Creo necesario comentar el lamentable juicio que la candidata y alcaldesa de Providencia señora Evelin Matthei señala cuando, sin ningún antecedente previo, y desconociendo por completo la impecable e incólume historia electoral chilena, manifiesta frente a la posibilidad de que el SERVEL proponga las elecciones de octubre sean en dos días. Allí señala que: “No me gusta para nada, por la posibilidad de fraude. La posibilidad de fraude es enorme», además de afirmar que «La verdad es que el fraude es casi imposible de controlar», complementó luego la actual jefa comunal, que se encuentra evaluando una futura candidatura presidencial.
Recordar solamente que la máxima prueba de blancura al que fue expuesto nuestro sistema electoral, fue cuando su padre estuvo presente y quizás ya desde esa época había temor a un fraude. El plebiscito del 5 de octubre de 1988, se realiza quizás el acto democrático más esperado en nuestra historia republicana, el poder poner término por las urnas a la cruel dictadura en donde la ciudadanía expresó de forma mayoritaria su encomiable deseo de retornar a la democracia. Sabemos que a la fecha muchas promesas se mantienen inconclusas pero el sistema dictatorial terminaba ese 5 de octubre y obligaba a la figura de Pinochet a reconocer la derrota, que según los trascendidos de la época, no forzar una mantención forzada en el poder, quien sabe si una de las causales haya sido el alto nivel de participación ciudadana que ese registro y que se manifiesta además, llegando a un nivel histórico de participación en las elecciones generales de 1989.¿Qué elementos tiene la alcaldesa para desacreditar nuestro sistema electoral y sus personas, que han dado pruebas de que dichas instancias son una fiesta para la democracia, y sostener que el fraude estaría presente?
Aunque en ellas ganó la centroizquierdista Concertación de Partidos por la Democracia, así dicho momento trajo consigo con los años, el fin a los senadores designados por los militares y por un sistema electoral que privilegia la negociación entre partidos políticos por sobre los resultados del voto popular.
Posteriormente, en 2012 se aprobó la Ley N° 20.568 que reformó el sistema de sufragio universal, instaurando la inscripción automática y el voto voluntario. Así, se incorporó a cerca de 4.500.000 nuevos electores, quienes tuvieron la libertad de elegir si quieren votar o no en las distintas elecciones. Es por ello, que nuestra amplia tradición eleccionaria y ante una sugerencia del SERVEL producto de privilegiar la mejor participación ciudadana y evitar aglomeraciones, poder realizar este acto en dos días, ella responde promoviendo esta idea de la posibilidad del fraude.
Por ello, no que queda más que reflexionar ¿Qué elementos tiene la alcaldesa para desacreditar nuestro sistema electoral y sus personas, que han dado pruebas de que dichas instancias son una fiesta para la democracia, y sostener que el fraude estaría presente? No será que el miedo irrestricto a perder una elección la hace ya ponerse en la trinchera del descrédito donde aún cuando pierda no vale porque esta todo viciado. Cómo entender esas idea de la alcaldesa acerca de que Chile un país ejemplo en Latinoamérica en situaciones eleccionarias, cambie a una república corrompida y corrupta en un breve momento. Acaso la historia y tradición eleccionaria nada le ha enseñado que si hay algo de lo que el chileno esta orgulloso es de sus elecciones y la transparencia de las mismas. Quizás no les importan las promesas que de ellas se desprenden y que muchas veces quedan solo en eso, promesas que actúan como ambrosia para ciudadanos hambrientos de justicia social y equidad.
Comentarios
30 de marzo
Evelin Matthei no gritó fraude, cuando su admirado dictador alias Daniel Lopez hizo fraude en el plebiscito de 1980. Sin servel, sin registro electoral, sin partidos, sin democracia, sin libertad de prensa. será alzheimer?
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02 de abril
Todo lo que maneje el Gobierno es objeto de fraude. Fraude en el uso de los dineros públicos, tanto del Estado, como de los recibidos para los damnificados de los incendios, que no se hicieron llegar a la gente (eso es terrorismo);
Fraude en el sistema de justicia ideologizado; fraude en su agenda contra la delincuencia, de la que Axel Kaiser justifica muy bien que el Gobierno es alguien que prefiere que la delincuencia aumente.
Se presume que llegaron con un fraude eleccionario, inscribiendo personas masivamente en situaciones cuestionables. ¿Cómo se explica que los haitianos están inscritos en el partido comunista? Los migrantes recién llegados, ¿serán inscritos también en el partido comunista terrorista socialista y para eso requiere el CENSO?
¡Sospechosa la cosa, mariposa!
Y ahora ¿al Gobierno innovador se le ocurre hacer elecciones durante dos días?
¿Para qué, si siempre lo hacemos en un solo día, habiéndose hecho siempre en perfectas condiciones en ese solo día?
¿Por qué no hacerlo en un año? (Así alcanza a recibir más migrantes que inscribir en los partidos terroristas)
¡Injustificable es pretender defender al Gobierno sobre todo lo que hace!
Todo lo hace para ejecutar una Agenda 2030 Terrorista que trajo su mamita Bachelet, más todo lo que le ordene el iluminado Madurito y sus grupitos de Puebla y Sao Paulo.
… ¿Por qué habríamos de dudar que este Gobierno de ladrones, mentirosos y terroristas haría fraude en las elecciones, si solo vino a destruir a Chile?
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