Se terminaron las postulaciones a los FONDART 2010 y con ello las expectativas de muchos gestores culturales para financiar sus proyectos al 2011.
Sin embargo, nuevamente fue un fiasco el sistema de postulación por complicado. Alguna vez, en una comisión de Cultura y Artes de una campaña presidencial, se dijo que si Violeta Parra estuviera viva y postulara a un FONDART no se lo ganaría.
Y es que se solicita tanta documentación innecesaria, con formatos mal diseñados y bases complejas para primerizos y experimentados, que se hace impostergable la tarea de incluir y optimizar la cobertura de nuevas formas de financiamientos a los gestores culturales en las distintas disciplinas con las que se postula a los Fondos Concursables a través del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Sumado a lo anterior, aún esta el resquemor de los gestores sobre el cuoteo en la distribución de los fondos culturales.
Hay que agradecer a los gobiernos de la Concertación por crear la institucionalidad de la cultura y las artes y las políticas públicas de estas, pero criticar a la vez que no se cree una mesa de trabajo participativa para mejorar los aspectos cuestionados, sobre el volumen de los recursos y la autonomía en las decisiones respecto de las presiones políticas.
Nada de esto se ha escuchado del ministro Cruz Coke, por lo que, aparentemente, este año no habrá cambios. Y persisten las dudas para los próximos tres años, ya que tampoco existe un programa de gobierno claro en la materia ni la disposición a entablar una mesa de trabajo para ordenar la distribución de fondos de cultura repartidos en múltiples organismos públicos y ayudar al trabajo de los gestores culturales.
Las improvisaciones en esta materia no son buenos augurios para quienes conocemos el tema.
Sólo queda esperar que el nuevo jurado, pese a su distancia de la realidad nacional, sepa valorar los esfuerzos y no se repitan errores ya conocidos sobre el imperio del amiguismo.
* Patricia Alrringo. Periodista, Consultora en Comunicación Estratégica. Gestora Cultural
Comentarios
15 de octubre
Patta, a mi me ha tocado ver la situación desde otra mirada. En unas 6 o 7 oportunidades, he sido invitado a participar como evaluador de proyectos, colaborando en la pre selección de postulaciones que finalmente revisa y sanciona el Consejo. Mi experiencia ha sido en proyectos del Fondo del Libro y la Lectura, que entiendo en esencia es un proceso muy similar el del Fondart.
Sin duda, los formularios y requisitos de postulación son perfectibles. De hecho, a lo largo de estos años he visto, como evaluador, como se han ido modificando, recogiendo en ocasiones sugerencias realizadas por los evaluadores (y asumo que también algunas de las realizadas por quienes postulan). Sin embargo, hay un hecho que siempre me llama la atención: el gran número de buenas ideas que son mal formuladas como proyectos. Y los errores de formulación van desde cosas tan sencillas como el título del proyecto hasta confundir objetivo general con objetivos específicos, o confundir la fundamentación del proyecto con su plan de actividades.
La solución es la capacitación, la que sé que el Consejo en años anteriores ha realizado. Pero el problema es más profundo: la inmensa mayoría de quienes estudiamos ciencias sociales, humanidades o alguna disciplina artística, solemos no recibir formación alguna en formulación de proyectos en nuestro paso por las universidades. Y me disculparás la autoreferencia, pero yo soy un ejemplo: Licenciado en Historia de la Universidad Católica que no recibió entrenamiento en la universidad sobre cómo formular un proyecto para postular a financiamiento para una investigación. Cuando me licencié, Fondecyt era la principal fuente de recursos, pero en cinco años en la Universidad no recibí ni una charla explicativa sobre cómo presentar un proyecto a ese fondo.
Por ello, y volviendo a mi experiencia como evaluador del Fondo del Libro, finalmente uno termina recomendando al Jurado no necesariamente las mejores ideas, sino aquellas que están mejor formuladas, ya que esa es finalmente la única medida que uno tiene para tener cierto nivel de certeza respecto de que lo que está en el papel se podrá ejecutar.
Saludos.
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16 de octubre
«un fiasco el sistema de postulación por complicado». nuevamente ideas generales. La primera observación es problemática: el problema está mal porque los formularios son inadecuados. Aquí, claramente no hay problema (revisar bases y formularios corfo; revisar AECI; revisar CEPAL o cualquier manual de gestión cultural). Existen tantos fomularios como fondos. Y como se sabe un proyecto también es un sistema de control, con indicadores claros (objetivos, fundamentación, descripción, hitos, gantt, etc..) de uso de recursos. Ignorar la naturaleza del formulario es desconocer porque existen. No hay proyecto prosible desconociendo este punto.
Toda la crítica de documentación innecesaria no apunta claramente a un problema porque, primero, las fechas se anuncian con anticipación; segundo, los fondos, en terminos de documentación, no han recibido una reforma fundamental en años (desde mi caso, 2002). Y, desde mi experiencia, uno de los problemas fundamentales de esta crítica es que no se leen las bases. Mucha gente quiere hacer un proyecto pero no hace lo principal, leer. Paulina Urrutia muchas veces, antes de ser ministra, lo dijo, claramente, los proyecto son malos, o mejor dicho, parafrasenado a Enzo, los proyectos buenos son malos de puro mal hechos.
El concepto de gestor cultural en esa línea me produce gracias, porque apunta, en muchos casos, al tipo de gestión cultural con la que nos encontramos frecuentemente en Chile, el gestor como actor, cuando éste debe hacer, reitero, hacer el proyecto y no ser él el proyecto (en el mundo editorial esto está muy claro, aunque existe un editor, el libro lo hizo el escritor)
Sobre el cuoteo, nada que decir. Todos los años vemos proyectos nuevos de equipos o personas nuevas.
Sobre agredecer a la concertación pero criticándola me parece desconocer efectivamente la forma en que el fondart ha recepcionado críticas y actuado conforme a ellas. Es prueba de ello que en el fondo exista hoy una área de financiamiento específico para fotografía. La fotografía tiene fecha de nacimiento como arte desde el 2005, luego de un trabajo, fundamental, de la Comunidad Fotógrafica Nacional para tal efecto.
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29 de octubre
Sorry la tardanza, la crítica que hago es por varios motivos concretos, comento a ambos:
Los proyectos vienen en PDF que hubo que transformar a Word, y este trabajarlo a cuadro de textos. Hay de los que no manejan esto. Bases cambiaron.
Un cacho para expertos e inexpertos.
Hay información innecesaria y falencias en los FONDART y otros Fondos concursables. Con esto, ya es hora que los proyectos deben ser modificados con un grupo de expertos de distintas disciplinas de la cultura, artes y patrimonio. Esto motivaría entre otras Enzo y Samuel a que los proyectos sean bien presentados y todos tengan posibilidades, por eso cito a Violeta Parra, frase que robe al hijo de Jorge Yañez quién también cito a su padre en esta. El CNCA debe responsabilizarse por prestar asesoría en estos. Las direcciones regionales y el nacional no lo hacen, se solucionan dudas que es distinto. Es decir se debe crear un área para ayudar a proyectos. Se deben crear nuevas fuentes de financiamiento (no solo fondos) para los creadores en todas las disciplinas. Se deben concentrar los fondos culturales solo en un lugar y ese debe ser en CNCA (RR.EE., FNDR, CORFO, etc). Esto ampliaría la participación. Esto pasa por inyectar además recursos para otras!!! y así se amplian las actividades.
Los pares premian a los pares, hay que cambiar la formula, quizás hacerla ciega o con posibilidad de defensa, así se quitaría otro ruido. Samuel, hay distintos tipos de Gestores Culturales unos más aplicados o con más estudios que otros, en todas las disciplinas. “un gestor cultural es quien tiene interés y motivación por la cultura y tiene como objetivo y fin promover, incentivar diseñar, gestionar y realizar proyectos culturales, entre otras” Puede ser gestor como actor, claro que sí. Me parece que tu critica a la critica es parte del desconocimiento de otras disciplina de áreas sus creadores y organizaciones de distintos estratos sociales, en distintas regiones y realidad del país.
Aplaudo a la Concertación por establecer políticas culturales claras, creación de la institucionalidad de la Cultura desde Aylwin, Frei (creador del CNCA) con Lagos se implementa y con Bachelet se ve el trabajo. Critico no se forme una mesa de trabajo para mejorar estas y discutir otras como la creación de un Ministerio. Que el CNCA mida expertiz que esta requiere para ingresar a cualquiera sea el cargo, entre otras.
Cuando las cosas están mal hay que preguntarse porque están mal. Por que están los reclamos y como se puede mejorar. Cómo fortalecemos a todos los creadores para que se pueda fomentar el arte y la cultura sin pasar por trabajos para fondos en nuestro país?
Hay una propuesta clara de políticas culturales en este gobierno? si las tiene, uno de los dos me la hacen llegar, porfis!..
Bajo lo anterior expuesto y para los que conocemos a fondo la institucionalidad cultural en todos los aspectos y hemos dedicado años al tema, me permito criticar. se puede estar de acuerdo o no, claramente la columna es muy puntual y precisa es en base a lo recogido por años y por muchos gestores culturales en estos meses y desde cuando se sabe el plazo de postulación, me guardo otras que estamos trabajando desde el 2008 con un grupito en pro de aportar. Aún hay leyes que duermen. Se puede hacer más, por la Fotografía también. Ahí en otra columna les cuento. El escenario si bien cambio en lo político, la causa en la cultura no, yo en lo personal quiero que el CNCA tire para arriba y quiero un Ministerio de Cultura.
Gracias por comentar,
Un abrazo
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