Leda Bergonzi, la denominada “sanadora de Rosario” y que encabeza la agrupación religiosa argentina “Soplo del Dios Viviente”, ha logrado popularidad debido a supuestos milagros que ha realizado entre sus seguidores.
Durante su estadía en Chile hizo las siguientes afirmaciones sobre el Cáncer: “El cáncer es una enfermedad del hoy, creo que es una enfermedad que, para los que trabajados en sanidad y más, es una enfermedad que para nosotros es reincidente y que hay mucha gente que la tiene. Sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón”. Agregando, “Hacer siempre para todas las personas que padecen estas enfermedades, un camino es la sanación interior. Ir viendo dónde tengo mis heridas, mis emociones y hacer un trabajo en torno a la eucaristía, la confesión y perdonando, que es lo que tenemos que hacer para llegar al Reino de los Cielos”.Los distintos medios de comunicación, al difundir sus apariciones sin dar ninguna nota que ponga en duda o cuestione sus afirmaciones, le dan publicidad, protagonismo y lo más grave, al sumar el respaldo de la Iglesia Católica, le dan credibilidad
Sobre cuál sería su origen, Leda Bergonzi explica: “Es una enfermedad que está basada en todo lo que es lo emocional, entonces ir viendo cómo fue mi vida, dónde yo siento que estoy enojado e ir haciendo un trabajo de perdón, casi siempre es con mamá y papá. Es ir descubriendo donde yo estoy enojado y lo más importante es saber que me puedo sanar y nosotros sabemos que la muerte no es una limitación, es una esperanza”.
Sus declaraciones me hicieron recordar otras que realizó a comienzos del 2017 el Dr. Soto en el matinal “Bienvenidos” de C13, quien dijo: “el cáncer es el resultado de una vida llena de odio”. Agregando, “Qué pasa con los niños. Estoy muy de acuerdo, cómo va a odiar un niño de cuatro años, un ángel, soy padre ..(..) Los niños, desde la visión kun li y se comparte con la Antroposofía y otras, en el primer septemio de vida hasta antes de los 7 años, son ángeles. Vienen muy conectados de eso que nos vamos desconectando al dañar nuestra (glándula) pineal. Del plano de dónde venimos, de ese cosmos, de la pureza máxima, los niños son el reflejo y son maestros que eligieron venir a esa pareja en ese contexto. Los niños son espejo de la vida interna de sus referentes, hasta antes de los siete años; los referentes que pueden ser sus padres, muchas veces sus abuelos. Si un niño de cuatro años está sufriendo un cáncer está reflejando lo que ocurre en la vida de sus referentes”. Y termina: “los niños enfermos de cáncer son porque reflejan el odio de sus padres”.
Se imaginan lo que habrán pensado los padres y abuelos que tienen un hijo o nieto con Cáncer al escuchar tamaña estupidez. Y hoy tenemos una supuesta sanadora expresando algo parecido.
En su oportunidad, el matinal Bienvenidos, después de estas y otras absurdas declaraciones, tomaron la sana decisión de sacar al Dr. Soto del matinal. Pero, con Leda Bergonzi no se puede hacer lo mismo.
Lamentablemente, los distintos medios de comunicación, al difundir sus apariciones sin dar ninguna nota que ponga en duda o cuestione sus afirmaciones, le dan publicidad, protagonismo y lo más grave, al sumar el respaldo de la Iglesia Católica, le dan credibilidad.
Hay un dicho que puede dar respuesta a los supuestos milagros y dice: “Cualquier método de sanación, por muy absurdo y ridículo que parezca, aliviará los síntomas de una enfermedad”. Las condiciones son que el paciente tenga total confianza en el tratamiento y principalmente en la persona que lo administra. Es decir, está íntimamente relacionado con las expectativas, la religiosidad, la motivación y los condicionamientos del paciente. Si se dan estos requisitos, es muy probable que se active el efecto placebo.
Todos nosotros, al ser animales de manada, sociables e interdependientes, nos hace vulnerables y en distintos grados al efecto Placebo/Nocebo. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que la simple expectativa de tomar un medicamento que pensamos nos va a beneficiar se activa en nuestro cerebro una región asociada a la capacidad de experimentar beneficio o recompensa segregando una dopamina que alivia al dolor.
No hay que sentirse ofendido por conocer nuestra vulnerabilidad, la especie humana al ser de manada, la evolución moldeo nuestros genes para que lo social sea determinante y condicione lo psicológico y esto a su vez condiciona e influye en nuestra biología. Tenemos un gen que determina nuestra potencial respuesta al efecto placebo/nocebo, respuesta que no será igual en todos nosotros, y se da el caso que en ciertos individuos actúa a pesar de ser consciente de estar tomando un placebo.
Hay que tener muy presente que el efecto placebo/nocebo actúa sobre los síntomas de la enfermedad y esto puede llevar al autoengaño y creer erróneamente que se está sanando.
Comentarios
08 de enero
Estoy de acuerdo. Es peligroso que periodista difunda este tipo de cosas, vi las noticias y solo hablaban de maravillas
+1
09 de enero
Sra. Elena, tiene razón y recién hoy, LUN publica una entrevista cuestionando las afirmaciones de Leda Bergonzi sobre el Cáncer, pero, es una actuar «reactivo», olvidando que en estos casos debió ser «proactiva» y haber actuado antes sobre los riesgos de este tipo de personajes y educar que la mayoría de sus «beneficios» son producto del efecto Placebo.
Saludos y gracias por su comentario
17 de enero
La sanadora , es más bien la zanahoria de Rosario. Sinó sana ahoria no sana nunca.
En Rosario no ha podido hacer el milagro de convertir a narcotraficantes y delincuentes en ciudadanos libres de ese cáncer emocional que los lleva a convertir el odio en violencia. Hasta el gobernador de Rosario ha tenido que sacar a su familia de la ciudad por amenazas de muerte.
El aporte de la iglesia católica o evangélica o mormona en detener la ola de asesinatos es cero. La ciudad de Rosario es un rosario de muertos diarios.
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