Corría el año 2020 y en medio de la Pandemia del Covid-19, nos encontrábamos tramitando en el Congreso Nacional el nuevo Código de Aguas; proyecto de ley que tras once años de trámite legislativo, se convirtió en un importante cuerpo normativo en relación al tratamiento de las aguas.
[texto_destacado]Dentro de las varias relevantes reformas que se hicieron, como lo fue la determinación del derecho humano al agua y al saneamiento, se encuentra la figura de protección de “Reserva de Caudal”, el cual, establece expresamente la facultad del Presidente de la República, de reservar, por medio de un decreto fundado, el recurso hídrico con el objeto de satisfacer los usos de la función de subsistencia o para fines de preservación ecosistémica. Esta nueva figura legal representa un avance sustancial sobre todo para la preservación de ríos, especialmente, para aquellos que aún no se encuentran intervenidos.
Desde la dictación de la reforma en el año 2022, han habido importante avances: se encuentran en el trámite final en Contraloría General de la República, el decreto presidencial para la reserva de las aguas de los ríos Futaleufú y Puelo ubicados en la Patagonia; majestuosas arterias de la naturaleza, iniciativa que además ha tenido un gran impulso desde la ciudadanía.
La importancia de preservar los ríos es innegable: no se trata simplemente de proteger un recurso natural, sino de asegurar la supervivencia y el bienestar continuo de las comunidades humanas y de la diversidad biológica del planeta. La gestión sostenible de los ríos se convierte así, en un imperativo moral y práctico para las generaciones presentes y futuras.
Conocidas son las ventajas de preservación de los ríos como fuentes de agua dulce: la conservación de la calidad del agua; la gestión de eventos extremos como inundaciones y sequías; los humedales asociados con los ríos actúan como esponjas naturales que pueden absorber y retener el exceso de agua durante inundaciones, así como liberar agua durante períodos de sequía; los ríos ofrecen espacios de recreación, belleza paisajística, conectividad cultural y oportunidades para el turismo sustentable.
La reserva de caudal de los ríos Futaleufú y Puelo es una gran noticia de avance y esperamos que se pueda seguir avanzando en nuevas reservas, como por ejemplo, la reserva del río San Pedro en la región de Los Ríos. En este caso en particular, luego de 16 años de lucha, en donde la ciudadanía y la voluntad política se alinearon en contra de la instalación de la Central Hidroeléctrica Colbún, este importante ecosistema correspondiente a 390 hectáreas – que aloja a una importante biodiversidad de flora y fauna, se encuentra a la espera de poder ser protegido. Es necesario seguir avanzando en reservas de caudal en todo el país y aprovechar las oportunidades que el nuevo Código de Aguas entrega. Por Chile y por el planeta.
Alfonso De Urresti Longton, senador
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad