Siendo yo de carácter muy religioso, escribo esta columna pensando en esos hermanos que tristemente han sido estigmatizados por mucho tiempo. No es la intención de este escrito la de cuestionar en ningún momento a la Santa Romana Iglesia, ni mucho menos ponerme a la altura de los sucesores de Pedro en cuestiones de dogma. Pues todo lo anterior es de preocupación estrictamente concerniente a la Iglesia. Yo vengo a hablar de algo bastante distinto.
Es claro para alguien de carácter religioso que el único matrimonio valido es el que se hace frente a Dios, en una Iglesia y presidida por un sacerdote con ascendencia apostólica. Todo lo demás es en último caso un mero contrato y no representan necesariamente un vinculo de carácter sagrado. Tanto así que por ejemplo si una pareja decide casarse por el civil y después de un tiempo se separa y uno de los cónyuges decide casarse por segunda vez pero esta vez incluye un matrimonio eclesiástico la Iglesia puede llamarlo matrimonio en sí. No así si la primera vez si se había hecho un matrimonio religioso, en cuyo caso no se podría.
Después de haber dejado claro que ante la iglesia el matrimonio civil no es valido, más aun que no es “matrimonio” en un sentido divino, es necesario cuestionarse cual sería la injerencia para alguien religioso que el Estado acepte el contrato civil de dos personas del mismo sexo. Si la Iglesia para gentes heterosexuales no le da validez a dicho contrato, entonces bajo los mismos supuestos un contrato entre personas homosexuales no debería ser motivo de lucha pues está fuera del ámbito de la Iglesia en un sentido puramente legal.
Siendo así las cosas es necesario cuestionarse si dicho matrimonio (contrato civil) mantiene los mismos derechos que los otros, y con esto me refiero particularmente a la adopción de niños. Es probable que de todos los argumentos anti-matrimonio igualitario el más fuerte sea ese. Y dejo en claro que no es por lo que algunos dicen respecto de que dichos “padres” o “madres” adoptivos tengan algún desorden psicológico que los conduzca naturalmente a la pedofilia, sino y muy por el contrario a cuál es la definición canónica de familia. La RAE nos dice que familia es: “Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.” Y de adoptar nos dice: “Recibir como hijo, con los requisitos y solemnidades que establecen las leyes, al que no lo es naturalmente.” Por supuesto toda definición esta sujeta a cambios que puedan existir en la realidad, por lo que no es torpe reflexionar todas estas cosas.
Aclaro que respecto a este punto no tengo muy claras cuales deben ser las definiciones que se deben tomar. Menos aún habiendo expuesto una postura de la naturaleza que hago y haciéndome llamar católico. Espero que aquellos que difieran de mi opinión en ambos lados del debate me hagan saber sus argumentos y de ese modo enriquecer la opinión y en suma, intentar rasguñar el atisbo de verdad que existe detrás de todo esto.
Si la Iglesia para gentes heterosexuales no le da validez a dicho contrato civil, entonces bajo los mismos supuestos un contrato entre personas homosexuales no debería ser motivo de lucha pues está fuera del ámbito de la Iglesia en un sentido puramente legal.
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Foto: Wikimedia Commons
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vasilia
Que los homosexuales se casen por lo civil creo que muchos lo defendemos y lo apoyamos, porque el matrimonio como tal es un contrato y ser excluidos por motivos de orientacion sexual es discriminacion.
Pero que adopten…. no, eso no entra en el matrimonio. Y, de paso, tampoco entra que se obligue a las iglesias a cambiar de idea.
Primera cosa: antes de discutir la adopcion por parte de personas homosexuales, deberiamos enfrentar el problema de que hay demasiados niños abandonados en circunstancias que hay accesibles muchos metodos anticonceptivos. Algo estamos haciendo pesimo como sociedad cuando permitimos que niños sean abandonados.
Y segunda cosa: aun cuando se puedan dar muchos argumentos a favor, esta el hecho que los niños adoptados son niños abandonados, que requieren una estabilidad emocional para enfrentar un mundo que tal vez los va a discriminar si se enteran que son adoptados pero que definitivamente los va a discriminar si se enteran que son hijos de homosexuales. Hay que mirar nada mas que aun hay problemas con los niños que solo viven con su madre o con su padre.
Se puede decir «bueno, entonces que la gente no discrimine» pero eso no va a pasar, porque es cosa de mirar a la comunidad homosexual y constatar que entre ellos mismos se discriminan. Si ellos mismos son incapaces de superar ese defecto y los que son mas metrosexuales no aceptan a los que son mas flaites, o los homosexuales no son capaces de aceptar a los bisexuales, ¿por que criticar solo a los heteros?
Añadido: hay que pensar que un grupo de homosexuales tiene graves problemas con sus familias. Son rechazados por sus padres y por sus madres (en menor medida), por sus hermanos o por sus tios y primos. Eso pasa factura cuando crias hijos, porque a fin de cuentas somos padres siguiendo el ejemplo de nuestros padres, y cuando no se tiene una familia «normal», o sea, ese nucleo base en que uno pone los pies para saltar al mundo, pero donde si el mundo te escupe puedes volver porque siempre estara ahi, apoyandote, es dificil armar una familia «normal» de la nada.
Que los homosexuales se casen solo los afecta a ellos. Pero un niño no es una cosa o un juguete, es un ser humano, y cuando es abandonado hay que darle la oportunidad que tenga la mejor pareja de padres posibles que lo ayuden a superar ese abandono, y la mejor en este mundo y en esta sociedad occidental es madre-padre que realmente asuman ese rol con todas las consecuencias
Saludos
Y el derecho de los niños de tener un padre y una madre?… algunos pueden rebatir esto conque dos homosexuales es mejor que nada, pero los roles masculinos y femeninos son necesarios. En fin, mi punto va a ese derecho por ley del niño.