Los héroes de verdad nadie los reconoce, no hay tribuna, cobertura ni tampoco un balcón presidencial esperando por ellos. Héroes son todos [email protected] padres y madres que sacan adelante a sus familias. [email protected] mapuches que son desterrados, abusados y asesinados por el gobierno de turno pero que siguen adelante
Nuestro país entró en #ModoMundial y, como es la tónica para este tipo de eventos nuestra pantalla chica se ha colmado de estelares relacionados con el fútbol, programas satélites que no hacen más que hablar y decir idioteces, invitar a personas poco interesantes, farandulizar a las familias de los jugadores y enviar a un par de culos y tetas al epicentro mismo del fútbol. A los jugadores se les ha visto más en publicidad que jugando en la cancha, los bancos intentan “humanizar” al DT de turno y así nuestra televisión solo se ha preocupado de insertar obligadamente en nuestro in-consciente que el fútbol es lo más importante.
Como resultado, todos los productos relacionados con nuestra selección se agotaron. La gente se volvió loca comprando televisores y cuanta cosa tuviera el escudo chileno. Las botillerías vendieron más que para año nuevo, se hicieron más asados que para el 18 y todo el mundo se sintió más chileno que siempre. Y para el 18, muchos se avergüenzan de bailar cueca, otros creen que tratar a alguien de mapuche, es un insulto #TípicoChileno.
¿Pero es para tanto? Ok, está bien. A mi gusto, ha sido la mejor selección chilena que he visto desde que nací, y a mis 33 años jamás pensé en ver a una selección que jugara de igual a igual a Brasil aunque no es el Brasil de antes, se jugaron muy bien todos los partidos. La verdad es que me enorgullece saber que hay plantel, hay garra, camiseta, corazón y jugadores que lo dan todo, para que al menos futbolísticamente hablando le tengan más respeto a nuestro país.
¡Pero paremos con los homenajes, por favor! Se les hizo una mierda de película antes de ir al mundial. Para mi gusto, algo innecesario. Una vez terminada su participación, donde volvemos a quedar eliminados en octavos, o sea segunda ronda, pero siempre terminan en el balcón la moneda (Así, sin mayúsculas). Creo que hasta acá, está bien. Es justo.
Las redes sociales se plagaron de admiración hacia Gary, que jugó con la pierna mala, que Arturo Vidal jugó lesionado, que esto que lo otro, ¿Es motivo para tanta admiración? Según mi humilde opinión, la verdad es que no. Y eso muestra que nuestro país tiene una historia tan mediocre en todo ámbito de cosas, que seguimos celebrando derrotas.
Si hay alguien que trabaja en lo que le gusta, gana millones de pesos mensualmente y está participando contra otros pares en las mismas condiciones y principalmente AMA su trabajo, es muy natural que uno “trabaje” hasta la muerte. No importando nada, si trabajas duro para llegar muy lejos, y cuando llegas encuentras un obstáculo, lo superas, lo derribas o simplemente te aguantas las consecuencias, pero rendirse al último, jamás. Si ves que a pesar de todo, no puedes con aquello, las lágrimas de impotencia es lo primero que aflora. Lo que hizo Gary, Vidal no está fuera de lo normal, es más, es muy natural, no normal, es natural que uno se juegue la vida cuando está al borde o muy cerca de conseguir lo que ha soñado siempre.
Homenajes del ejército por el “espíritu del soldado” guatafaq. Otro como “hijo ilustre”. Comerciales que los hacen ver como héroes. Por favor, de qué mierda estamos hablando, si seguimos quedando eliminados en segunda ronda. Y hoy apareció en tono de broma una calle con el nombre de uno de ellos. Creo que este país, que tiene una historia tan desgraciada, desgarradora y triste está tan falta de alegrías, de triunfos reales, estamos tan llenos de dolor y de fracasos, que nos acostumbramos, y lo peor aún, estamos haciendo que las nuevas generaciones crezcan viendo cómo se premian las derrotas y fracasos.
De todas formas, me quedo con la entrega de los jugadores, quedó en evidencia que se la jugaron todo por el todo, hasta el último y no tiraron la toalla como en otras ocasiones. Más aún, las palabras de nuestro arquero, “no ganamos nada” ése es realmente lo que debiéramos admirar en ellos.
Entiendo perfectamente que como país tenemos más penas que alegrías, más derrotas que triunfos, a veces sentimos más vergüenza que orgullo, y eso provoca que volquemos todas nuestras emociones en nuestra selección que es, sin duda alguna y lamentablemente, lo único que nos une completamente como país, botando todas las barreras ideológicas, políticas, sociales, pero ello no los hace héroes, son tan mortales como nosotros pero tienen la dicha de hacer lo que les gusta, lo que les apasiona, pero por sobre todo, tienen el cariño, amor incondicional de los hinchas y el peso de la ilusiones de millones que soñamos con ver una selección como esta, que nos represente y haga soñar que lograremos un mundial, pero ése es el peso de jugar en la selección, no esperamos menos. Insisto, merecen un reconocimiento, pero ajustado a la realidad.
Los poderosos a través de la televisión han ganado la batalla otra vez. Gastando millones de dólares en cubrir todo el mundial, pero no gastan la misma cantidad de recursos para investigar a políticos corruptos o curas pedófilos Nuestra educación no educa, la salud está en la UTI, el sueldo mínimo no sirve ni para sobrevivir, pero eso parece poco relevante. Una falta de respeto con los verdaderos héroes.
Los héroes de verdad nadie los reconoce, no hay tribuna, cobertura ni tampoco un balcón presidencial esperando por ellos. Héroes son todos [email protected] padres y madres que sacan adelante a sus familias. [email protected] mapuches que son desterrados, abusados y asesinados por el gobierno de turno pero que siguen adelante. Los maestros que enseñan no solo en aula, sino que fuera de ella. Miles de bomberos que arriesgan sus vidas todos los días y en condiciones insólitas. Aquellos que dejan su cama caliente por ir a arropar a quien lo necesita. Aquellos que viven un con sueldo indigno, pero que siempre tienen un té caliente para quien lo necesita.
Cuando sean campeones, serán nuestros héroes…del fútbol.
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