¿Existe una explicación y una justificación para la abstención en Chile?
Las evidencias del PNUD:
Basados en los estudios del Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD), específicamente en la Encuesta Auditoría a la Democracia 2016, de quienes no votaron en la elección presidencial del 2013:
- Un 40% no votó porque la política no le interesa.
- Un 20% no votó por razones como que le dio lata, estaba enfermo, perdió el carnet, estaba lejos del lugar de votación o no sabía dónde votar.
- Un 11% no votó porque no le gustaba ningún candidato.
- Un 12% no votó porque pensaba que el voto no cambiaría nada.
- Un 3% no votó para protestar contra el sistema.
Por otra parte, en la misma encuesta se concluye que los chilenos/as participan poco en organizaciones, y quienes lo hacen no se orientan necesariamente a la promoción de ideas o intereses, o a generar influencia en la toma de decisiones a nivel local o nacional.
La participación democrática implica un compromiso, una voluntad de plasmar una idea en lo concreto y de defenderla (y asumir que existe la posibilidad que la idea de otro se imponga).
- Un 17% participa en organizaciones religiosas.
- Un 14% participa en juntas de vecinos.
- Menos del 10% de los encuestados participa en algún otro tipo de organización social.
Conclusiones:
- La democracia participativa no caerá por la abstención: pese a todas los defectos y carencias del sistema actual, es imposible (en la práctica) que con tan sólo restarse del proceso la organización política se derrumbe (y es aún menos probable, en el actual contexto histórico, que la resistencia armada tenga alguna cabida) y se genere el surgimiento de otro tipo sistema de manera espontánea.
- Las personas quieren opinar, pero no hacerse responsable de ello: la participación democrática implica un compromiso, una voluntad de plasmar una idea en lo concreto y de defenderla (y asumir que existe la posibilidad que la idea de otro se imponga). Pero es más fácil hacer un grupo en una red social, mandar cadenas en wathsapp o funar a alguien a través de algún meme jocoso para aliviar la tensión interna de disconformidad. También es más cómodo ir a la iglesia o al punto a cantar y a enjuiciar moralmente al prójimo que enfrentarse a la angustia existencial humana y a lo miserable que es la realidad de nuestra especie.
- Chile está conforme con el sistema actual: si bien una gran mayoría ven el individualismo, el materialismo y el consumismo como graves problemas sociales, en la práctica los validamos con nuestras pequeñas decisiones (y abstenciones). «No voto porque para «mi» no hay ninguna diferencia», «Igual mañana van a subir el precio de la bencina y nadie me ayudará a pagarla», «Igual tengo que ir a la pega para pagar las cuentas, las vacaciones, el plasma, el colegio, etc».
Tal vez (para hacer más interesante la reflexión), la pregunta que debiésemos hacernos en estos momentos debiera tener un punto de vista distinto ¿Vale la pena seguir votando por un país lleno de personajes que no dejan de mirarse el ombligo ni hacer berrinches ni son capaces de pensar en el bienestar inmediato o del resto?.
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