#Justicia

¿Nuestro desafío socialista?

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Asistí con fe, con fe pura y sincera, de lo contrario no habría ido. Una aprende a no esperar y a suponer que las cosas no tienen vuelta, pero no ando por la vida vendiendo moral, porque no importa realmente mucho aquello de lo que una alardea, lo que más importa y valor tiene es trabajar por aquello que una cree justo, necesario, sin esperar mucho a cambio.

Milité activamente en el Partido Socialista desde los 14 a los 18 años; ahora tengo 37. Cuando comencé a militar aun estaba Pinochet en el gobierno y la noción de poder era algo ambigua, lejana: ser militante tenía más que ver con la vocación de compartir que con la vocación de aspirar.

Me alejé, aunque como rito voté en algunas ocasiones, sin creer mucho. Siempre fui crítica de las cosas que no me gustaban y no me parecían: las máquinas, los lotes, la inconsecuencia, la búsqueda de “la tajada”, los apitutados. Nunca me mordí la lengua, pero siempre creí o pensé que era minoría, que a nadie le importaba mucho y que se podía hacer poco y nada: ellos tenían el sartén por el mango, ellos sabían hacerlo bien, ellos sabían como funcionaba “el negocio”, una no.

El sábado fui al encuentro “Nuestro Desafío” en el cual el Partido Socialista convocaba a los menores de 40 años. Fui con fe genuina, sin esperar ser sorprendida ni defraudada.

Habló Osvaldo Andrade con cierta emoción, recordando a su padre trabajador salitrero. Algunas de sus citas fueron “no alcanzamos a percibir la profundidad del descontento”, “las organizaciones sociales de las que nos distanciamos, ya no nos esperan”.

Luego Oscar Landerretche hace un análisis económico en donde a la vez mira la sociedad desde el fenómeno de la globalización, atribuyéndole a ésta la heterogeneización cultural, por una parte y la homogeneización económica. Señala que es desafío de un partido en la Sociedad del Conocimiento entender el rol de las redes y los nodos que la componen. Esta realidad pone en jaque el rol de los partidos y los obliga a comprenderse como un nodo más. 

Sebastián Depolo, de Fundación Dialoga, por su parte, señaló que el objetivo de una política de izquierda no puede ser solo la búsqueda del poder y control del Estado. Hace un juicio interesante para comprender el contexto: nuestra cultura es neoliberal y sobre esa realidad se debe operar, nuestro modo de ser se sitúa más cercano al egoísmo que a la solidaridad, hemos aprendido a llevar en nuestro ADN ese sello. Insta a que aprendamos la lección, a que “soltemos el poder”, llama a conquistar el poder para entregarlo.

¿Cuántos estarán de acuerdo con el llamado que hace Andrade?¿Cuánto de honesto habrá en sus palabras? Cuesta creer que estando arriba no se haya percibido la sostenida lejanía con que se elevaba el púlpito embriagante del poder de la ciudadanía, de esa que antes llamábamos Pueblo.

¿Cuántos estarán dispuestos a ser un nodo en una red como dice Landerretche, ¿Cuántos renunciarán a la soberbia de creerse indispensable?¿Cuántos querrán trabajar sin esperar nada a cambio?

¿Renunciarán a la sed enervante de poder?¿Querrán alcanzar el poder para cederlo como dice Depolo?

Suena mejor de lo que esperaba. Suena como lo que siempre he creído que es hacer política. Me tocó trabajar en la Comisión de Derechos Humanos y me gustó una de las intervenciones de una de las asistentes. Ella dijo algo así como que nuestros gobiernos en el mejor de los casos castigaron a los victimarios, pero poco y nada se hizo para que nunca tuviéramos más víctimas. No educamos, no formamos, ni dentro del partido, ni a la ciudadanía, teniendo muchas veces oportunidades para hacerlo. Solo se le pidió al ciudadano un cheque en blanco que nosotros administraríamos.

No los educamos para que nadie los traicionara, ni siquiera nosotros mismos, pienso yo.

Trataré de apoyar en todo aquello que me parezca razonable. Si prevalece la mirada de Landeretche y Depolo, pareciera interesante el llamado a construir un partido al servicio del país, y no al servicio de si mismo.

Concedo que parece haber buena intención, veremos como es que esto avanza. El desafío para mí sigue siendo el mismo: no fui yo la que me olvidé porque era socialista, ni la que se alejó de la gente.

* Erika Silva Urbano, Estudiante de Magíster en Gobierno y Gerencia Pública, Universidad de Chile.

@esilvau

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Foto: sinistraelibertaLicencia CC

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8 Comentarios

hectorpensador

Me parece muy valida tu desconfianza, pensando además que muchos de los participantes a este encuentro pertenecen a algún lote y no quieren alejarse del poder en un año de elecciones, pero creo también que debio haber compañeros honestos como tú en ese encuentro. Siempre he creido que los Socialistas de Base nunce nos hemos alejado de las organizaciones sociales, pero si existe un cansancio por falta de liderazgo del PS, sobre todo cuando vemos que se convierte día a día en Social Democrata, realmente esperamos un milagro, el PS se alejo del Pueblo porque ya no quiere representarlo y asi nos sentimos los Socialistas de base o no te has preguntado porque no habian dirigentes sociales en ese encuentro…

    esilvau

    esilvau

    Sí, si me lo pregunté, de hecho en mi comisión todos los miembros tenían educación universitaria y/o con postgrado. Sí de esa educación cara y excluyente. No sé como sería en las otras comisiones, me imagino que igual.
    Además en mi comisión, a pesar de lo potente que pareció la advertencia de Landerretche y Depaolo al inicio, no eran pocos aquellos a los que el mensaje le entró por una oreja y le salió por la otra: solo querían recuperar el poder, por el camino más corto posible. En la columna lo declaro, me quedo con lo esperanzador, con lo otro uno ya sabe que se va encontrar, imaginar que aquello desapareció es absurdo o a lo menos ingenuo. Me interesa seguir haciendo simplemente lo que he hecho hasta ahora: formar, formar, formar. Tejer redes que den poder a los sin poder, sin importarme si son o no militantes o por quien votarán en la próxima elección. Ahora si son socialistas puros y sinceros y creen que lo que uno hace en algo puede ayudar NO a llegar al poder, sino a recuperar la dignidad de ser instrumento del pueblo, cuenten conmigo.

    felipe

    felipe

    Sólo quiero meter cuchara para decir que en mi comisión (Derechos Laborales), habían cuatro dirigentes sindicales, cuatro asesores sindicales y otros tantos. estudiantes de pregrado de derecho. Había base…

    Saludos

esilvau

esilvau

Gracias Felipe, más esperanzador aun, 🙂

isa-arancibia

Yo soy dirigente social en una comuna supuestamente dirigida por un socialista (El bosque), al leer tu columna me doy cuenta que nos soy extraterrestre.. irónicamente, soy presidenta de la Junta de Vecinos de mi población, nacida y criada en la Población La Victoria, desde chica supe que todos debiéramos aportar para que nuestro país volviera a ser como el sueño Allendista que nos robaron, me crié en dictadura siempre escuchando a mis padres q el Pueblo Unido aunque fuera reprimida jamas seria vencido,,,que equivocados estaban y estoy yo cuando siento desde el fondo de mi corazón que aun podemos luchar.
Lamentablemente tienes toda la razón, los socialista cambiaron su rumbo y tan solo ellos sino que la concertacion en pleno, solo se dedican a obtener sus propios beneficios y tener acomodados en buenos puestos de trabajo a sus familias, amigos y familiares de los amigos,,
Dime tu, si debo seguir soñando y luchando con maquinas de poder, ya que en eso se han cobertido…construyendo desde la base solo por convicción ??

GRACIAS POR ESTA LINDA COLUMNA

    esilvau

    esilvau

    Yo sigo soñando y luchando , con o sin partido, yo nunca me rendí, hay muchas cosas por hacer, ojalá el partido lo entienda.

xavier.ariztia

Yo estaba en la comisión de educación donde pasó algo muy particular y poco motivante. Resulta que el encargado de la comisión es un compañero de la USACH (yo también) y habían bastantes cabros de la NI, lo seguido la maquinita comenzó cuando a uno de los pequeños séquitos leninistas le dieron la orden para ser el secretario de la comisión, luego el discurso del lote oficialista era «dejar de autoflajelarnos», «trabajar unidos», «disciplina partidaria», etc el mismo mensaje de siempre de esos tipos. Lo esperanzador es que la mayoría no «les compró» y la discusión se dio, aunque muy lentamente, en torno a los temas que importaban. Yo estoy muy de acuerdo contigo y con lo que escribiste y tenemos que asumir que en este espacio habrán lotes y maquinitas (en que espacio no las hay?), sin embargo está en nosotros hacer que el rumbo de este espacio no se desvirtue y saber que somos más los «de base» que los «de lote» (aunque no lo parezca), tenemos que saber llevar la discusión y retroalimentarnos, porque si es que la NI o quien sea quiere tomarse el espacio hayq eu hacerselo por lo menos difícil, por mi parte imposible, espero que te convenzas de lo mismo y que no nos dejemos vencer por la inercia de los 20 años y que nos «tomemos» nuestro partido y el del pueblo de Chile.

    esilvau

    esilvau

    Así es Xavier, yo tb. espero que el Partido Socialista esta vez esté a la altura de las circunstancia aprendiendo de las lecciones que el Pueblo sabio, que a la vez también es nuestra trinchera, ha entregado.