Hace un tiempo escribi un artículo publicado en el Quinto Poder llamado ¿Qué estás haciendo Mario Schilling? Cuando lo escribi, apuntaba a la forma como Schilling trata el tema del abuso, entre ellas, alentando a que los padres se informaran. Y yo señalé que, si se buscaba datos por internet, no pareciera que hubiera grandes diferencias entre bullying y abuso sexual. Una de las personas que comentó en ese articulo, llamada Carolina, me indicó (y con toda razón en su caso) que claro que no se parecen. Pero yo estaba aludiendo a que si un padre o madre, inexperto en estos temas, busca información en cualquier parte, se encuentra con que la mayor parte de las páginas ponen como síntomas de niño abusado los mismos sintomas para bullying que para abuso sexual. ¿Como yo, madre o yo padre, podría diferenciar entre uno y otro investigando por mi cuenta con solo la idea que se tiene del asunto mirando la prensa y, además, siendo yo mismo víctima de la paranoia en que el señor Schilling ha sumergido a los padres? Nadie avisa, salvo a los padres que han pasado por esta situación, que si bien ambos son abuso, el abuso sexual y el abuso del bullying son distintos y es importantisimo dar algunas ideas de cuales son esas diferencias. Más todavía en estos tiempos, en que el abuso escolar entre compañeros se ha disparado alarmantemente, no asi el de abuso sexual que han aumentado las denuncias, no la habitualidad.
¿Qué tan grave es que una madre o un padre no sepa la diferencia? El caso de Enrique Orellana es el mejor ejemplo de ello. Enrique Orellana Cifuentes era el gerente de Estrategia y Comunicación de Política Monetaria del Banco Central y fue condenado a 60 años de presidio efectivo, sin derecho a beneficios, por violación reiterada de sus tres hijas menores de 9, 4 y 3 años, entre agosto de 2009 y agosto de 2010.
En Ciper Chile han presentado un artículo al respecto: «Fallo unánime condenó a Enrique Orellana a 60 años de cárcel. Las pruebas que condenaron a ejecutivo del BC por violación reiterada de sus hijas» escrito por Pilar Rodríguez.
La primera señal de que algo estaba mal con las niñas fue en el 2006. S.O.C, la mayor, «fue derivada por especialistas de su colegio, Scuola Italiana, a la consulta de la sicóloga infanto juvenil, Ximena Rojas por el sistemático maltrato y agresiones que sufría por parte de sus compañeros.La niña presentaba un cuadro de ansiedad, sobrepeso y baja autoestima. La especialista reparó en un antecedente adicional: masturbación compulsiva.» La sicologa, tomando nota que una niña de 6 años se masturbe compulsivamente, habló y trató a la niña por bullying. No vio síntomas de abuso sexual, ni ella ni la sicóloga, Ximena Sepúlveda, especialista infanto juvenil de la Clínica Las Condes, que trató posteriormente a S.O.C, aunque señaló en el tribunal que » La masturbación en ella no me hizo sospechar y, si bien al inicio lo exploré, no sospeché nada y si lo hubiera encontrado la habría derivado porque no soy experta». Las tres niñas presentaron el mismo síntoma más propio del abuso sexual que del bullying: masturbación compulsiva, pero ni las sicologas que las atendieron, ni la misma madre, Yamile C., que es sicopedagoga, supieron ver las diferencias entre bullying y abuso sexual. Eso permitió que el abusador pudiera reiterar su acto con las tres pequeñas.
A raiz de este caso, creo que es importante debatir cuales son las diferencias entre un abuso y otro. No planteo una definición de uno u otro termino ni nada tan tajante, porque precisamente el problema es que no existe una definición unificada y reconocida del abuso. Y, como en el caso Orellana, cuando una niña o niño es al mismo tiempo abusado sexualmente y acosado en la escuela, la cosa se complica. Pero hay ciertas señales que pueden ayudar a ver diferencias que impidan que pasen casos como el de las pequeñitas Orellana.
Una de las diferencias importantes entre acoso sexual y acoso escolar es que en abuso sexual no aplica la propiedad conmutativa, o sea, los abusos sexuales pueden dar lugar a síntomas, pero la aparición de esos síntomas no indica abuso sexual. De hecho, muchos niños víctimas de abuso sexual no presentan ninguno de los síntomas mencionados en cientos de páginas de internet hasta que son adultos, porque cuando son niños no tienen conciencia del abuso. Los que son víctimas de bullying, en cambio son, en su mayoría niños con una personalidad insegura, baja autoestima, dificultades de relación con otros (no tienen amigos), son sumisos, con altos niveles de ansiedad, y son los que van a presentar más evidentes problemas en su desempeño escolar. Si un niño bruscamente pasa de ser un buen alumno a tener problemas con sus notas, hay que poner atención porque puede sufrir de bullying. El niño acosado en su escuela sí es (y mucho) conciente de que es abusado.
Un niño abusado sexualmente sin motivo comenzará a actuar de manera sexual precoz. Hay que aprender a diferenciar entre un niño que se explora sexualmente, que es algo que todo niño hace, un niño expuesto a un ambiente sexual inadecuado (un niño que ve canales Playboy porque sus padres no le pusieron control parental) y otro que se masturba compulsivamente, o que tenga actitudes exhibicionistas. Es importante saber diferenciar estas situaciones, porque entre los 0 y los 5 años, los niños se tocan sus genitales, pero a los 6 años ya comienzan a ser mucho mas pudorosos. Si un niño lo que busca es «placer» como lo hace un adolescente o un adulto, o su actitud no solo no se detiene sino que se mantiene y se incrementa en el tiempo, hay que acudir a un pediatra primero, y que sea este el que derive a otras instancias. El niño que sufre acoso escolar por lo general quiere ser invisible, no va a querer que nadie lo mire, y se detesta tanto porque los otros lo detestan que no es habitual que se masturbe.
Una señal que diferencia entre un abuso y otro es que el abusado sexualmente tendera menos a estar cerca de adultos, no confiara en ellos. Mientras que el niño abusado en la escuela precisamente buscará la presencia de los adultos, porque le tiene miedo a los otros niños.
Aunque ambos pueden sufrir trastornos alimenticios, el abusado en la escuela tenderá más a la anorexia, mientras que el abusado sexualmente a la bulimia. En el caso del acoso escolar, muchas veces las victimas caen en anorexia porque la razón de las burlas es su aspecto fisico; en el caso del abuso sexual, muchas víctimas caen sin darse cuenta en bulimia, no porque estén acomplejados por su peso sino con ellas mismas, aunque muchas veces no sepan por qué.
Es importante debatir cuales son las diferencias entre un abuso y otro. No planteo una definición de uno u otro termino ni nada tan tajante, porque precisamente el problema es que no existe una definición unificada y reconocida del abuso.
El niño abusado sexualmente a veces tiende más a la autodestrucción que el niño acosado en su escuela: el primero puede sentir que su situacion no tiene fin y que nadie lo va a ayudar, el segundo piensa que tal vez si fuera de tal o de cual modo dejarán de molestarlo y si no ocurre así tenderá a las actitudes suicidas. La autodestrucción en el primer caso es muchas veces inconciente, en el segundo aparece mas conciente y deliberada.
Aunque en ambos casos puede o no haber señales fisicas (golpes o magulladuras), en el caso de los niños abusados sexualmente las lesiones más evidentes de esa situacion se encuentran en las zonas genitales y/o anales, aunque no excluyentemente, porque también pueden tener lesiones bucales producto de felaciones. Cualquier infección genital u oral o sangrado que se vea en un niño o en su ropa, o que el niño constantemente esté orinando, debe ser motivo de una visita a un pediatra para que este determine a qué medico derivar dependiendo de los resultados de los examenes. En el caso de los niños que sufren acoso escolar, no solo puede tener lesiones fisicas en el cuerpo como golpes, uno de los signos más habituales es que sus cosas aparecerán rotas: cuadernos, mochilas, lápices. De hecho, lo más probable es que el niño acosado en su escuela primero aparezca con sus cosas rotas con demasiada frecuencia antes de que aparezca con lesiones en su cuerpo.
Un niño abusado sexualmente no siempre tendrá pesadillas. De hecho, puede ser más proclive al insomnio nocturno, ya que muchos niños son atacados por la noche, por lo que se dormirá en clases o durante el día, cuando el agresor no pueda atacarlo. En el caso del niño acosado en su escuela, aunque tambien sufrirá de insomnio, lo que teme es a las pesadillas, que girarán muchas veces en repetir el abuso que ha sufrido durante el día. Así que evitara dormir, en cualquier horario.
Un niño abusado sexualmente a veces usará muchas expresiones sexuales en su vocabulario que no son adecuadas para su edad. Un niño acosado en su escuela usara más expresiones soeces, garabatos.
Save the Children elaboró un manual al respecto sobre este tema: que se puede descargar gratuitamente y es muy bueno. Pero lo importante es: ¿como puedo yo, madre o padre, realmente informarme de qué pasa con mi hijo/a? Hablando con su hijo/a constantemente, conociéndolo/a. Una de las cosas más terribles del caso Orellana es que la madre fuera advertida reiteradamente por extraños de lo que estaba pasando con sus hijas, y ella, sicopedagoga, no creyera nada hasta que el asunto fue demasiado evidente, que es la reacción más habitual y perjudicial de los padres. La comunicación con los niños no es optativa, es una obligación. El niño o niña necesita que se genere un lazo de confianza, que era precisamente lo que no tenían las niñas Orellana en su casa. Un niño puede mentir, pero un padre que conoce a su hijo sabe cuando miente y cuando no.
Las señales de abuso no son siempre evidentes, pero son más evidentes para un padre o madre que sí conoce a sus hijos, que para uno que se lo deja a cargo de la nana o de los profesores.
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vasilia
No, las gracias a ti Carolina. Porque tu comentario fue el que me motivo a escribir este articulo. 🙂
Y por supuesto que le tengo mucho respeto al tema. Cuando era niña, un tipo intento abusar de mi en la calle, por la zona de Sindempart. Yo logre defenderme, porque no senti miedo, senti ira, y eso bloqueo al tipo que no logro mas que tocarme en mis genitales unos segundos, porque le sorprendio que yo no le tuviera miedo, asi que salio arrancando. Aunque lo denuncie, no sirvio, porque no vi al tipo, me ataco por detras y solo senti esa apestosa colonia que cada vez que la huelo en la calle me da nauseas. Y el tema habria quedado hay, si no fuera porque poco despues de que me atacara, murio una pequeñita llamada Marite de forma brutal muy cerca de la zona en que yo fui atacada, en la Pampilla… porque nadie se habia tomado en serio ni se dio alarma de que habia un violador atacando en la zona.
Asi que aun cuando no se exactamente lo que es ser violada, porque me protegio y me ayudo mi angel protector, sí se lo que se siente ser agredida por un tipo asqueroso.
Asi que claro que me molesta cuando el tema se banaliza o no se le da la importancia que se merece. Porque si se hubieran tomado medidas, si se hubiera advertido a la comunidad, Marite tal vez no habria muerto.
Y si por desgracia no se puede impedir que haya niños abusados sexualmente o acosados en su escuela, lo que podemos hacer es ayudar a los padres y sobre todo a las madres para que vean las señales para ponerle un alto y actuar. No que entren en parania dando palos de ciego, porque eso no ayuda ni una pizca.
Leonor López Peña
He leído acerca del profesor del COLEGIO ALTAMIRA, que fue acusado de abusar de una chica con síndrome de down, el caso lo lleva Schilling, me sorprende que no haya una investigación más acuciosa al respecto, toda vez que , si una persona es culpable de pedofilia, queda marcada para el resto de su vida, el tipo está preso, y creo que existe más alla de duda razonable ya que no se ha investigado en el entorno de la chica, tal como dices en un artículo acerca deSchillingl el profesor va a ser culpable hasta que demuestre su inocencia. Ser acusado de pedófilo debe ser terrible, para cualquiera, y este caso me sorprende porque al parecer fue en diciembre y este señor ya está `preso.
Saludos (disculpa la redacción)
vasilia
Ese profesor no esta teniendo un juicio justo. Se le ha señalado como culpable, y como su nombre y apellido, asi como su RUT y su casa han aparecido por la prensa, ya es virtualmente culpable, aunque la PDI indica que el autor del abuso es mas probable que sea alguien del entorno directo. Y si sigue preso es porque ha sido tal la deformacion de las pruebas, que es dificil ya saber si es culpable, inocente o si mato a Kennedy y a Neruda y a Marilyn.
Ser acusado de pedofilia es terrible… pero si se es inocente, expuesto publicamente como un violador y para colmo de una niñita mas en desventaja que otras, debe ser una pesadilla.
Gracias por comentar 🙂
Paula Sofia Alvarez Passalacqua
En esta pagina pueden encontrar material teorico y vivencial que desdribe el abuso sexual infantil, sintomas, estadisticas, testimonios de sobrevivientes..etc: http://www.inocenciainterrumpida.net/
vasilia
Muchas gracias, es una muy buena pagina 🙂
Loro
Gracias por tratar el tema con altura de miras. Creo que queda mucho por avanzar en el modo en que se investigan estos casos. Las experiencias en paises que han sufrido casos de paranoia y amarillismo nos muestran el tremendo daño que puede hacer a nuestra sociedad el dejarse llevar por la especulación.
Saludos
Carolina
Gracias por hacer la diferencia y tratar el tema con respeto…soy la misma persona que conto su experiencia y no puedo creer lo que he logrado…de verdad…y con lágrimas en los ojos te doy las gracias….