Si Chile fuera Xenófobo, no tendríamos apellidos no españoles insertos en las élites del poder político, empresarial, castrense o académico. Según una evaluación del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), publicada en su libro “Desiguales – Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile”, refleja que los apellidos con profesionales más prestigiosos en Chile, no solo pertenecen a la antigua aristocracia Vasco-Castellana, sino también tienen ascendencia inglesa, francesa, italiana y alemana. Dentro del mismo informe, muestra que los apellidos menos exitosos son principalmente indígenas. Esto solo se explica dentro de un contexto de racismo más que xenófobo.
La inmigración en Chile no es nueva, durante gran parte de los más de doscientos años de vida de nuestra joven nación, sucedió con frecuencia. La diferencia es que en las últimas dos décadas se ha imputado a la inmigración, la causa de problemáticas sociales.
La construcción de dicho discurso, sin lugar a dudas, se podría explicar por al aumento en el porcentaje de la inmigración, no obstante no es suficiente argumento. La inmigración al requerir recursos y esfuerzos adicionales, en sí misma, es una barrera que solo deja entrar a personas con cualidades beneficiosas para nuestro sistema. Las propias cifras de la CASEN lo demuestran; el 60% de los inmigrantes están en el cuarto y quinto quintil, solo un 9% vive en la pobreza, poseen un 1,6% de años de escolaridad más que los chilenos y por supuesto tienen una tasa muy superior de participación laboral, 77% en contra de una tasa de 56% de los chilenos.
Las cifras no justifican un discurso xenófobo, pero el mundo intelectual progresista está constantemente denunciando rasgos de xenofobia en el lenguaje social y político; como por ejemplo cuando advierten que el candidato de Chile Vamos propone dar a los inmigrantes en forma progresiva, derechos que para cualquier chileno son inherentes.
La xenofobia en Chile solo se podría justificar por una enfermedad crónica y heredada de la colonia que nunca ha sido tratada; el racismo. Literatura sobre las consecuencias del racismo sufridas por nuestros pueblos originarios es extensa; pero no son los únicos, también sufrieron los esclavos liberados y sus descendientes en el siglo XIX, aunque investigación sobre ellos es casi inexistente.
En los últimos años ha aumentado la migración proveniente de países de raza negra y coincidentemente también la xenofobia.
La xenofobia en Chile solo se podría justificar por una enfermedad crónica y heredada de la colonia que nunca ha sido tratada; el racismo.
Durante dos siglos a ningún chileno le molestó tener en el gobierno, en el parlamento, en las FFAA, en las cúpulas empresariales a personas chilenas con ascendencia extranjera. La pregunta es si cuando un chileno de raza negra, esté dictando leyes, esté tomando detenidos o dirija alguna institución de educación, se mantendrá ese comportamiento.
La xenofobia puede ser evidente cuando se trata de agresiones verbales o físicas, pero no es visible cuando tiene rasgos conspirativos, sobre todo en instituciones tomadas por conservadores, que podrían usar todo el poder institucional para impedir el progreso de chilenos de color, dentro de la escala piramidal.
El ministro de defensa José Antonio Gómez dijo en pos de la integración: “No está lejano que jóvenes, hijos de padres haitianos, dominicanos, colombianos, peruanos, en fin, sean llamados a cumplir como buenos chilenos su Servicio Militar»; pero la señal hubiese sido más fuerte, si los invitara a postular a las escuelas de oficiales, pero eso ya es difícil para un chileno de origen indígena o un chileno de origen socioeconómico bajo.
Chile primero debe curarse del clasismo y del racismo, y seguramente la xenofobia desaparecerá por defecto.
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Hernan
ninguna de las dos, es un poco de sentido comun y de que ya es demasiado el aprovechamiento de esta gente que viene a dar lastima aca.
Rodrigo
Una columna absolutamente falaz, que esgrime el hombre de paja del racismo para explicar todo y mas encima usa esas cifras ridiculas de la escolaridad, le digo buen hombre, que semanalmente llegan 9000 haitianos a Chile (cifra dada por los progres de canal13), me puedes explicar como lo hacen 9000 haitianos cuyo sueldo promedio anual es de 1300 dolares, para juntar los 3000 o 4000 dolares que se necesitan para el viaje (entre 2 o 3 años ahorrando cada peso de su sueldo), bueno haiti es un pais como un 40% de analfabetismo, por lo tanto eso de los años de escolaridad es una burda falacia, y son gente q llega directamente a competir por los pesimos servicios estatales con los mas pobres, ese es basicamente el problema.
El otro problema es cierta delincuencia extrema en ciertas partes dominada por los amigos de colombia, como el sicariato, prestamos gota a gota, los campamentos en antofagasta han crecido enormemente, entonces asociar toda esa clase de problemas solo a que el chileno es malo y racista, es una estupidez.
Federico Marx
La xenofobia de los franceses es por la invasion de los romanos, la de los rusos por el vodka y la de los japoneses viene de ver tanto Godzila…..El tipo de la mascarita esa era mas inteligente
Luis Leonardo Araneda Medel
Muy claro el tema del racismo y la xenofobia,creo que se acrecentó durante la dictadura pinochetista; «El poder real»amparándose en esa tiranía hizo de las suyas.Attos saludos.
Roberto Patricio Molina Viveros
Si consideramos como «autóctonos» a las personas que habitaban Chile en 1810, hemos tenido grandes aportes de inmigrantes hasta ahora. Desde un Andrés Bello hasta los campesinos pobres alemanes e italianos a los que un gobierno trajo para que ocuparan las tierras «vacías» de la Araucanía («vacías después de haber masacrado y arrinconado a sus habitantes, por supuesto).
Creo es que se está confundiendo al «inmigrante», aquella persona que ingresó al país cumpliendo las exigencias legales del mismo y con la aceptación de sus autoridades, con el «migrante ilegal», aquella persona que ingresa al país mintiendo y burlando las disposiciones de Chile declarando que viene como «turista», mostrando dineros que no le pertenecen, exhibiendo documentos falsos o pagándoles a delincuentes para que les faciliten el ingreso por sitios no habilitados.
Efectivamente, la sociedad chilena nunca ha rechazado a los inmigrantes, por ej. a los profesionales Ecuatorianos, Venezolanos, Cubanos. Españoles, Colombianos que han venido a servir a este país, ni a los Refugiados Políticos o de Guerras que hemos traído.
Lo que la comunidad está rechazando, es que se permita el ingreso ilegal de personas las que, una vez acá, son convertidos en mano de obra casi esclava, o se dedican a la delincuencia y deben ser acogidas a las ya sobrecargadas redes de asistencia social, educacional y de salud, que quienes dicen que esto es «xenofobia» no usan.
Bienvenidos los inmigrantes. Detener el ingreso ilegal.
LAILOKEN
En estos tiempos…..ser racista es la falta de inteligencia mayor de un ser humano. Suponer una superioridad basada en el color de la piel demuetra la ignorancia de quien piensa de esa forma.
Pero peor es de aquellos cuya piel es la despreciada aceptan el tratamiento y reconocen la falsa superioridad. Adoctrinamiento social.
Al final, en la cuenta, todo avance debe tener sus valores sociales, yo pienso que Chile esta en bancarrota.
ruben arenas
pero aparte de los franceses , italianos, alemanes otro gruo numeroso son los arabes y gitanos q españa expulso durante la Colonia,ademas pasa por alto q la inmigracion europea fue hacia paises del atlantico y no hacia el Pacifico-, maliciosamente omite a los Pikunches pueblo originario
En Europa el chileno es victima e la intolerancia por su apariencia de arabe, esto fue incluso publicado por la prensa chilena, en realidad son una minoria aquellos de origen europeo no representativa de Chile
Laura
Es lo mas estupido que he leido.
El chileno el unico problema que tiene es que esta HARTO de que lleguen extranjeros a mear en las calles, a escupir en las calles, a ponerse con comercio ilegal, a faltar el respeto a las mujeres, a imponer su (in)cultura de violencia, estafa, robo, prostitucion, suciedad, asesinato, violacion..
El problema no es el color de piel ni la clase social o no habriamos podido convivir por DECADAS con peruanos y bolivianos. El problema se presento cuando empezaron a traer masivamente a colombianos y haitianos. Porque negros ya habia, y no molestaban a nadie.