La Ley Ricarte Soto ha generado varias emociones: felicidad y molestia, esperanza y desesperanza, resignación y tristeza. Es cierto que una ley no puede dejar a todas las personas contentas, pero ésta es una realidad que ha salido en los medios de comunicación y es irrefutable.
[texto_destacado]Para comenzar, podemos decir lo mismo que varias agrupaciones: cuando Ricarte Soto murió, el proyecto murió con él. Esta ley ha generado polémicas evitables y vergonzosas, además de declaraciones en la prensa que nadie se esperaba y que generaron molestia. Intentaron apaciguar los dolores de cabeza con vitaminas, en vez de aspirinas. Es probable que muchas agrupaciones de pacientes critiquen esta columna, pero las pruebas están a la vista.
Gracias a Cecilia Rovaretti, viuda de Ricarte Soto, Quiero Salud estuvo presente en el Palacio de La Moneda acompañando a varias organizaciones de pacientes en el acto de la Promulgación de la Ley. Ese día fue una jornada de celebración y se transformó en una gran noticia e hizo pensar que esta lucha estaba dando frutos. Lamentablemente, nadie sabía del proceso vergonzoso que estaba por venir.
Nunca pensamos que ella iba a ser la mayor decepción de estas polémicas, porque realizó una especie de “vocería de gobierno”, en vez de apoyar las críticas de los pacientes que son legítimas y reales, declarando que se pide ayuda, en vez de crítica y pidió una actitud más constructiva que destructiva.
¿Ayuda para qué? ¿Para una ley que ni siquiera asegura el tratamiento para el cáncer de pulmón, que fue la enfermedad de la que murió Ricarte Soto? ¿Una ley donde los pacientes no fueron incluidos en la discusión de los reglamentos? ¿Una ley que les devolvió a los pacientes de esclerosis múltiple 2 medicamentos de 5 que les quitaron por el polémico decreto del día 26 de junio? ¿Una ley que contiene protocolos con una referencia directa a Wikipedia? Una enciclopedia libre, que según un estudio de The Journal of the American Osteopathic Association, el 90% de sus artículos relacionados con salud poseen declaraciones que están en la dirección opuesta a las últimas investigaciones médicas.
Además, el Dr. Pedro Crocco, Jefe de la División Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, jura que los pacientes de nuestro país son unos ignorantes, porque declaró que fue un error tecnológico la definición de los fármacos a través de Wikipedia y que no filtraron bien el documento con los “controles de calidad” del Ministerio de Salud.
Esta ley es una vergüenza histórica. Lamentablemente, seguiremos viendo con tristeza y dolor, lazos de personas que morirán esperando por un tratamiento que, hasta el momento, no llegará. No estamos dispuestos a aceptar más injusticias y que se deslegitimen las críticas de los pacientes que sólo esperan una atención digna y de calidad.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
quierosalud
Su comentario tampoco aporta a la discusión, estimada.
rosa flores jofré
No se notó que era una discusión y que bueno que por lo menos reconoce el bajo aporte del artículo. Saludos.
quierosalud
El aporte del artículo no es bajo, es alto. Estamos informando a las personas y fundamentando por qué Wikipedia no es una fuente confiable. Las referencias a Wikipedia en la Ley Ricarte Soto fue una polémica que pudo ser evitada, por ejemplo.
Ésta es una serie de columnas y cada persona puede tener una opinión positiva o negativa, según su criterio.
rosa flores jofré
Pensé que el Quinto Poder tenia mejor nivel. Pésimo artículo, no aporta en nada, ya que solo se basa en una noticia tipo LUN.