las creencias, lo que significa que cambiarán su comportamiento de compra.
Actualmente un 64% de los consumidores de todo el mundo son Belief-Driven Buyers; compran motivados por su creencia (no confundir con religión). En definitiva, para el consumidor la elección de una marca por su dogma compartido, se ha convertido en mucho más que eso; se ha convertido en la elección de un Totem. Los consumidores desean que ellas, como si de seres humanos se tratara, manifiesten rotundamente sus valores y posiciones en todos los temas importantes.
¿Por qué los clientes confían en determinadas marcas?
Las empresas están en la encrucijada de la Paradoja de la Confianza. Según la última edición del Edelman Trust Barometer, las principales razones tienen que ver con la calidad del producto o servicio, porque ofrece productos o servicios de buena calidad, porque la marca / producto puede exponer buenas calificaciones y comentarios y porque cobra un precio justo, pero los consumidores desean que las marcas, específicamente las compañías que están detrás, sean responsables social y económicamente de sus trabajadores y de posibilitar un ciclo de producción lo más sustentable posible.
Las empresas deben tomar la iniciativa para resolver la situación, porque así tendrán mayor libertad para actuar. Sus mandatos inmediatos son claros. Un número abrumador de encuestados cree que es deber de las empresas pagar salarios dignos (83%) y proporcionar capacitación a los trabajadores cuyas labores estén amenazadas por la automatización (79%). Sin embargo, menos de un tercio de las personas confía en que las empresas lo harán.
El tiempo para hablar se ha terminado. 2020 debe ser el año de acción.
Comentarios
25 de octubre
Entendiendo que es transversal que siempre estamos motivados por nuestras emociones, más que por nuestras racionalidades.
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25 de octubre
Muy interesante columna. Tu pluma certera. Un abrazo.
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25 de octubre
Muy agradecido muchachos!
25 de octubre
Ahora es tiempo que las empresas, que tienen «personalidad jurídica» también tengan «personalidad social».
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25 de octubre
Es una evolución necesaria, porque las empresas deben involucrarse con sus comunidades, sumar calidad de vida, mejorar entornos y crear riqueza no solo para sus dueños, sino también para vecinos y clientes. Finalmente estamos en el mismo «tren».
25 de octubre
Le agradeceré me contacte.
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25 de octubre
Escríbame a; [email protected]
25 de octubre
Y ese boicoteo a una marca puede ser casi mortal para alguna en redes sociales…
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26 de octubre
Es un tema que deben considerar los encargados de las marcas, especialmente de las grandes, que están más «en el ojo público».