En el video adjunto, una opinión desde mi sitio personal, en uno de sus programas, sobre la violencia en La Araucanía.
24 Horas nos mostró la verdad: los mapuche son malos porque son asesinos de Carabineros que entran, siempre siguiendo a la inocente ley, a tierras donde viven personas que se oponen al progreso del país y a la unidad nacional.
24 Horas no miente: nos muestra, después de un terrible accidente por parte de un gendarme que casi le cuesta la vida a un joven padre de familia, y antes de un trasplante a una embarazada, la terrible muerte de un mártir de una institución con altos niveles de confianza dentro de la población chilena. Y lo peor es que murió cumpliendo con su deber.
24 Horas nos muestra la integralidad de la noticia: nos cuenta, después de un acierto periodístico, que existen comuneros en huelga de hambre reclamando por detenciones injustas. De manera muy somera, es cierto, pero cumple con la premisa del canal: que el periodismo es él.
Esta es la tesis de 24 Horas.
Con espanto y estupefacción el país entero ha observado las imágenes que mostró, en su edición central, en relación a los últimos segundos de vida del cabo Albornoz, en un allanamiento en Ercilla. Situación terrible no sólo para una institución que tiene aquí mismo sus raíces con el “Bufalo Bill” chileno, Hernán Trizano, sino también para su familia, a la que no debió haber caído para nada bien la exhibición de tal cinta.
No puedo sino hacer algunas preguntas de rigor. Nada del otro mundo.
¿Era necesario mostrar estas imágenes, a pesar de las advertencias de su alto impacto, a las 21.15 de la noche, cuando muchas personas comen después de sus trabajos, y en horario familiar?
¿Era imprescindible mostrar ese adelanto de Informe Especial, aun sabiendo que tenían más cintas? ¿Vale la pena, a modo de sutil equilibrio, mencionar muy someramente la existencia de comuneros en huelga de hambre, deslegitimando su visión del conflicto?
El gran problema es que las sistemáticas campañas del Servicio Nacional de Turismo para atraer gente, los empeños por hacer crecer a la zona con mayor inversión empresarial y las ganas de mejorar la imagen de la zona quedan en cero con tal decisión. Y lo peor de todo es que, desde Arica a la Antártica, con islas incluidas, creerán –salvo pocas personas que conocen ambas caras de la moneda, la mayoría viviendo en esta región- que los mapuche son malos.
Señores: se nos murió la televisión pública hace rato. Hoy hemos visto la confirmación de esta triste realidad, frente a la cual parece no haber salida.
Espero que, después de haber visto a la gente mala, usted no haya dejado de ver a las “mujeres de familia” que son el fiel reflejo de la verdadera realidad. No se caliente la cabeza con los mapuche “malos”.
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Fuente de fotografía
Comentarios
12 de octubre
Pienso igual que usted…Yo cerraria TVN, asi como se elimino el Diario LA NACION, estos medios en manos del estado no sirven… Mire usted lo que muestra TVN!!!!
Solo perdida de plata para todos nosotros… Mas falta hace en educacion…
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06 de enero
No creo que los chilenos comunes y corrientes tengan una mala opinión de los mapuches, porque al fin, todos somos medios mapuches. Sobre lo que sí tenemos mala opinión es sobre los grupos violentistas que se hacen pasar por mapuches, o utilizan a algunos jovenes idealistas. Esto es muy diferente a ciertas justas revindicaciones, pero hay que pensar que este país es pobre y nunca alcanza para dar todo lo que las comunidades quisieran.
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