Muchas cosas están por ceder, en todos los bandos. Las crisis de legitimación de las instituciones, del modelo económico, de las prácticas y modelos de los núcleos humanos y la ciencia misma. Lo importante, no obstante, es decidir cuales cambiarán y cuales se mantendrán solo para tener la seguridad de que cada día el Chile que entendemos es, aunque sea sólo un poco, más nuestro de lo que fue en 2013
Si el notable filósofo francés que defendió el existencialismo, Jean Paul Sartre, pudiese escribir hoy unas palabras que compendien sus deseos para el 2014, seguramente nos recordaría -porque parece que lo hemos olvidado- que el hombre está condenado a ser libre. Lejos de ser esta una vacía frase que apela al romanticismo voluntarista en un desahuciado intento por defender los actos gratuitos, el nihilismo y la irrelevancia de la existencia, detrás de este enunciado se esconde la responsabilidad que tenemos todos los hombres y mujeres de hacer cosas. Cuando hacemos algo, debemos estar conscientes que nos estamos definiendo, que ese accionar debiese ser el resultado de una profunda reflexión y que su resultado sea la mejor opción posible, no sólo para quien la ejecuta, sino para toda la humanidad. La frase capitalista por excelencia “Sálvese quién pueda” y “Cada uno por su cuenta” no hace más que asesinar esta noble idea, que nos invita a preguntarnos que sería del mundo si todos obraran como nosotros.
Es cierto, y cada día se hace más palpable, que estamos infinitamente determinados por estructuras económicas, políticas, educacionales, familiares, dogmáticas y de todo tipo que delimitan nuestro marco de acción, nuestro marco de pensar, nuestra calidad y cantidad de vida, prácticamente todo. Pero como dijo alguna vez Foucault “Las estructuras no bajan a la calle”, a la calle, por el contrario, bajamos los hombres y las mujeres, quienes construimos la significación del mundo que nos rodea constantemente. Los espacios intersubjetivos donde las grandes estructuras, los capitales transnacionales y los estereotipos y arquetipos no llegan son los que tenemos la tarea de dotar de significado. Somos responsables de la humanidad muy a pesar de todas las grandes trabas y determinaciones que nos aquejan día a día.
Muchas cosas están por ceder, en todos los bandos. Las crisis de legitimación de las instituciones, del modelo económico, de las prácticas y modelos de los núcleos humanos y la ciencia misma. Lo importante, no obstante, es decidir cuales cambiarán y cuales se mantendrán sólo para tener la seguridad de que cada día el Chile que entendemos es, aunque sea sólo un poco, más nuestro de lo que fue en 2013
Sin querer promover una moral ni una doctrina, creo que Sartre nos invitaría a reflexionar mientras Chile se ilumina a las 00:00 hrs sobre si ir al gimnasio, dejar de fumar o empezar a hacer deportes deberían ser las metas de este 2014. Nadie puede decir que hay que hacer, todo cuanto se crea y se inventa sólo se consolida en la experiencia, en lo que ya está hecho. Es por esto que solamente cuando hayamos hecho, conscientes de que somos responsables, podremos volver a evaluar que espacios tenemos, que opciones tenemos.
Comentarios
27 de mayo
mira donde te pillé! buen artículo 🙂
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