#Educación

Las segundas partes nunca son buenas

Compartir

Independiente de la opinión que tenga cada uno sobre los futuros encargados de la educación en Chile, me inquieta la posición de la Presidenta. Refiriéndose a la polémica que ha causado la elección con “pinzas” de estos cargos, ella dijo lo siguiente: «nosotros hemos chequeado a todas las personas que hemos nombrado, justamente para asegurar que sean idóneas y que sean personas probas». Para finalizar con broche de oro, recordando que: «lo que hemos dicho a todo el mundo es que no sólo tenemos que trabajar fuerte en el próximo gobierno, sino que la transparencia y la probidad van a ser elementos centrales».

Es penoso que existiendo tanto profesional bueno, decente, con conocimientos profundos en materia de educación, que han hecho clases y que están dispuestos a trabajar de verdad por una educación gratuita y de calidad, sin mancharse las manos con lucro, la Presidenta haya optado por todo lo contrario.

Me gustaría saber quiénes son los asesores de Michele Bachelet para solicitarles por favor que no hagan más asesorías. Si de verdad ella se dio el trabajo de escoger “lo mejor de su gente”, estamos en serios problemas. ¿Qué queda para el resto de los cargos? Ya no sé qué pensar, pero sé qué esperar del futuro gobierno.

Recuerdo que hace cuatro años, cuando el gobierno de Piñera asumía, no eran pocos, sino todos los de su coalición, hoy oposición, que gritaban a los cuatro vientos los conflictos de intereses que tenían los del gobierno de derecha. Se encargaron de escarbar hasta lo más profundo en cada uno de ellos, con tal de desenmascarar o relucir su incompetencia para el cargo. Sin embargo, aquellos que antes levantaban la bandera de la transparencia y la probidad, hoy callan, justifican y validan lo mismo que tanto criticaron.

La consecuencia en la autodenominada Nueva Mayoría es una cualidad que destaca no por poseerla, sino por carecerla, ya que no es primera vez que queda de manifiesto su doble estándar. Puede que a la Presidenta no le importe lo que opine su ciudadanía (eso parece), pero ella debe recordar que no ganó las últimas elecciones por ser mejor candidata, sino por ser “el mal menor”. Y que de los trece millones de electores solo votaron un poco más de cinco millones, ganando con un poco más de tres millones. Claramente la única y verdadera nueva mayoría es la gente que no asistimos a votar en segunda vuelta. Es cierto que como Presidenta puede tomar decisiones sin consultar al pueblo, pero si quiere tener un segundo mandato al menos digno, debería escuchar la voz de un país que volvió a creer en ella, a pesar de todo. Un país que más de algo tiene que decir y que hace mucho rato dejó de ser ciego, sordo y mudo.

En el caso tsunami no tuvo el coraje para pedir disculpas por su incompetencia ante una emergencia, pero ahora esperaba al menos un “mea culpa” al respecto. La humildad engrandece a las personas y si hubiera reconocido que se equivocó al designar a estos “eruditos” de la educación, probablemente otra sería la historia. Pero justificar una mala decisión en el poco conocimiento que ella y sus asesores tienen de educación, jamás será una buena defensa, más aún cuando Chile entero sabe que estas personas están bastante lejos de ser idóneas para el cargo.

La primera parte de su gobierno no tuvo buenos resultados en materia de educación (tampoco en materia de medio ambiente, salud, delincuencia, entre otros), pero por lo visto hasta acá, todo esto parece ser el avance de una segunda parte que puede ser peor.

——-

Foto: Wikimedia Commons

Tags

0
1

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*