Cuando hablamos de preocuparnos por el otro, el amigo, un familiar o ese ser humano desconocido que pasa frente a nosotros, que camina ignorante ante nuestra mirada, cuando lo respetamos y acogemos con fraternidad, es un acto de alteridad, como lo entendía el filósofo lituano-francés Emmanuel Lévinas, quien consagró su vida a la reconstrucción del pensamiento ético después de la Segunda Guerra Mundial.
Sostiene Lévinas el principio de su ética, de la experiencia del encuentro con el Otro, legítimo otro como diría luego Maturana, es la filosofía primaria que nace del amor y por lo tanto, todo lo humano me importa, me involucra, me crea una responsabilidad con el otro, ya que sin ese otro no existe el yo, en esta dualidad yo soy tú, tú eres yo. “Todos somos culpables de todo y de todos ante todos y yo más que los otros”. Entonces la pregunta es, ¿cuál es el sentido de nuestra existencia? Desde que nacemos somos un proyecto de ser humano y logramos (de) crecer en compañía de otros que también buscan lo mismo, nadie sale adelante como lobo estepario.
En esta perspectiva, hoy, cuando recordamos los cuarenta años del Golpe Militar nos lleva sin darnos cuenta, a un interesante debate sobre la alteridad, lentamente dejamos de usar la frase “no es asunto mío”. Me importa o no lo que sucede con el otro y especialmente, quizás lo más difícil, si piensa distinto a nosotros. Todos admiramos a Voltaire, pero su práctica es difícil, más aún en estos tiempos en que se ha exacerbado el individualismo. Algunos piensan que se exagera, pero todo está funcionando así, como las AFP, las ISAPRES, pagos en educación, etc.
Las declaraciones vertidas por Ernesto Lejderman y el senador Hernán Larraín han abierto un diálogo quizás olvidado entre los chilenos y así se creó la República, en la plática, una característica siempre valorada, sobre nuestra capacidad de sentarnos a escuchar al otro, por muy distinto que nos pareciera. Han pasado cuarenta años y todavía nos cuesta avanzar al respecto, con frases tan irresponsables como, “no tengo nada perdonar por la edad que tenía” (¿me importa el otro, legítimo otro?), mientras algunos sectores buscan el empate moral sabiendo que jamás en Chile se había ejercido una política de terror dirigida por las máximas autoridades del Estado. Ofrecer disculpas por los centros de tortura como Villa Grimaldi, Venda Sexi (saben lo que paso ahí….uf), Londres 38, José Domingo Cañas y tantos otros lugares en Chile (1.168 exactamente) es justamente recobrar nuestra capacidad moral de alteridad, entender que ese otro, ese rostro que pasó por dichos centros pude haber sido yo, mi hijo, mi mujer, ese rostro por tanto es conocido. Terminar con los pactos de silencio es una tarea pendiente, todavía hay en Chile más de 900 detenidos desaparecidos, hay centenares de uniformados y civiles que saben dónde están los cuerpos, saben exactamente que paso. ¿Por qué no entregan la información aún?
Lévinas nos habla de la ética del otro, de responsabilidad para con el otro, que nos invita a ser sujetos responsables y vigilantes del otro, del cuidado solidario. Como nos ayudaría hoy todo esto, ya que vivimos tiempos complicados, en una selva individualista que esconde la realidad con eufemismos y lenguaje rebuscado, “situación de calle”, con profundas desigualdades, muchos practicando la filosofía de Procusto, con otros, si esos otros ignorados tanto tiempo, que aún buscan a sus seres queridos. ¿Tendrán a Lévinas en las bibliotecas de las FF.AA.?
Sostiene Lévinas el principio de su ética, de la experiencia del encuentro con el Otro, legítimo otro como diría luego Maturana, es la filosofía primaria que nace del amor y por lo tanto, todo lo humano me importa, me involucra, me crea una responsabilidad con el otro, ya que sin ese otro no existe el yo, en esta dualidad yo soy tú, tú eres yo.
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Foto: Wikimedia Commons
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Wuiau
La patria, querido profesor, es volver a tener el privilegio de sus hermosas palabras otra vez…
Juana Aguilera Jaramillo
Gracias al autor por este artículo que coloca la ética como un ingrediente ineludible de la construcción social y democrática. A Chile, a 40 años de un genocidio del cual aún arrastramos secuelas, le falta incorporar la conducta ética para sacudirse de la impunidad y la falta de Justicia de todos esos años y caminar, finalmente hacia una verdadera construcción democrática, donde la solidaridad sea el eje que rompa la individualidad instalada, el silencio y la complicidad.
Carlos Araneda Espinoza
Gracias Juanita se nos ha olvidado el tema ético
Paulina Orrego Acosta
Carlos:
Si parece que te estuviera viendo y escuchando al leer tan profunda reflexión. (y oliendo el aroma a incienso)
Somos seres sociales, por lo tanto el involucrarse con el otro aunque no lo conozcamos, empatizar en su dolor…. nos falta!!
Personalmente al recordar los cuarenta años del Golpe Militar, pese a no haber vivido en aquella época el ver tanta crueldad sin sentido y desmedida me ha hecho llorar, y pensar qué hubiese hecho en el lugar de aquellas personas inocentes que murieron solo por pensar diferente, me duele el saber que ese dolor que llevan los familiares de los detenidos desaparecidos nunca se les va a aliviar y manifiesto mi profundo pesar y respeto a todos nuestros compatriotas que vivieron esos años de Dictadura,admiro su capacidad resiliente para seguir viviendo y luchando en la selva que muy bien describes del individualismo.
¡Felices Fiestas Patrias!
Muy buena publicación, digna de un Profesor de Historia con sentido social.
Paulina
Carlos Araneda
Gracias Paulina si muchos recuerdos y bellas emotivas tus reflexiones
un abrazo pasalo bien este 18
olivillo
Una buena reflexión para los tiempos que vivimos. Cual es la responsabilidad que tengo con los nuestros…?
Con todo respeto, en este mes que se habla de patria…
QUÉ ES LA PATRIA…?
Me pregunta la conciencia, en un día como hoy.
La patria es poner en común la diversidad.
La patria es compartir hasta las últimas palabras.
La patria es reconocer las diferencias en hermandad.
La patria es sabernos dignos y respetuosos.
La patria es tener conciencia de lo que somos y no somos.
La patria es caminar por las calles sintiendo juntos a otros.
La patria es sabernos distintos los del norte , los del centro y los del sur.
La patria es mirarnos como si recién hubiéramos nacido,
La patria es el momento de la partida igualitaria.
La patria es un territorio sin banderas.
La patria es una historia sin olvidos, ni olvidados.
La patria es la poesía que camina por la ciudad y el campo.
La patria es la prosa que navega por los ríos , los lagos y la mar.
La patria es un vaso de vino chocando con otros vasos de vino.
La patria es la emoción en septiembre recordando a los nuestros.
La patria es haberte conocido
La patria es saber que sin ti no soy nada
La patria es el beso con los ojos cerrados.
La patria es la noche con los ojos abiertos
La patria… no sabes qué es la patria…?
Si no lo sabes… no importa, conversaremos algún día …
Ahora permíteme decirte , Felices Fiestas Patrias .
olivillo