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¿Qué les pasó?

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Nuestro país ha estado viviendo un tiempo de profundos cambios y, simultáneamente, una serie de situaciones que van desde la proliferación de nuevas demandas ciudadanas y el descrédito de la clase política que no ha logrado responder a las mismas. En este contexto de escuálida valoración hacia los tradicionales referentes de la política nacional, surgió la autodenominada coalición de “centro liberal” Sentido Futuro (SF), la que tenía por objetivo capitalizar el descontento hacia los partidos tradicionales e irrumpir en la escena como un tanque de O2 para la política. A casi un año del lanzamiento del referente, quiero dar algunas opiniones sobre el estado vegetal que experimenta el conglomerado.

Amplitud, Ciudadanos (Ex Fuerza Pública) y Red Liberal, tres jóvenes proyectos políticos se aunaron bajo un mismo alero y con grandes expectativas para un 2016 que se veía extremadamente prometedor. Algunos de los desafíos eran posicionar una carta presidencial y ya finales del 2015 se hablaba de una inminente primaria entre la Senadora Lily Pérez y el ex Min. De Hacienda, Andrés Velasco. Otra meta del conglomerado era seguir fortaleciendo a los movimientos que lo conformaban, los cuales estaban en pleno proceso de recolección de rubricas para convertirse en Partido Político. El futuro era auspicioso, cada vez había más adeptos que se convencían de que un tercer referente al margen de Chile Vamos y la Nueva Mayoría era posible, pero al poco andar se dio inicio a una serie de sucesos que terminarían por atrofiar a este proyecto que hoy pende de un hilo.

Naturalmente, el liderazgo en la naciente coalición era de Amplitud, tanto por la fuerza parlamentaria y el avance en el proceso de conformación como partido. Haciendo un breve diagnóstico, simplemente no dieron el ancho. Razones sobran y es que un proyecto naciente de una pelea no puede tener buen augurio, más aún si es que se carece de una base ideológica potente y generación de proyectos de ley que efectivamente vayan en esa dirección. La situación fue empeorando ante el debilitamiento de figuras dentro del partido, sumado a sistemáticas renuncias y la formación de múltiples caudillos, explican en parte el fracaso de la colectividad. Adicionalmente, el incumplimiento de muchas de las premisas son gatillantes del desencanto que vivieron muchos dirigentes. Solo a modo de ejemplo, Lily Pérez en muchas ocasiones mencionó que los candidatos de amplitud serán personas idóneas para sus cargos y además tendrían un fuerte arraigo en sus comunidades. Al momento de anunciar candidaturas, no dejó de ser llamativo que varios de los dirigentes del partido en la Región Metropolitana, fuesen cartas para las municipales en comunas donde no tenían vínculo, como fue el caso de Los Vilos, Talcahuano o Los Ángeles.

Por otro lado, uno de los grandes errores o traspiés que vivió SF, fue justamente agruparse en un momento en el cual ninguna de las tres tiendas políticas estaba consolidada, muy por el contrario, dos de las tres tiendas estaban en pleno proceso de conformación y Red Liberal continuaría como Movimiento Político. Sumado al enredo de prioridades, la falta de coordinación política y trabajo como bloque ayudaron a la debilidad del mismo, así como también a la escasa visibilidad del mismo. Algunos problemas de esta situación han sido las constantes contradicciones en las declaraciones de sus líderes, por un lado Sebastián Sichel ya estaba siendo proclamado como candidato presidencial de SF por la Senadora Pérez, mientras el mismo Sichel decía no estar preparado para el cargo. Misma situación de daba mientras Pedro Browne o Joaquín Godoy criticaban a Sebastián Piñera –Criticas compartidas desde Ciudadanos– mientras Pérez lo defendía. Adicionalmente, es posible mencionar el ahogo a ciertos liderazgos dentro del bloque y la falta de visibilidad a los mismos terminaron por destruir aquella premisa que hablaba del recambio político y la irrupción de nuevos rostros, tan pregonado por las cabezas de SF.

La conclusión es lapidaria: Sentido Futuro lo tuvo todo para capitalizar el descontento y desencanto hacia los bloques tradicionales, pero la incompetencia de sus líderes y el deficiente manejo político, ha terminado por mandar “al patio de los callados” el sueño de un nuevo referente.

Otro de los problemas que ya se ha convertido en un mal endémico dentro de SF es la incapacidad de poder llevar el discurso a la calle, pues este está capturado bajo la idea de que la política se hace a través de Redes Sociales. Las Juventudes de las tres colectividades son cómplices de esta situación. En el caso de Ciudadanos y Red Liberal, el discurso rico en contenido ideológico no era exportado a las calles o instituciones educacionales, por tanto quedaba diezmado a las oficinas y discusiones entre ellos mismos. Distinta fue la situación de la Juventud Amplitud, pues esta carecía de un discurso coherente y con lineamientos claros, por tanto ya parecía una cantinela el repetir lo declarado por los parlamentarios para ocultar aquella escualidez ideológica y de formación política, la cual era inexistente. Sin duda alguna esto constituía una gran problemática, pues ante la falta de un discurso claro, no era extraño encontrar a personas que decían identificarse con alguno de las tiendas políticas (todas liberales) y al mismo tiempo respaldar a figuras como Augusto Pinochet u oponerse al modelo económico chileno actual, el cual es defendido por SF, logrando distorsionar aún más la borrosa línea de pensamiento de la coalición.

En estas palabras he intentado plasmar algunas de las razones más poderosas del porque SF no logró afianzarse y fracasó en su intento de ser una oposición potente, pero al margen de Chile Vamos. Finalmente a casi un año de la generación de esta Coalición, es improbable que podamos avizorar que esta pase del 2017 y si es así, no le espera algo mejor que a la UDI, por ejemplo. Aunque como es costumbre de ellos, lo más probable es que todo se proyectará de color de rosa, haciendo ver unidad y cohesión política, cuando la triste realidad nos indica algo muy distinto. Ciudadanos y Amplitud ya están alistando sus cartas, de los cuales ninguno es un líder arraigado en las zonas donde competirán, por ejemplo, Jorge Errazuriz siendo de Santiago competirá en Atacama o Valparaíso, caso también como el de Mario Villalobos de Copiapó, quien tiene los ojos puestos en Maule, mostrando la incapacidad de levantar liderazgos locales. La conclusión es lapidaria: Sentido Futuro lo tuvo todo para capitalizar el descontento y desencanto hacia los bloques tradicionales, pero la incompetencia de sus líderes y el deficiente manejo político, ha terminado por mandar “al patio de los callados” el sueño de un nuevo referente.

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1 Comentario

jose-luis-silva

jose-luis-silva

Aventurado su articulo oiga. Esto de “crear un nuevo referente” es un poco «pa la galucha», un cliché manoseado desde siempre, hablemos mejor de cómo consolidar en la ciudadanía un partido o coalición porque se eso se trata.

La UDI también pasó peligro de extinción, por largos años no pasaba el 4% en votaciones y debía negociar con su hermano mayor, RN, para alguna cuota mínima de poder. ¿Que la hizo tan grande? Simple: no se dedicó a los codazos y negociaciones políticas, en lugar de eso fué a trabajar en poblaciones en puerta a puerta y organizaciones muy básicas vecinales, etc… tal como lo hizo la extrema izquieda en los 60.

Pasaron los años, ahora no hay tanta tensión ideológica, gracias al modelo económico aplicado en los últimos 30 años la mayoría de chile (de los votantes) no vive en poblaciones o campamentos y la tecnología para hacer política está literalmente en la palma de la mano. Ahora esa izquierda tradicional sólo se enfoca en algunos grupos de presión estudiantiles o sindicales usando muy bien las redes sociales y la UDI aparentemente duerme en los laureles mientras le pasan la retroexcavadora porque nunca se dio cuenta que el puerta a puerta ahora se llama redes sociales.

Le diré el secreto del éxito: Mas que capitalizar descontentos o crear nuevos referentes use las redes sociales para escuchar a las personas mas que para imponer ideas, tal como lo hizo la UDI en su momento con el puerta a puerta, siempre fué esa la gallina de huevos de oro.

Saludos