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En medio del debate de la nueva constitución y bajo el lema “Chile Cambió”, me he dado la libertad de opinar y soñar un Chile nuevo. Por esto he decidido escribir estas palabras con el objetivo de dar a conocer mi opinión como ciudadano y proponer cambios para Chile.
Durante la crisis que hemos estado viviendo he visto falencias en el funcionamiento de nuestro país, sin lugar a duda hemos visto un deterioro de la imagen presidencial, del sistema de gobierno, de nuestra policía uniformada y de nuestra forma de gobierno. Ultimamente me he dedicado a estudiar soluciones a esta crisis y ver como otros países tienden a solucionar crisis políticas como la que enfrentamos y las quiero proponer brevemente.
El deterioro de la figura presidencial es algo que nos debería doler profundamente a quienes somos demócratas, el hecho de elegir a nuestro jefe de estado es privilegio y responsabilidad que muchos países aun no tienen y que nosotros mal entendemos e incluso omitimos. Es por lo cual propongo estudiar un cambio en nuestra forma de gobierno, pasando de un sistema presidencialista absoluto, que actualmente tenemos, a un sistema parlamentario de verdad (no como el que tuvimos a principios del siglo XX), en cual separemos las labores de jefe de estado y gobierno que actualmente recaen en el presidente y los entreguemos a personas distintas (como ocurre en Alemania, Austria, Italia, etc.) donde el presidente sea quien garantice la institucionalidad, el respeto a los derechos humano, el estado de derecho, con un cargo más bien protocolar, mientras un jefe de gobierno (en algunos países nombrado Primer Ministro, canciller, etc.) sea quien guíe el poder ejecutivo y sea el jefe político del país, haciéndose cargo de la agenda política, economía, orden público, etc.
Un sistema parlamentario garantizaría la gobernabilidad del país, ya que para llegar a formar gobierno es absolutamente necesario contar con mayoría en el parlamento la cual puede ser alcanzada incluso formando acuerdos con otros movimientos políticos negociando programas de gobierno de unidad. En la generación de lo inmediato, un sistema parlamentario ayuda a tomar decisiones e incluso prescindir de quien ocupa el cargo de jefe de gobierno en casos de crisis como la que actualmente cursamos, sin que esto signifique un deterioro de la institucionalidad, ya que el garante de esta institucionalidad es el jefe de estado no el jefe de gobierno.
En el ámbito policial, lamentablemente hemos visto como la institución que debe garantizar la seguridad interna de los ciudadanos se ha visto desprestigiada de manera irreparable, durante las últimas semanas hemos presenciado como antiguas heridas provenientes de su participación como organismo represivo de la dictadura son aún visibles, es por esto que propongo crear una institución policíaca nueva, con inspiración civil no militar como es la actual, que entregue una renovación de imagen real a una institución de vital importancia para cualquier país.
Espero, profundamente, que todos los ciudadanos tengamos la capacidad y la seriedad para encaminar a Chile hacia un país desarrollado, equitativo y con real igualdad de oportunidades
Por último, es menester estudiar la descentralización de nuestro país, incluso se pueden analizar casos de países que no siendo repúblicas federales, le entregan bastante autonomía a las regiones para que administren sus propios recursos como es el caso de Nueva Zelanda que delega hacia el gobierno de sus provincias la administración de los recursos naturales, carreteras, transporte público, entre otras. O también el caso de España que entrega a las comunidades autónomas la decisión a través de sus estatutos de autonomía la capacidad de decidir sobre cuanta autonomía requiere y son capaces de administrar dependiendo sus capacidades.
Una forma de administrar el poder de manera más local ayudaría a las autoridades a focalizar la designación de los recursos de manera de poder enfocarse en las necesidades de cada comunidad. Sin lugar a duda las necesidades de regiones como Tarapacá, son distintas a las de Aysén, actualmente hemos visto un deterioro en la imagen del gobierno, lo que en parte ha sido evitado por los gobiernos comunales en los cuales la gente aún confía.
Espero, profundamente, que todos los ciudadanos tengamos la capacidad y la seriedad para encaminar a Chile hacia un país desarrollado, equitativo y con real igualdad de oportunidades, porque todos los ciudadanos debemos ser libres de poder emprender la búsqueda de nuestra felicidad sin importar el dónde nos educamos, donde nacimos o incluso sin importar las decisiones que pudieron tomar nuestros padres y que en muchas ocasiones pueden condenar a gente a un futuro limitado.
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Jimena Bustos
Excelente reflexión, Matías. Me siento orgullosa de haber sido tu profesora y de que sigas siendo una persona con un gran espíritu cívico, como cuando fuiste Presidente del CAL. ¡Felicitaciones!