En relación a la columna “Código de Aguas: violación de Derechos Humanos y desinterés político”, publicada en estas páginas, me gustaría aclarar que represento a la región de la Araucanía lo que me aleja de cualquier interés en el área minera.
Por otra parte, me incorporé a la Comisión hace exactamente tres sesiones y esto explica que no tuviera certeza respecto de la indicación en cuestión y por lo tanto hice, a mi entender, lo más honesto que era abstenerse, sin calcular como se daría la votación y la incidencia que tendría mi abstención.No comparto el calificativo de díscolo porque esto presupone que recibo instrucciones que luego desconozco.
Por lo demás, si se revisa mi votaciones se ve con claridad que soy de los que creo que el agua debe ser entendida como “un bien nacional de uso público” y la prioridad debe ser en primer lugar el consumo humano, estimo que el derecho al agua debiera ser considerado un derecho humano y consagrarlo en nuestra legislación.
Por último no comparto el calificativo de díscolo porque esto presupone que recibo instrucciones que luego desconozco, lo que desmiento de la forma más categórica dado que voto según mis más profundas convicciones y pensando en el bien común general, particularmente en un tema tan sensible como el que tratamos.
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